El ministro de exteriores español, Moratinos(izquierda) y el presidente cubano,Raúl Castro
Llegado para apoyar una inédita mediación de la Iglesia Católica cubana en favor de los presos políticos, el canciller español, Miguel Ángel Moratinos, abogado de la "causa" cubana, saludó el inicio de una "nueva etapa" en la isla, y advirtió que Europa y Estados Unidos deberán "tomar nota" de ella.
Bruselas aplaudió la noticia y dijo esperar "la liberación de todos los presos políticos" que quedarán en un centenar cuando concluya en cuatro meses el actual proceso de liberaciones, el más importante en una década en la isla.
"Esto va a aliviar las relaciones con la Unión Europea (UE)", destacó un diplomático.
Único país del continente dirigido por un Partido Comunista, Cuba aboga por la eliminación de la "Posición Común" europea, que considera un "obstáculo insalvable" para la normalización de sus nexos con la UE.
Para dar una oportunidad a la mediación de la Iglesia, los 27 aplazaron de junio a septiembre el examen de esa política, que desde 1996 condiciona la cooperación del bloque al avance de Cuba en materia de derechos humanos y democracia.
"No es fortuito que este anuncio haya sido lanzado durante la visita de Moratinos, quien en octubre de 2009 viajó a Cuba con un mensaje verbal del presidente Barack Obama" pidiendo reformas democráticas consideradas esenciales para levantar el embargo que Washington aplica a la isla desde 1962, según otro diplomático occidental.
"Es un mensaje enviado a Europa, a Estados Unidos, y a todos aquellos que, incluso dentro del régimen, reclaman como la Iglesia un cambio, una liberalización", en un país ultracentralizado y burocratizado, estimó el economista opositor Oscar Espinosa.
Su esposa, la periodista Miriam Leiva, sostiene que el Gobierno busca soluciones a los problemas socio-económicos a los que se enfrenta la isla, de 11,2 millones de habitantes, y minada por la corrupción y una demografía que declina.
Un diplomático llamó la atención sobre el "silencio" de Fidel Castro, de 83 años, sobre los asuntos del país en las más recientes "reflexiones" que publicó en la prensa local.
"Son los prisioneros de Fidel Castro los que serán liberados y quién sabe si esta decisión fue tomada con o sin la anuencia de Fidel Castro", considerado contrario a las reformas, apuntó.
La ola represiva de marzo de 2003 contra 75 opositores provocó una ruptura durante cinco años de la cooperación entre la UE y Cuba, por decisión unilateral de Fidel Castro, que se sintió ultrajado por las sanciones europeas.
Bruselas levantó en junio de 2008 las sanciones para animar a Raúl Castro a hacer progresos democráticos.
La polémica muerte en febrero pasado de un opositor en huelga de hambre volvió a sentar a Cuba en el banquillo de los acusados en materia de derechos humanos y provocó la reacción del régimen, que multiplicó las detenciones temporales de opositores y denunció "injerencias" extranjeras.
El propio Raul Castro había advertido en abril que "jamás cedería al chantaje" de los europeos y estadounidenses que, según él, apoyaban la huelga del hambre del disidente Guillermo Fariñas.
"La situación económica del país lo hizo cambiar de idea", estimó Espinosa, miembro del grupo de los 75 y excarcelado en 2004 por problemas de salud.
Los medios de comunicación cubanos, todos bajo control estatal, divulgaron íntegramente este jueves el comunicado de la Iglesia sobre los "presos", sin mencionar el calificativo de "políticos". Cuba considera a los opositores como "mercenarios" de Estados Unidos.
Para el opositor Elizardo Sánchez, las liberaciones son una cortina de humo porque no suponen el fin de la "represión" en Cuba.
Bruselas aplaudió la noticia y dijo esperar "la liberación de todos los presos políticos" que quedarán en un centenar cuando concluya en cuatro meses el actual proceso de liberaciones, el más importante en una década en la isla.
"Esto va a aliviar las relaciones con la Unión Europea (UE)", destacó un diplomático.
Único país del continente dirigido por un Partido Comunista, Cuba aboga por la eliminación de la "Posición Común" europea, que considera un "obstáculo insalvable" para la normalización de sus nexos con la UE.
Para dar una oportunidad a la mediación de la Iglesia, los 27 aplazaron de junio a septiembre el examen de esa política, que desde 1996 condiciona la cooperación del bloque al avance de Cuba en materia de derechos humanos y democracia.
"No es fortuito que este anuncio haya sido lanzado durante la visita de Moratinos, quien en octubre de 2009 viajó a Cuba con un mensaje verbal del presidente Barack Obama" pidiendo reformas democráticas consideradas esenciales para levantar el embargo que Washington aplica a la isla desde 1962, según otro diplomático occidental.
"Es un mensaje enviado a Europa, a Estados Unidos, y a todos aquellos que, incluso dentro del régimen, reclaman como la Iglesia un cambio, una liberalización", en un país ultracentralizado y burocratizado, estimó el economista opositor Oscar Espinosa.
Su esposa, la periodista Miriam Leiva, sostiene que el Gobierno busca soluciones a los problemas socio-económicos a los que se enfrenta la isla, de 11,2 millones de habitantes, y minada por la corrupción y una demografía que declina.
Un diplomático llamó la atención sobre el "silencio" de Fidel Castro, de 83 años, sobre los asuntos del país en las más recientes "reflexiones" que publicó en la prensa local.
"Son los prisioneros de Fidel Castro los que serán liberados y quién sabe si esta decisión fue tomada con o sin la anuencia de Fidel Castro", considerado contrario a las reformas, apuntó.
La ola represiva de marzo de 2003 contra 75 opositores provocó una ruptura durante cinco años de la cooperación entre la UE y Cuba, por decisión unilateral de Fidel Castro, que se sintió ultrajado por las sanciones europeas.
Bruselas levantó en junio de 2008 las sanciones para animar a Raúl Castro a hacer progresos democráticos.
La polémica muerte en febrero pasado de un opositor en huelga de hambre volvió a sentar a Cuba en el banquillo de los acusados en materia de derechos humanos y provocó la reacción del régimen, que multiplicó las detenciones temporales de opositores y denunció "injerencias" extranjeras.
El propio Raul Castro había advertido en abril que "jamás cedería al chantaje" de los europeos y estadounidenses que, según él, apoyaban la huelga del hambre del disidente Guillermo Fariñas.
"La situación económica del país lo hizo cambiar de idea", estimó Espinosa, miembro del grupo de los 75 y excarcelado en 2004 por problemas de salud.
Los medios de comunicación cubanos, todos bajo control estatal, divulgaron íntegramente este jueves el comunicado de la Iglesia sobre los "presos", sin mencionar el calificativo de "políticos". Cuba considera a los opositores como "mercenarios" de Estados Unidos.
Para el opositor Elizardo Sánchez, las liberaciones son una cortina de humo porque no suponen el fin de la "represión" en Cuba.