Nir Barkat, alcalde de Jerusalén
WASHINGTON, (AFP) - "La respuesta es no, claramente no" dijo Barkat a los periodistas, durante su visita a Washington, al ser interrogado sobre una eventual suspensión de la construcción de viviendas judías en Jerusalén este.
El alcalde aseguró que sólo hubo una interrupción temporal, luego de que su tradicional aliado Estados Unidos, rechazara públicamente el mes pasado la construcción de 1.600 nuevas viviendas en esa zona.
"Lleva un tiempo recuperarse de un golpe de un amigo como Estados Unidos. Ahora ya hemos pasado esa fase", dijo Barkat.
En los últimos meses, Estados Unidos ha presionado a ambas partes para que se sienten a negociar. Los esfuerzos han sido vanos: desoyendo las exigencias de Washington, Israel ha seguido ampliando los asentamientos judíos en Jerusalén Este, ocupada desde 1967 y anexada unilateralmente por el Estado hebreo. Y los palestinos se niegan a negociar mientras Israel no congele la colonización.
"No vamos a congelar nada", aseguró Barkat y añadió que habrá más construcciones.
"Habrá más construcciones. No se puede detener a una ciudad vibrante, especialmente Jerusalén. Si la frenas, los judíos partirán y los árabes construirán ilegalmente," añadió.
El alcalde aseguró que sólo hubo una interrupción temporal, luego de que su tradicional aliado Estados Unidos, rechazara públicamente el mes pasado la construcción de 1.600 nuevas viviendas en esa zona.
"Lleva un tiempo recuperarse de un golpe de un amigo como Estados Unidos. Ahora ya hemos pasado esa fase", dijo Barkat.
En los últimos meses, Estados Unidos ha presionado a ambas partes para que se sienten a negociar. Los esfuerzos han sido vanos: desoyendo las exigencias de Washington, Israel ha seguido ampliando los asentamientos judíos en Jerusalén Este, ocupada desde 1967 y anexada unilateralmente por el Estado hebreo. Y los palestinos se niegan a negociar mientras Israel no congele la colonización.
"No vamos a congelar nada", aseguró Barkat y añadió que habrá más construcciones.
"Habrá más construcciones. No se puede detener a una ciudad vibrante, especialmente Jerusalén. Si la frenas, los judíos partirán y los árabes construirán ilegalmente," añadió.