"Es una escultura increíble por su arte y función para honrar al sol", dijo el director del proyecto Zotz, el estadounidense Thomas Garrison, al hacer el anuncio en el Palacio Nacional de la Cultura, antigua sede de gobierno, en el casco histórico de Ciudad de Guatemala.
El arqueólogo Edwin Román, de la Universidad de Austin, Texas, comentó que la iconografía del templo sugiere una "glorificación del sol" y en la parte superior de la entrada hay un espectacular friso, que representa las tres fases del sol según la cultura maya.
El sol nocturno está representado por el Jaguar del inframundo que se menciona en el libro de los mayas, el Popol Vuh, de enorme valor histórico y espiritual.
En las fachadas del templo, los expertos hallaron monumentales mascarones de estuco de 1,5 metros de alto y cada uno de ellos poseía otros mascarones con rostros pequeños o glifos.
"El templo posiblemente tenga 14 mascarones a la altura del friso, pero sólo ocho de ellos se han documentado", por lo que se hace necesario continuar la investigación, agregó Román.
Garrison, de la Universidad de Southern California, precisó que aún falta mucho por descubrir, pues solo han podido investigar un 40% de lo que existe en el edificio.
Los expertos no encontraron en el templo ninguna escritura o símbolos que pudieran informar sobre su construcción, pero estudios de carbono determinaron que fue construido en el clásico temprano de los mayas, aproximadamente entre los 350-400 d.C.
La civilización de los mayas, extendidos por el sur de México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice, tuvo su mayor esplendor en el llamado período Clásico (250-900 d.C.), hasta que entró en una etapa de decadencia en el período Postclásico (900-1200 d.C).
"El hallazgo es importante porque representa el templo del sol nocturno y corresponde al primer gobernante que está enterrado bajo la pirámide del Diablo, un hermoso edificio construido con sublimes decorados", afirmó a la AFP Garrison.
La pirámide, de 13 metros de altura y anclada en un palacio, con una ciudadela defensiva rodeada por precipicios, contiene la tumba del gobernante y fundador de la primera dinastía de El Zotz, conocida como Pa'Chan, que quiere decir cielo fortificado, precisó.
Las investigaciones en ese centro arqueológico en el Petén, considerado el segundo pulmón de América después de las Amazonas del Brasil, son reciente pues iniciaron en 2006 y los hallazgos más importantes se han realizado en los últimos tres años.
En total hay unas 200 estructuras, estelas de estuco en mal estado y pinturas y los más beneficiados hasta el momento han sido los saqueadores, lamentó Garrison.
Prueba de ello, comentó, fue el descubrimiento en el museo de Denver (EEUU) en 1970 de un tintel de madera, la pieza más importante localizada hasta el momento.
La obra fue repatriada en 1998 y ahora se exhibe en el museo de arqueología y etnología de Guatemala, en la periferia sur de la capital.
Los saqueadores tienen la ventaja para robar el patrimonio cultural en esa vasta zona selvática de Petén donde existen más de 4.000 sitios arqueológicos y menos de 100 tienen seguridad, que en muchos casos no es permanente.