El jurado británico emitió los veredictos tras ocho días de deliberaciones tras un juicio maratoniano sobre el escándalo que llevó al cierre del semanario de Rupert Murdoch en julio de 2011.
Coulson, que tuvo que dimitir como responsable de comunicación del primer ministro David Cameron por el escándalo, se enfrenta a una pena de cárcel tras la condena del tribunal de Old Bailey en Londres.
Sin embargo Rebekah Brooks, que había sido una de las consejeras del magnate de la comunicación Rupert Murdoch, fue absuelta de los cargos de conspiración para interceptar llamadas telefónicas y para pagar a funcionarios por informaciones.
El jurado escuchó las detalladas pruebas sobre la forma de trabajar del periódico, conocido por la publicación de escándalos del corazón.
El juicio en sí estaba cargado de su propia dosis de escándalo ya que se supo que los dos acusados tenían una aventura extramatrimonial cuando trabajaban en el periódico.
El juez John Saunders pidió a los miembros del jurado que "excluyeran de sus mentes cualquier cosa que hubieran escuchado fuera del tribunal".