CARTAGENA, Nina Negrón , (AFP) -
"El bicentenario es una fecha inescapable, que ha facilitado que la memoria y la reflexión sobre ella tenga más visibilidad. La mirada sobre la historia se ha ampliado enormemente y hay toda una dinámica crítica que antes era impensable", dijo a la AFP la historiadora venezolana Inés Quintero.
"Una de las cosas más rígidas que tenemos en nuestro pasado es ese momento fundacional" de la independencia, pero "ahora vemos que las fechas y los himnos pueden ser objeto de discusión. Creo que ese es el gran aporte de los bicentenarios", añadió.
El tema de los bicentenarios fue abordado en una mesa redonda este domingo en el marco del "Hay Festival" de arte y literatura que se realiza en el balneario caribeño de Cartagena.
Entre las conclusiones de ese debate, los historiadores presentes en Cartagena destacaron que "lo más importante es que el ciudadano común sienta que el pasado le pertenece".
Así resaltaron que, por ejemplo en Colombia, se abrió al público en general una dirección de internet para plantear preguntas sobre la independencia, de la que surgieron temas tan variados como el tratamiento de la homosexualidad o de las discapacidades en las nacientes repúblicas americanas, refirieron.
Quintero --autora de "La criolla principal", sobre la hermana 'realista' de Simón Bolívar, y "El último marqués", que narra la independencia y nacimiento de la república en Venezuela a través de la vida del marqués del Toro-- resaltó como un logro "que se ha roto con la idea del héroe como único protagonista del pasado".
Pero el historiador de las ideas mexicano, Christopher Domínguez, sostuvo que aún falta un trecho en ese camino y pidió que el bicentenario sirva también para revisar "nuestro oropel de héroes de cartón, que creíamos superado, pero ya llevamos una década del siglo XXI en la que varios de nuestros gobernantes lo convocan desde el discurso del poder".
"Seguimos muy ligados al pasado y esa ligazón siempre tiene que ver con autoconmiseración. Los culpables son siempre los imperios: España o Estados Unidos, y ese es permanentemente un pretexto para no hacernos cargo", dijo Domínguez a la AFP.
"Espero que la reflexión sobre el bicentenario nos haga llegar a una conciencia 'adulta' sobre nuestro propio destino histórico", señaló.
El "Hay Festival" que se celebra por quinto año consecutivo en Cartagena y cierra este domingo, reunió desde el jueves a los laureados escritores Mario Vargas Llosa e Ian McEwan con jóvenes como el italiano Paolo Giordano o la española de origen marroquí Najat El Hachmi.
También participaron el francés Francis Pisani, el estadounidense Jon Lee Anderson, el británico Andrew Roberts, el tunecino Habib Selmi, el jordano Ibrahim Nasrallah, la cubano-francesa Zoe Valdés, el venezolano Francisco Suniaga, el colombiano William Ospina, y los españoles Almúdena Grandes y Manuel Vicent.
El "Hay Festival" nació en 1988 en la población de Hay-on-Way (Gran Bretaña) y anualmente reúne escritores, músicos, pintores, diseñadores y expertos en medios de comunicación que reflexionan sobre sus actividades. Desde 2006 se celebra también en Cartagena.
"El bicentenario es una fecha inescapable, que ha facilitado que la memoria y la reflexión sobre ella tenga más visibilidad. La mirada sobre la historia se ha ampliado enormemente y hay toda una dinámica crítica que antes era impensable", dijo a la AFP la historiadora venezolana Inés Quintero.
"Una de las cosas más rígidas que tenemos en nuestro pasado es ese momento fundacional" de la independencia, pero "ahora vemos que las fechas y los himnos pueden ser objeto de discusión. Creo que ese es el gran aporte de los bicentenarios", añadió.
El tema de los bicentenarios fue abordado en una mesa redonda este domingo en el marco del "Hay Festival" de arte y literatura que se realiza en el balneario caribeño de Cartagena.
Entre las conclusiones de ese debate, los historiadores presentes en Cartagena destacaron que "lo más importante es que el ciudadano común sienta que el pasado le pertenece".
Así resaltaron que, por ejemplo en Colombia, se abrió al público en general una dirección de internet para plantear preguntas sobre la independencia, de la que surgieron temas tan variados como el tratamiento de la homosexualidad o de las discapacidades en las nacientes repúblicas americanas, refirieron.
Quintero --autora de "La criolla principal", sobre la hermana 'realista' de Simón Bolívar, y "El último marqués", que narra la independencia y nacimiento de la república en Venezuela a través de la vida del marqués del Toro-- resaltó como un logro "que se ha roto con la idea del héroe como único protagonista del pasado".
Pero el historiador de las ideas mexicano, Christopher Domínguez, sostuvo que aún falta un trecho en ese camino y pidió que el bicentenario sirva también para revisar "nuestro oropel de héroes de cartón, que creíamos superado, pero ya llevamos una década del siglo XXI en la que varios de nuestros gobernantes lo convocan desde el discurso del poder".
"Seguimos muy ligados al pasado y esa ligazón siempre tiene que ver con autoconmiseración. Los culpables son siempre los imperios: España o Estados Unidos, y ese es permanentemente un pretexto para no hacernos cargo", dijo Domínguez a la AFP.
"Espero que la reflexión sobre el bicentenario nos haga llegar a una conciencia 'adulta' sobre nuestro propio destino histórico", señaló.
El "Hay Festival" que se celebra por quinto año consecutivo en Cartagena y cierra este domingo, reunió desde el jueves a los laureados escritores Mario Vargas Llosa e Ian McEwan con jóvenes como el italiano Paolo Giordano o la española de origen marroquí Najat El Hachmi.
También participaron el francés Francis Pisani, el estadounidense Jon Lee Anderson, el británico Andrew Roberts, el tunecino Habib Selmi, el jordano Ibrahim Nasrallah, la cubano-francesa Zoe Valdés, el venezolano Francisco Suniaga, el colombiano William Ospina, y los españoles Almúdena Grandes y Manuel Vicent.
El "Hay Festival" nació en 1988 en la población de Hay-on-Way (Gran Bretaña) y anualmente reúne escritores, músicos, pintores, diseñadores y expertos en medios de comunicación que reflexionan sobre sus actividades. Desde 2006 se celebra también en Cartagena.