Después de casi 23 horas de discusión, 129 diputados votaron a favor de legalizar la interrupción voluntaria del embarazo, 125 lo hicieron en contra y uno se abstuvo.
"Las mujeres estamos orgullosas de dar este paso después de un siglo", expresó la diputada oficialista Silvia Lospennato, del partido de centroderecha PRO.
El proyecto ingresará en los próximos días a la Cámara de Senadores para que analice la iniciativa y, eventualmente, la transforme en ley.
Fuera del Parlamento, y pese al intenso frío que se registró en Buenos Aires, miles de personas, en su gran mayoría mujeres, aguardaron la votación en una vigilia que llevaron a cabo desde el mediodía del miércoles hasta la mañana de hoy.
Lo hicieron abrigadas con mantas y alrededor de fogatas improvisadas en la Plaza del Congreso, frente al edificio legislativo.
El resultado en favor de legalizar el aborto provocó euforia entre quienes reclamaban la aprobación del proyecto y desazón en las personas que se manifestaron en contra. "Nos duele esta decisión", expresó la Conferencia Episcopal Argentina, órgano de la Iglesia católica.
El proyecto aprobado pasará ahora para su debate a la Cámara de Senadores, que tendrá la posibilidad de transformarla en ley. Si en cambio es rechazada, volverá a la Cámara de Diputados para un nuevo estudio, aunque este pleno tendrá la posibilidad de convertirla en ley si cuenta con la aprobación de los dos tercios de sus legisladores.
La iniciativa aprobada contempla, entre otros puntos, la posibilidad legal de abortar hasta la semana 14 de gestación en forma gratuita en los hospitales del sistema público de salud del país y sin necesidad de tener una autorización judicial previa.
Además, establece la posibilidad de que los profesionales de la salud que se oponen al aborto desistan de hacerlo, pero obliga a la institución médica a reemplazarlo.
También sostiene que las adolescentes de entre 13 y 16 años podrán abortar si cuentan con el consentimiento de sus padres o un adulto.
Todas las mujeres que decidan interrumpir su embarazo tendrán que concurrir a consejerías situadas en los hospitales para recibir asesoramiento legal y contención psicológica.
La legislación vigente en Argentina permite hasta el momento el aborto sólo en casos de violación, cuando exista un riesgo de vida para la madre o haya sido producto de un atentado contra el pudor cometido sobre una mujer idiota o demente.
El presidente argentino, Mauricio Macri, habilitó el debate legislativo del proyecto pese a estar en contra de legalizar el aborto y, según dijo, dio libertad a los legisladores oficialistas para que votaran de acuerdo a sus ideas.
Por ese motivo las posturas a favor y en contra provocaron disputas internas en la coalición de gobierno de centroderecha Cambiemos, hechas públicas apenas finalizó la votación.
El proyecto había sido presentado por más de 300 organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos agrupadas en la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que fue creada en 2003.
En seis ocasiones anteriores el debate del proyecto no prosperó en el Parlamento por no contar con el aval mayoritario de las bancadas.
El aborto es en Argentina la primera causa de mortalidad materna, según cifras oficiales. Unos 500.000 abortos clandestinos se realizan en el país, de acuerdo a datos de organizaciones civiles.
"Las mujeres estamos orgullosas de dar este paso después de un siglo", expresó la diputada oficialista Silvia Lospennato, del partido de centroderecha PRO.
El proyecto ingresará en los próximos días a la Cámara de Senadores para que analice la iniciativa y, eventualmente, la transforme en ley.
Fuera del Parlamento, y pese al intenso frío que se registró en Buenos Aires, miles de personas, en su gran mayoría mujeres, aguardaron la votación en una vigilia que llevaron a cabo desde el mediodía del miércoles hasta la mañana de hoy.
Lo hicieron abrigadas con mantas y alrededor de fogatas improvisadas en la Plaza del Congreso, frente al edificio legislativo.
El resultado en favor de legalizar el aborto provocó euforia entre quienes reclamaban la aprobación del proyecto y desazón en las personas que se manifestaron en contra. "Nos duele esta decisión", expresó la Conferencia Episcopal Argentina, órgano de la Iglesia católica.
El proyecto aprobado pasará ahora para su debate a la Cámara de Senadores, que tendrá la posibilidad de transformarla en ley. Si en cambio es rechazada, volverá a la Cámara de Diputados para un nuevo estudio, aunque este pleno tendrá la posibilidad de convertirla en ley si cuenta con la aprobación de los dos tercios de sus legisladores.
La iniciativa aprobada contempla, entre otros puntos, la posibilidad legal de abortar hasta la semana 14 de gestación en forma gratuita en los hospitales del sistema público de salud del país y sin necesidad de tener una autorización judicial previa.
Además, establece la posibilidad de que los profesionales de la salud que se oponen al aborto desistan de hacerlo, pero obliga a la institución médica a reemplazarlo.
También sostiene que las adolescentes de entre 13 y 16 años podrán abortar si cuentan con el consentimiento de sus padres o un adulto.
Todas las mujeres que decidan interrumpir su embarazo tendrán que concurrir a consejerías situadas en los hospitales para recibir asesoramiento legal y contención psicológica.
La legislación vigente en Argentina permite hasta el momento el aborto sólo en casos de violación, cuando exista un riesgo de vida para la madre o haya sido producto de un atentado contra el pudor cometido sobre una mujer idiota o demente.
El presidente argentino, Mauricio Macri, habilitó el debate legislativo del proyecto pese a estar en contra de legalizar el aborto y, según dijo, dio libertad a los legisladores oficialistas para que votaran de acuerdo a sus ideas.
Por ese motivo las posturas a favor y en contra provocaron disputas internas en la coalición de gobierno de centroderecha Cambiemos, hechas públicas apenas finalizó la votación.
El proyecto había sido presentado por más de 300 organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos agrupadas en la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que fue creada en 2003.
En seis ocasiones anteriores el debate del proyecto no prosperó en el Parlamento por no contar con el aval mayoritario de las bancadas.
El aborto es en Argentina la primera causa de mortalidad materna, según cifras oficiales. Unos 500.000 abortos clandestinos se realizan en el país, de acuerdo a datos de organizaciones civiles.