Arregui indicó que El Vaticano considera a esta teología como marxista fundamental, pero aclaró que la misma tiende a afianzar la sociedad.
"Estamos claramente con una opción preferencial por los pobres. Es una opción por Jesucristo en realidad, lo que desemboca en una serie de atenciones al pobre", acotó.
Sin embargo, fue enfático en señalar que no se debe tomar la doctrina de la Iglesia para fines políticos.
"Nadie puede tratar de llevar la doctrina de la Iglesia para soporte o justificación de su programa político", aseveró. "No se puede decir que una política o un procedimiento obedezca a la Iglesia".
"La meta es eliminar la desocupación", agregó.
"Estamos claramente con una opción preferencial por los pobres. Es una opción por Jesucristo en realidad, lo que desemboca en una serie de atenciones al pobre", acotó.
Sin embargo, fue enfático en señalar que no se debe tomar la doctrina de la Iglesia para fines políticos.
"Nadie puede tratar de llevar la doctrina de la Iglesia para soporte o justificación de su programa político", aseveró. "No se puede decir que una política o un procedimiento obedezca a la Iglesia".
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