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Política
Isa Qasem
El jeque Isa Qasem, considerado como el líder espiritual de la mayoría chiita en este país dirigido por una dinastía sunita, utilizaba el foro religioso para servir a "intereses extranjeros" y "fomentar la confesionalidad y la violencia" en el país, precisa el ministerio en un comunicado publicado por la agencia oficial Bna.
"Adoptó la teocracia y proclamó su lealtad absoluta a los dignatarios religiosos, por sus discursos y sus fetuas" o edictos religiosos, añade el ministerio, que acusa a Qasem "de haber perjudicado los intereses supremos del país".
Esta medida llega después de la suspensión el pasado 14 de junio del principal movimiento opositor chiita Al Wefaq y la detención un día antes del opositor y militante de derechos humanos Nabil Rajab.
Bahréin es el escenario de enfrentamientos esporádicos desde la represión de un movimiento de contestación iniciado en febrero de 2011 y liderado por la mayoría chiita, que reclama una verdadera monarquía constitucional en este país dirigido por una dinastía sunita.
Las autoridades, que atribuyen los incidentes violentos a "terroristas" acusados de "complicidad" con el Irán chiita, niegan cualquier discriminación hacia los chiitas de Bahréin.
La represión del movimiento de protesta pacífico, que busca democratizar el país, tiene como objetivo que recurra a la violencia.
"Adoptó la teocracia y proclamó su lealtad absoluta a los dignatarios religiosos, por sus discursos y sus fetuas" o edictos religiosos, añade el ministerio, que acusa a Qasem "de haber perjudicado los intereses supremos del país".
Esta medida llega después de la suspensión el pasado 14 de junio del principal movimiento opositor chiita Al Wefaq y la detención un día antes del opositor y militante de derechos humanos Nabil Rajab.
Bahréin es el escenario de enfrentamientos esporádicos desde la represión de un movimiento de contestación iniciado en febrero de 2011 y liderado por la mayoría chiita, que reclama una verdadera monarquía constitucional en este país dirigido por una dinastía sunita.
Las autoridades, que atribuyen los incidentes violentos a "terroristas" acusados de "complicidad" con el Irán chiita, niegan cualquier discriminación hacia los chiitas de Bahréin.
La represión del movimiento de protesta pacífico, que busca democratizar el país, tiene como objetivo que recurra a la violencia.
