BERLÍN, 27 noviembre 2009 (AFP) - El jefe del Estado Mayor, el general Wolfgang Schneiderhan, y el secretario de Estado de Defensa, Peter Wichert, ya habían renunciado el jueves, después de que se conociera la ocultación de información en una investigación interna sobre el ataque aéreo del 4 de septiembre que, según la OTAN, habría dejado hasta 142 muertos, incluyendo civiles.
El jueves, Jung había afirmado que no renunciaría ante los diputados del Bundestag, que ejercen un importante control sobre el ejército, el cual no es dirigido ni por la canciller ni por el presidente.
No obstante, el viernes, ante las numerosas críticas, el ministro de Trabajo, miembro del Partido Demócrata Cristiano (CDU) de la canciller Angela Merkel, dimitió.
"Esta mañana informé a la canciller (Angela Merkel) que renunciaba a mi puesto de ministro del Trabajo", afirmó Jung, de 60 años, en una breve declaración a la prensa.
"De esta forma asumo la responsabilidad por la política de información del ministerio de Defensa", agregó.
Este viernes, Jung sostuvo que no tenía nada que agregar a su declaración del jueves al anochecer ante el parlamento. "Yo informé correctamente a (la opinión) pública y al parlamento sobre lo que sabía", indicó.
Luego explicó su partida afirmando que no quería afectar al buen funcionamiento gubernamental ni al prestigio de la Bundeswehr (ejército alemán).
Su sucesor, Karl-Theodor zu Guttenberg, explicó el viernes haber solicitado la renuncia del jefe del Estado Mayor y del secretario de Estado porque no le habían informado inmediatamente sobre la situación cuando asumió el cargo, el mes pasado, luego de las legislativas de septiembre.
El ministerio de Defensa reconoció que "varios" documentos internos no habían sido comunicados al nuevo ministro.
Varios diarios pidieron la renuncia de Jung.
La renuncia de Jung tuvo lugar cuatro semanas después de la investidura del nuevo gobierno y coincide con un debate en el parlamento sobre la prolongación de la operación militar en Afganistán, una misión muy impopular.
Sin embargo, Jung no es un peso pesado de la política alemana, ni un allegado de Merkel. Su nombramiento en la cartera de Trabajo y Asuntos Sociales causó sorpresa.
Este conservador afable, aunque mucho menos carismático que su sucesor Karl-Theodor zu Guttenberg, parecía condenado al olvido después de haber sufrido muchas críticas durante los cuatro años que pasó en la Defensa, de 2005 a 2009.
Franz-Josef Jung es jurista, está casado y tiene tres hijos.
Según numerosos analistas, Merkel lo conservó en su nuevo gobierno de centro-derecha por consideración hacia uno de los líderes de la CDU, el patrón del estado regional de Hesse, Roland Koch, del cual Jung es considerado el brazo derecho.
El 4 de septiembre, las fuerzas de la OTAN bombardearon, por orden del coronel alemán Georg Klein, dos camiones cisterna robados por islamistas talibanes cerca de Kunduz (norte de Afganistán).
El oficial alemán explicó que su decisión fue motivada por el temor de que los insurgentes usaran los camiones como bombas.
El jueves, Jung había afirmado que no renunciaría ante los diputados del Bundestag, que ejercen un importante control sobre el ejército, el cual no es dirigido ni por la canciller ni por el presidente.
No obstante, el viernes, ante las numerosas críticas, el ministro de Trabajo, miembro del Partido Demócrata Cristiano (CDU) de la canciller Angela Merkel, dimitió.
"Esta mañana informé a la canciller (Angela Merkel) que renunciaba a mi puesto de ministro del Trabajo", afirmó Jung, de 60 años, en una breve declaración a la prensa.
"De esta forma asumo la responsabilidad por la política de información del ministerio de Defensa", agregó.
Este viernes, Jung sostuvo que no tenía nada que agregar a su declaración del jueves al anochecer ante el parlamento. "Yo informé correctamente a (la opinión) pública y al parlamento sobre lo que sabía", indicó.
Luego explicó su partida afirmando que no quería afectar al buen funcionamiento gubernamental ni al prestigio de la Bundeswehr (ejército alemán).
Su sucesor, Karl-Theodor zu Guttenberg, explicó el viernes haber solicitado la renuncia del jefe del Estado Mayor y del secretario de Estado porque no le habían informado inmediatamente sobre la situación cuando asumió el cargo, el mes pasado, luego de las legislativas de septiembre.
El ministerio de Defensa reconoció que "varios" documentos internos no habían sido comunicados al nuevo ministro.
Varios diarios pidieron la renuncia de Jung.
La renuncia de Jung tuvo lugar cuatro semanas después de la investidura del nuevo gobierno y coincide con un debate en el parlamento sobre la prolongación de la operación militar en Afganistán, una misión muy impopular.
Sin embargo, Jung no es un peso pesado de la política alemana, ni un allegado de Merkel. Su nombramiento en la cartera de Trabajo y Asuntos Sociales causó sorpresa.
Este conservador afable, aunque mucho menos carismático que su sucesor Karl-Theodor zu Guttenberg, parecía condenado al olvido después de haber sufrido muchas críticas durante los cuatro años que pasó en la Defensa, de 2005 a 2009.
Franz-Josef Jung es jurista, está casado y tiene tres hijos.
Según numerosos analistas, Merkel lo conservó en su nuevo gobierno de centro-derecha por consideración hacia uno de los líderes de la CDU, el patrón del estado regional de Hesse, Roland Koch, del cual Jung es considerado el brazo derecho.
El 4 de septiembre, las fuerzas de la OTAN bombardearon, por orden del coronel alemán Georg Klein, dos camiones cisterna robados por islamistas talibanes cerca de Kunduz (norte de Afganistán).
El oficial alemán explicó que su decisión fue motivada por el temor de que los insurgentes usaran los camiones como bombas.