EEUU e Israel abandonaron la Conferencia de Durban (Suráfrica), por considerar que ésta había adquirido un tono antisemita y antiisraelí cuando los países árabes promovieron la inclusión del sionismo como una forma de racismo. La ONU pretendía superar este escollo mediante una nueva declaración, pero, pese a las buenas intenciones de la institución, ésta sigue sin satisfacer a EE UU. El texto acordado suprime todas las menciones a Israel y la guerra en Oriente Medio, pero incita a prohibir las difamaciones religiosas. Este fragmento fue incorporado a la declaración por la petición de los miembros árabes en referencia a las controvertidas caricaturas sobre Mahoma publicadas en Dinamarca en 2006. Estados Unidos considera que la nueva declaración entraña una amenaza a la libertad de expresión.
Wood, que ha aplaudido los avances registrados en la revisión del documento, ha considerado que el borrador de la declaración supone un logro "para todos los que pretenden crear un mundo libre de cualquier forma de discriminación". Sin embargo -y tras tres meses de deliberación- EE UU ha decidido no participar del encuentro de Ginebra porque entiende que la DDPA destaca "sólo una parte del conflicto y prejuzga asuntos clave que solamente pueden resolverse en negociaciones entre israelíes y palestinos".
La Conferencia de Revisión sobre el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, conocida como Durban II, se celebrará del 20 al 24 de abril en Ginebra (Suiza). Muchos países no habían confirmado aún su asistencia a la espera de conocer el contenido concreto del documento básico de la reunión, que fue acordado y cerrado recién este viernes. Pese al boicot, Washington ha insistido en que "sigue completamente comprometido" con la defensa de los derechos humanos de todos los individuos y con la lucha contra cualquier forma de discriminación racial.
Pese a que la Administración del presidente George Bush no había querido colaborar en los preparativos de la Conferencia, Barack Obama decidió enviar un delegado a una reunión previa ni bien llegó a la Casa Blanca, en enero de 2009. A finales de febrero, el mandatario demócrata y primer ciudadano afroamericano en asumir la presidencia de EE UU advirtió que no iba a participar en más negociaciones si el texto no lograba despejar sus dudas sobre la cuestión del conflicto entre Israel y Palestina, cosa que finalmente no ocurrió. La ONG Human Rights Watch ha calificado de "decepcionante" la decisión del Gobierno de Obama.
Participación activa de Irán
Fuentes diplomáticas estadounidenses han señalado que la presencia del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en la Conferencia de Ginebra anticipa la subsistencia de las tensiones respecto a los conflictos en Oriente Medio. Ahmadinejad, que declaró que Israel "debería ser borrado del mapa" y cuestionó la veracidad del Holocausto, participará del plenario y tiene previsto ofrecer una rueda de prensa. La disidencia iraní ha expresado que el protagonismo del mandatario "sólo servirá para desacreditar la Conferencia". Representantes occidentales acreditados en la ONU han manifestado que reaccionarán con firmeza si Irán se excede durante la reunión.
Wood, que ha aplaudido los avances registrados en la revisión del documento, ha considerado que el borrador de la declaración supone un logro "para todos los que pretenden crear un mundo libre de cualquier forma de discriminación". Sin embargo -y tras tres meses de deliberación- EE UU ha decidido no participar del encuentro de Ginebra porque entiende que la DDPA destaca "sólo una parte del conflicto y prejuzga asuntos clave que solamente pueden resolverse en negociaciones entre israelíes y palestinos".
La Conferencia de Revisión sobre el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, conocida como Durban II, se celebrará del 20 al 24 de abril en Ginebra (Suiza). Muchos países no habían confirmado aún su asistencia a la espera de conocer el contenido concreto del documento básico de la reunión, que fue acordado y cerrado recién este viernes. Pese al boicot, Washington ha insistido en que "sigue completamente comprometido" con la defensa de los derechos humanos de todos los individuos y con la lucha contra cualquier forma de discriminación racial.
Pese a que la Administración del presidente George Bush no había querido colaborar en los preparativos de la Conferencia, Barack Obama decidió enviar un delegado a una reunión previa ni bien llegó a la Casa Blanca, en enero de 2009. A finales de febrero, el mandatario demócrata y primer ciudadano afroamericano en asumir la presidencia de EE UU advirtió que no iba a participar en más negociaciones si el texto no lograba despejar sus dudas sobre la cuestión del conflicto entre Israel y Palestina, cosa que finalmente no ocurrió. La ONG Human Rights Watch ha calificado de "decepcionante" la decisión del Gobierno de Obama.
Participación activa de Irán
Fuentes diplomáticas estadounidenses han señalado que la presencia del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en la Conferencia de Ginebra anticipa la subsistencia de las tensiones respecto a los conflictos en Oriente Medio. Ahmadinejad, que declaró que Israel "debería ser borrado del mapa" y cuestionó la veracidad del Holocausto, participará del plenario y tiene previsto ofrecer una rueda de prensa. La disidencia iraní ha expresado que el protagonismo del mandatario "sólo servirá para desacreditar la Conferencia". Representantes occidentales acreditados en la ONU han manifestado que reaccionarán con firmeza si Irán se excede durante la reunión.
República Checa llama a reunión para definir la posición de la UE
La Unión Europea (UE) todavía no ha confirmado su asistencia a la Conferencia de Ginebra. La República Checa, en posesión de la presidencia rotativa de los 27, ha convocado a una reunión hoy por la noche para definir la posición del bloque. "Aún hay varios Estados miembros que no han tomado una decisión al respecto", ha señalado Zuzana Opletalova, ministra de Exteriores del Gobierno checo. Opletalova ha asegurado que está en vigor una ronda de contactos para llegar a una decisión común antes del comienzo de la Conferencia.
El Reino Unido, sin embargo, ya ha confirmado que enviará una delegación, aunque no de alto nivel. Canadá, en tanto, ha anunciado que declina su participación por los mismos motivos que alegó EE UU.
El Reino Unido, sin embargo, ya ha confirmado que enviará una delegación, aunque no de alto nivel. Canadá, en tanto, ha anunciado que declina su participación por los mismos motivos que alegó EE UU.