Alarab, propiedad del multimillonario príncipe saudí Al Walid Ben Talal, sobrino del fallecido rey Abdalá, había sido lanzada el 1 de febrero pero logró estar al aire menos de 24 horas.
Según indicó en un comunicado, la Autoridad de Información de Bahréin "decidió parar las actividades de la cadena", debido a que ésta "no había recibido los permisos necesarios".
La primera emisión de Alarab, con sede en la capital de Bahréin, Manama, dio un espacio al líder del principal grupo de oposición chiita del país, Jalil al Marzuq, quien criticó un decreto por el cual el reino despojó de la nacionalidad a personas que participaron en protestas.