La coalición, bajo liderazgo saudí, incluye a países mayoritariamente sunitas, como Egipto, Turquía, Pakistán y Marruecos. Sin embargo, en la lista de países miembros difundida el martes por la agencia oficial SPA no están ni Irán, su gran rival chiita, ni Irak ni Siria.
La coalición responde a la voluntad del mundo islámico de "combatir el terrorismo y ser un socio en la lucha mundial contra esta lacra", dijo el ministro de Defensa saudí y futuro príncipe heredero, Mohamed Ben Salman, en una rueda de prensa en Riad.
La alianza contará con un centro de mando en Riad, para "apoyar las operaciones militares en la lucha contra el terrorismo", precisó la agencia oficial.
Varios analistas señalaron que es demasiado temprano para saber qué acciones emprenderá esta nueva alianza militar. El anuncio está sobre todo "cargado de simbolismo", dijo en ese sentido Adam Baron, del European Council on Foreign Relations (ECFR).
Cuando le preguntaron si la nueva coalición luchará contra el grupo Estado Islámico (EI), el príncipe Mohamed, hijo del rey Salman, indicó que combatiría "cualquier organización terrorista" que aparezca en el mundo musulmán, "el primero que ha sufrido el terrorismo".
Entre los países o regiones enfrentados al terrorismo, el príncipe citó "Siria, Irak, el Sinaí (Egipto), Yemen, Libia, Malí, Nigeria, Pakistán y Afganistán".
"En cuanto a Siria e Irak, sólo podemos llevar a cabo las operaciones en coordinación con (las autoridades) legítimas en esos países, y con la comunidad internacional", dijo el príncipe Mohamed, cuyo país pide la partida del presidente sirio Bashar al Asad.
Para el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, "el hecho de que los países musulmanes se alcen juntos contra el terror" es "la mejor respuesta a quienes se afanan en asimilar el terror al islam".
Los 34 países son miembros de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), con sede en Yeda, en el oeste de Arabia Saudita.
Riad dirige ya una coalición militar árabe contra los rebeldes chiitas de Yemen. Igualmente integra la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra los yihadistas del Estado Islámico en Irak y Siria.
Otros diez países musulmanes, entre ellos Indonesia, apoyan esta nueva coalición y podrían unirse a ella en un futuro, según la agencia SPA.
"La coalición va a combatir el terrorismo a nivel militar, ideológico y mediático, además de los esfuerzos en materia de seguridad", explicó el ministro de Defensa, uno de los hombres más poderosos del país.
El inesperado anuncio fue hecho después de que ciertas personalidades de Europa y Estados Unidos acusaran a Riad de financiar mezquitas y grupos radicales. El reino saudí está regido por la ideología wahabita, una versión muy rigorista del islam sunita, y a menudo se le reprocha en Occidente ser demasiado laxista con el terrorismo.
En las últimas semanas, Estados Unidos multiplicó las declaraciones sobre la necesidad de movilizar tropas en tierra, en particular árabes, para triunfar en la guerra contra el EI y su "califato" proclamado en Irak y Siria.
A fines de noviembre, dos senadores norteamericanos abogaron por el envío de 100.000 soldados extranjeros, en su mayoría de países sunitas, pero también estadounidenses, para combatir al EI en Siria.
El ministro emiratí de Relaciones Exteriores, Anwar Gargash, afirmó que su país está dispuesto a participar en una fuerza terrestre para luchar contra el EI en Siria.
"Los países de la región deben asumir la carga. Y por otro lado no se puede tener una intervención extranjera como la de los estadounidenses para liberar Kuwait" en 1991, añadió Gargash.
La coalición responde a la voluntad del mundo islámico de "combatir el terrorismo y ser un socio en la lucha mundial contra esta lacra", dijo el ministro de Defensa saudí y futuro príncipe heredero, Mohamed Ben Salman, en una rueda de prensa en Riad.
La alianza contará con un centro de mando en Riad, para "apoyar las operaciones militares en la lucha contra el terrorismo", precisó la agencia oficial.
Varios analistas señalaron que es demasiado temprano para saber qué acciones emprenderá esta nueva alianza militar. El anuncio está sobre todo "cargado de simbolismo", dijo en ese sentido Adam Baron, del European Council on Foreign Relations (ECFR).
Cuando le preguntaron si la nueva coalición luchará contra el grupo Estado Islámico (EI), el príncipe Mohamed, hijo del rey Salman, indicó que combatiría "cualquier organización terrorista" que aparezca en el mundo musulmán, "el primero que ha sufrido el terrorismo".
Entre los países o regiones enfrentados al terrorismo, el príncipe citó "Siria, Irak, el Sinaí (Egipto), Yemen, Libia, Malí, Nigeria, Pakistán y Afganistán".
"En cuanto a Siria e Irak, sólo podemos llevar a cabo las operaciones en coordinación con (las autoridades) legítimas en esos países, y con la comunidad internacional", dijo el príncipe Mohamed, cuyo país pide la partida del presidente sirio Bashar al Asad.
Para el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, "el hecho de que los países musulmanes se alcen juntos contra el terror" es "la mejor respuesta a quienes se afanan en asimilar el terror al islam".
Los 34 países son miembros de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), con sede en Yeda, en el oeste de Arabia Saudita.
Riad dirige ya una coalición militar árabe contra los rebeldes chiitas de Yemen. Igualmente integra la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra los yihadistas del Estado Islámico en Irak y Siria.
Otros diez países musulmanes, entre ellos Indonesia, apoyan esta nueva coalición y podrían unirse a ella en un futuro, según la agencia SPA.
- Acusados de laxismo -
"La coalición va a combatir el terrorismo a nivel militar, ideológico y mediático, además de los esfuerzos en materia de seguridad", explicó el ministro de Defensa, uno de los hombres más poderosos del país.
El inesperado anuncio fue hecho después de que ciertas personalidades de Europa y Estados Unidos acusaran a Riad de financiar mezquitas y grupos radicales. El reino saudí está regido por la ideología wahabita, una versión muy rigorista del islam sunita, y a menudo se le reprocha en Occidente ser demasiado laxista con el terrorismo.
En las últimas semanas, Estados Unidos multiplicó las declaraciones sobre la necesidad de movilizar tropas en tierra, en particular árabes, para triunfar en la guerra contra el EI y su "califato" proclamado en Irak y Siria.
A fines de noviembre, dos senadores norteamericanos abogaron por el envío de 100.000 soldados extranjeros, en su mayoría de países sunitas, pero también estadounidenses, para combatir al EI en Siria.
El ministro emiratí de Relaciones Exteriores, Anwar Gargash, afirmó que su país está dispuesto a participar en una fuerza terrestre para luchar contra el EI en Siria.
"Los países de la región deben asumir la carga. Y por otro lado no se puede tener una intervención extranjera como la de los estadounidenses para liberar Kuwait" en 1991, añadió Gargash.