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Política
BAGDAD, 30 agosto 2009 (AFP) -
"El kamikaze que se hizo estallar frente al ministerio de Relaciones Exteriores había sido liberado de Camp Bucca hace tres meses", afirmó este responsable en referencia a la prisión administrada por el ejército estadounidense en el sur del país.
"El segundo también había salido hace unos meses de la misma prisión", agregó.
Según este responsable, otras 14 personas, todas miembros de Al Qaida, fueron detenidas por los servicios de seguridad iraquíes, sospechosas de haber participado en los ataques contra los ministerios de Relaciones Exteriores y de Finanzas que mataron a 95 personas y dejaron 600 heridos.
Por su parte, la administración penitenciaria estadounidense afirmó a AFP no tener "a día de hoy ninguna prueba de que un ex detenido estuviera implicado en los ataques".
"El gobierno iraquí investiga todavía los ataques, y sería inapropiado para nosotros especular sobre las personas que podrían estar implicadas", añadió el capitán Brad Kimberly.
En mayo, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, se quejó de la liberación demasiado rápida de los prisioneros por las fuerzas estadounidenses, una de las causas por las cuales según él se incrementó la violencia. ak-mel/sk/cyj/jm/at
© 1994-2009 Agence France-Presse
"El kamikaze que se hizo estallar frente al ministerio de Relaciones Exteriores había sido liberado de Camp Bucca hace tres meses", afirmó este responsable en referencia a la prisión administrada por el ejército estadounidense en el sur del país.
"El segundo también había salido hace unos meses de la misma prisión", agregó.
Según este responsable, otras 14 personas, todas miembros de Al Qaida, fueron detenidas por los servicios de seguridad iraquíes, sospechosas de haber participado en los ataques contra los ministerios de Relaciones Exteriores y de Finanzas que mataron a 95 personas y dejaron 600 heridos.
Por su parte, la administración penitenciaria estadounidense afirmó a AFP no tener "a día de hoy ninguna prueba de que un ex detenido estuviera implicado en los ataques".
"El gobierno iraquí investiga todavía los ataques, y sería inapropiado para nosotros especular sobre las personas que podrían estar implicadas", añadió el capitán Brad Kimberly.
En mayo, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, se quejó de la liberación demasiado rápida de los prisioneros por las fuerzas estadounidenses, una de las causas por las cuales según él se incrementó la violencia. ak-mel/sk/cyj/jm/at
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