Silvio Berlusconi, a la derecha.
La decisión fue tomada por la jueza Cristina Di Censo, quien estableció que el primer ministro sea "juzgado inmediatamente", un procedimiento particularmente rápido previsto por el Código Penal italiano y que se basa en "pruebas evidentes".
El recurso había sido solicitado por la fiscalía de Milán el pasado 9 de febrero en base a una amplia documentación que demostraría que Ruby, una joven marroquí que ya ha cumplido 18 años, habría mantenido relaciones sexuales pagadas con el primer ministro italiano cuando era menor de edad.
La primera audiencia fue fijada para el 6 de abril a las 08H30 GMT.
Berlusconi será juzgado en Milán (norte) por un colegio formado por tres magistradas mujeres: Carmen D'Elia, Orsola De Cristofaro y Giulia Turri.
"No esperábamos otra cosa", fue la primera reacción de los abogados del multimillonario primer ministro.
Berlusconi es acusado de haber pagado los servicios sexuales de Ruby, apodo de la joven marroquí Karima el Mahrung, cuando tenía 17 años, y por haber intervenido ante la policía de Milán para que la liberaran, después de que fuera detenida por robo la noche del 27 de mayo.
Tanto el mandatario como Ruby han negado haber tenido relaciones sexuales, aunque la joven admitió que Berlusconi le dio 7.000 euros tras su primer encuentro.
La noticia suscitó una lluvia de reacciones en Italia, ya que se trataría de la primera vez que un jefe de gobierno es juzgado por prostitución de menor y por haber "abusado de su calidad" de primer ministro.
Berlusconi, quien hasta ahora no se ha pronunciado, renunció a participar en una conferencia de prensa prevista sobre la ola de inmigración tunecina en Italia y se reunió con su abogado de confianza para definir la estrategia de defensa.
"No se ha cometido un delito ni hay víctimas, es un proceso inventado por los medios de comunicación", comentó Daniele Capezzone, portavoz de la formación fundada por Il Cavaliere, el Pueblo de la Libertad (PdL).
Los abogados defensores de Berlusconi rechazan toda acusación de abuso de poder y aseguran que Berlusconi intervino ante la policía porque estaba convencido de que la joven marroquí era "la sobrina del presidente egipcio Hosni Moubarak" y quería conservar las buenas relaciones con ese país.
La estrategia del ejército de defensores del multimillonario político, anunciada por el abogado Nicolo Ghedini, diputado del PdL, es la de recusar al tribunal de Milán, al que acusa además de estar politizado y al servicio de la izquierda.
Si bien Berlusconi no está obligado a presentarse a las audiencias, su situación judicial es complicada desde que el pasado 13 de enero la Corte Constitucional anulara parcialmente la ley que le garantiza la inmunidad hasta octubre, una sentencia que implica la apertura de procesos pendientes.
En los próximos meses Berlusconi deberá comparecer ante los jueces por el juicio contra Mediaset, fijado para el 28 de febrero, mientras el 5 marzo se llevará a cabo la audiencia preliminar por el caso Mediatrade y el 11 de marzo por haber sobornado al abogado inglés David Mills.
"El jefe de gobierno está mermado (...) lo que lo salva es la debilidad de sus opositores, que no tienen liderazgo ni una política creíble", comentó a la AFP Giacomo Marramao, profesor de filosofía política de la Universidad Roma III.
"No estamos frente al acto final, pero sí al penúltimo", comentó por su parte Franco Pavoncello, profesor de ciencias políticas de la Universidad John Cabot de Roma.
No se trata tampoco del primer escándalo sexual que protagoniza el magnate de las comunicaciones, quien en el 2009 terminó por divorciarse de su esposa tras conocerse su relación con la menor Noemi y en junio de ese mismo año las revelaciones de sus festines privados con una prostituta de lujo, Patrizia D'Addario, dejó atónita a la opinión pública.
Los líos judiciales del primer ministro lo debilitan política y moralmente, por lo que la oposición de izquierda sigue reclamando su renuncia y pide elecciones anticipadas, mientras su principal aliado, Umberto Bossi, de la Liga Norte, le garantiza la mayoría en el Parlamento.
Pero Berlusconi, que niega todos los cargos, ha sobrevivido ya en varias ocasiones a varios escándalos sexuales, acusaciones de corrupción y vínculos con la mafia.
"Aprovechará para presentarse como una víctima de persecuciones judiciales", advierte el politólogo Marco Tarchi, quien estima que el juicio tomará mucho tiempo.
El recurso había sido solicitado por la fiscalía de Milán el pasado 9 de febrero en base a una amplia documentación que demostraría que Ruby, una joven marroquí que ya ha cumplido 18 años, habría mantenido relaciones sexuales pagadas con el primer ministro italiano cuando era menor de edad.
La primera audiencia fue fijada para el 6 de abril a las 08H30 GMT.
Berlusconi será juzgado en Milán (norte) por un colegio formado por tres magistradas mujeres: Carmen D'Elia, Orsola De Cristofaro y Giulia Turri.
"No esperábamos otra cosa", fue la primera reacción de los abogados del multimillonario primer ministro.
Berlusconi es acusado de haber pagado los servicios sexuales de Ruby, apodo de la joven marroquí Karima el Mahrung, cuando tenía 17 años, y por haber intervenido ante la policía de Milán para que la liberaran, después de que fuera detenida por robo la noche del 27 de mayo.
Tanto el mandatario como Ruby han negado haber tenido relaciones sexuales, aunque la joven admitió que Berlusconi le dio 7.000 euros tras su primer encuentro.
La noticia suscitó una lluvia de reacciones en Italia, ya que se trataría de la primera vez que un jefe de gobierno es juzgado por prostitución de menor y por haber "abusado de su calidad" de primer ministro.
Berlusconi, quien hasta ahora no se ha pronunciado, renunció a participar en una conferencia de prensa prevista sobre la ola de inmigración tunecina en Italia y se reunió con su abogado de confianza para definir la estrategia de defensa.
"No se ha cometido un delito ni hay víctimas, es un proceso inventado por los medios de comunicación", comentó Daniele Capezzone, portavoz de la formación fundada por Il Cavaliere, el Pueblo de la Libertad (PdL).
Los abogados defensores de Berlusconi rechazan toda acusación de abuso de poder y aseguran que Berlusconi intervino ante la policía porque estaba convencido de que la joven marroquí era "la sobrina del presidente egipcio Hosni Moubarak" y quería conservar las buenas relaciones con ese país.
La estrategia del ejército de defensores del multimillonario político, anunciada por el abogado Nicolo Ghedini, diputado del PdL, es la de recusar al tribunal de Milán, al que acusa además de estar politizado y al servicio de la izquierda.
Si bien Berlusconi no está obligado a presentarse a las audiencias, su situación judicial es complicada desde que el pasado 13 de enero la Corte Constitucional anulara parcialmente la ley que le garantiza la inmunidad hasta octubre, una sentencia que implica la apertura de procesos pendientes.
En los próximos meses Berlusconi deberá comparecer ante los jueces por el juicio contra Mediaset, fijado para el 28 de febrero, mientras el 5 marzo se llevará a cabo la audiencia preliminar por el caso Mediatrade y el 11 de marzo por haber sobornado al abogado inglés David Mills.
"El jefe de gobierno está mermado (...) lo que lo salva es la debilidad de sus opositores, que no tienen liderazgo ni una política creíble", comentó a la AFP Giacomo Marramao, profesor de filosofía política de la Universidad Roma III.
"No estamos frente al acto final, pero sí al penúltimo", comentó por su parte Franco Pavoncello, profesor de ciencias políticas de la Universidad John Cabot de Roma.
No se trata tampoco del primer escándalo sexual que protagoniza el magnate de las comunicaciones, quien en el 2009 terminó por divorciarse de su esposa tras conocerse su relación con la menor Noemi y en junio de ese mismo año las revelaciones de sus festines privados con una prostituta de lujo, Patrizia D'Addario, dejó atónita a la opinión pública.
Los líos judiciales del primer ministro lo debilitan política y moralmente, por lo que la oposición de izquierda sigue reclamando su renuncia y pide elecciones anticipadas, mientras su principal aliado, Umberto Bossi, de la Liga Norte, le garantiza la mayoría en el Parlamento.
Pero Berlusconi, que niega todos los cargos, ha sobrevivido ya en varias ocasiones a varios escándalos sexuales, acusaciones de corrupción y vínculos con la mafia.
"Aprovechará para presentarse como una víctima de persecuciones judiciales", advierte el politólogo Marco Tarchi, quien estima que el juicio tomará mucho tiempo.