Aborígenes australianos
"Hay más o menos 27 partidos políticos en este país y ninguno de ellos representa los intereses del pueblo aborigen", declaró a la AFP.
Ryan, nieto de un célebre defensor de los derechos del pueblo originario de Australia, Vincent Lingiari, acusó a las dos principales formaciones - Laboristas y Liberales - de perpetuar un "racismo extremo", haciendo alusión a la política de protección del orden público en las comunidades aborígenes remotas.
La iniciativa, que inicialmente movilizó medios militares, había sido lanzada en 2007 por el gobierno conservador de John Howard, y luego continuada por la mayoría de centro-izquierda. Las Naciones Unidas condenaron esta política, considerándola "racista".
"Los aborígenes son como prisioneros en esas comunidades alejadas", declaró Ryan, en relación a tales medidas, que condicionan el pago de asignaciones sociales y que prohíben el alcohol y la pornografía.
Las cuestiones aborígenes, en particular los derechos innatos y la soberanía serán los principales centros de trabajo de Naciones Primeras, que espera también representar una alternativa a los dos principales partidos de la política australiana.
Los aborígenes sólo representan el 2% de la población australiana, es decir unas 470.000 personas contra más de un millón antes de la colonización inglesa (1788).
Marginalizados y desfavorecidos, sufren de un nivel de desempleo elevado, de condiciones de vida insalubres y de un importante índice de delincuencia. Su esperanza de vida es 11 años y medio menos que la de los otros australianos.
Ryan, nieto de un célebre defensor de los derechos del pueblo originario de Australia, Vincent Lingiari, acusó a las dos principales formaciones - Laboristas y Liberales - de perpetuar un "racismo extremo", haciendo alusión a la política de protección del orden público en las comunidades aborígenes remotas.
La iniciativa, que inicialmente movilizó medios militares, había sido lanzada en 2007 por el gobierno conservador de John Howard, y luego continuada por la mayoría de centro-izquierda. Las Naciones Unidas condenaron esta política, considerándola "racista".
"Los aborígenes son como prisioneros en esas comunidades alejadas", declaró Ryan, en relación a tales medidas, que condicionan el pago de asignaciones sociales y que prohíben el alcohol y la pornografía.
Las cuestiones aborígenes, en particular los derechos innatos y la soberanía serán los principales centros de trabajo de Naciones Primeras, que espera también representar una alternativa a los dos principales partidos de la política australiana.
Los aborígenes sólo representan el 2% de la población australiana, es decir unas 470.000 personas contra más de un millón antes de la colonización inglesa (1788).
Marginalizados y desfavorecidos, sufren de un nivel de desempleo elevado, de condiciones de vida insalubres y de un importante índice de delincuencia. Su esperanza de vida es 11 años y medio menos que la de los otros australianos.