Hombres armados irrumpieron en el hotel Byblos a primera hora de la mañana, indicaron a la AFP fuentes militares contactadas en Gao, la mayor ciudad del norte maliense (570 km al este de Sevara) donde el ejército posee un puesto de comando operacional.
"Los FAMA (Fuerzas armadas malienses) acordonaron la zona" de la que intentan desalojarlos. Este ataque "es una toma de rehenes", que continuaba en la tarde, según una fuente militar.
Los militares malienses registraron "dos muertos y tres heridos en sus filas", explicó la misma fuente. Un individuo, que llevaba un cinturón con explosivos, fue abatido, y el cuerpo de un hombre de piel blanca yacía frente al hotel, añadió.
Según otra fuente militar, en el hotel Byblos había al menos cinco extranjeros -tres sudafricanos, un francés y un ucraniano- registrados antes del ataque.
Otra señala un intento de secuestro, pista también adelantada por habitantes de la ciudad consultados por la AFP.
La portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano Mariana Betsa también mencionó la toma de rehenes. "Hay un ucraniano entre los rehenes. Junto a nuestros socios extranjeros, tomamos medidas de urgencia en vistas de la liberación de nuestro ciudadano", escribió en la red internauta Twitter.
Solicitado por la AFP, el ministerio de Relaciones Exteriores sudafricano declaró brevemente: "Estamos al corriente de la situación en Malí. La embajada sudafricana está en contacto con las autoridades. No hay más detalles por el momento".
No fue posible obtener comentarios de fuentes francesas.
Por su parte, el encargado de comunicación de la embajada rusa en Malí, Viktor Gorelov, citado por la agencia Interfax, indicó que tres ciudadanos rusos "se encuentran sanos y salvos", desmintiendo la información según la cual estaban retenidos en el hotel. No obstante, Gorelov añadió que otro ruso, empleado de una empresa de aviación (UTair), sí podría encontrarse en el hotel Byblos.
Hacia las 15H00 (locales y GMT) en Sevare, se escuchaban "disparos esporádicos" en los "alrededores de los hoteles Byblos y Debo", establecimientos vecinos, indicó un representante político local.
Una fuente de las fuerzas de seguridad había indicado, por su parte, que los asaltantes querían secuestrar a "pilotos rusos de la MINUSMA", la misión de la ONU en Malí, que se encontraban en el establecimiento.
"Los pilotos han sido evacuados hacia una base militar maliense de Sevare, y los yihadistas se atrincheraron en el hotel. Ahora hay que desalojarlos", agregó.
La AFP no pudo contactar con ningún responsable de la MINUSMA que confirmara esta información.
Sevare se sitúa a unos 10 kilómetros de Mopti, lindando con el norte de Malí, donde fueron secuestrados varios occidentales.
Varios grupos yihadistas vinculados a Al Qaida -incluidos AQMI y Ansar Dine- se adueñaron del norte del país africano entre marzo y abril de 2012, aprovechando la derrota del ejército ante los rebeldes tuareg, que fueron aliados de los islamistas antes de ser expulsados por estos.
Una intervención militar internacional promovida por Francia en 2013 expulsó a gran parte de esos yihadistas, aunque extensas zonas de territorio siguen escapando al control de las autoridades.
El ataque de Sevare es el tercero en menos de una semana en Malí, tras dos asaltos que dejaron 13 soldados muertos: dos en Nampala (centro), el pasado 1 de agosto, y 11 en una base de la Guardia Nacional en Gurma Rharus (noroeste).
"Los FAMA (Fuerzas armadas malienses) acordonaron la zona" de la que intentan desalojarlos. Este ataque "es una toma de rehenes", que continuaba en la tarde, según una fuente militar.
Los militares malienses registraron "dos muertos y tres heridos en sus filas", explicó la misma fuente. Un individuo, que llevaba un cinturón con explosivos, fue abatido, y el cuerpo de un hombre de piel blanca yacía frente al hotel, añadió.
Según otra fuente militar, en el hotel Byblos había al menos cinco extranjeros -tres sudafricanos, un francés y un ucraniano- registrados antes del ataque.
Otra señala un intento de secuestro, pista también adelantada por habitantes de la ciudad consultados por la AFP.
- Situación todavía confusa -
La portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano Mariana Betsa también mencionó la toma de rehenes. "Hay un ucraniano entre los rehenes. Junto a nuestros socios extranjeros, tomamos medidas de urgencia en vistas de la liberación de nuestro ciudadano", escribió en la red internauta Twitter.
Solicitado por la AFP, el ministerio de Relaciones Exteriores sudafricano declaró brevemente: "Estamos al corriente de la situación en Malí. La embajada sudafricana está en contacto con las autoridades. No hay más detalles por el momento".
No fue posible obtener comentarios de fuentes francesas.
Por su parte, el encargado de comunicación de la embajada rusa en Malí, Viktor Gorelov, citado por la agencia Interfax, indicó que tres ciudadanos rusos "se encuentran sanos y salvos", desmintiendo la información según la cual estaban retenidos en el hotel. No obstante, Gorelov añadió que otro ruso, empleado de una empresa de aviación (UTair), sí podría encontrarse en el hotel Byblos.
Hacia las 15H00 (locales y GMT) en Sevare, se escuchaban "disparos esporádicos" en los "alrededores de los hoteles Byblos y Debo", establecimientos vecinos, indicó un representante político local.
Una fuente de las fuerzas de seguridad había indicado, por su parte, que los asaltantes querían secuestrar a "pilotos rusos de la MINUSMA", la misión de la ONU en Malí, que se encontraban en el establecimiento.
"Los pilotos han sido evacuados hacia una base militar maliense de Sevare, y los yihadistas se atrincheraron en el hotel. Ahora hay que desalojarlos", agregó.
La AFP no pudo contactar con ningún responsable de la MINUSMA que confirmara esta información.
Sevare se sitúa a unos 10 kilómetros de Mopti, lindando con el norte de Malí, donde fueron secuestrados varios occidentales.
Varios grupos yihadistas vinculados a Al Qaida -incluidos AQMI y Ansar Dine- se adueñaron del norte del país africano entre marzo y abril de 2012, aprovechando la derrota del ejército ante los rebeldes tuareg, que fueron aliados de los islamistas antes de ser expulsados por estos.
Una intervención militar internacional promovida por Francia en 2013 expulsó a gran parte de esos yihadistas, aunque extensas zonas de territorio siguen escapando al control de las autoridades.
El ataque de Sevare es el tercero en menos de una semana en Malí, tras dos asaltos que dejaron 13 soldados muertos: dos en Nampala (centro), el pasado 1 de agosto, y 11 en una base de la Guardia Nacional en Gurma Rharus (noroeste).