El municipio de Charagua, en el departamento de Santa Cruz (este del país) y vecino del Paraguay, y que pasará a conformar el nuevo gobierno autónomo, tiene una población total de 32.100 personas, según el último censo local.
El municipio, con una población indígena en un 67% y que vive en el lugar desde tiempos inmemoriales, aprobó en septiembre de 2015 su estatuto de gobierno autónomo.
Se trata de "un proceso estelar e histórico que cimienta las bases de la plurinacionalidad del Estado, es histórica porque no existe parangón en el mundo", afirmó el ministro de Autonomía, Hugo Siles.
Bolivia tiene en la actualidad 339 municipios, agrupados en nueve departamentos, pero desde el lunes, sin Charagua, que se convirtió en gobierno autónomo, tendrá 338, aseguró la autoridad.
El estatuto establece la conformación de tres órganos de gobierno: el Colectivo (para definir comunalmente planes de desarrollo), el Legislativo (elaboración de normas internas) y el Ejecutivo (administrativo), para los que se eligieron en diferentes oportunidades un total de 47 autoridades.
La nueva legislación de los indígenas, una suerte de Carta magna, también define la forma de elección de autoridades y el modelo de funcionamiento, funciones y objetivos de instancias de gobierno, deliberación y participación ciudadana.
El nuevo gobierno indígena no afectará las funciones de la Policía, las Fuerzas Armadas o instituciones estatales ni las normas emanadas por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
"La autonomía indígena, si bien va a tener sus propios criterios de organización interna política, de gestión de sus recursos económicos, de proyectar su desarrollo, no puede ser una isla" respecto a instancias nacionales y departamentales, explicó el viceministro de Asuntos Indígenas, Gonzalo Vargas.
Los indígenas ejercerán justicia en temas cotidianos, bajo sus propias instancias y prácticas, aunque de ser necesario podrán requerir el apoyo y la colaboración de la policía o la fiscalía, cuando el caso lo emerite, por ejemplo.
En el territorio viven desde mediados del siglo pasado unos 6.000 menonitas alemanes que pidieron que el nuevo gobierno indígena respete sus actividades económicas y el viceministro Vargas dijo que se garantizó que así será.
El municipio, con una población indígena en un 67% y que vive en el lugar desde tiempos inmemoriales, aprobó en septiembre de 2015 su estatuto de gobierno autónomo.
Se trata de "un proceso estelar e histórico que cimienta las bases de la plurinacionalidad del Estado, es histórica porque no existe parangón en el mundo", afirmó el ministro de Autonomía, Hugo Siles.
Bolivia tiene en la actualidad 339 municipios, agrupados en nueve departamentos, pero desde el lunes, sin Charagua, que se convirtió en gobierno autónomo, tendrá 338, aseguró la autoridad.
El estatuto establece la conformación de tres órganos de gobierno: el Colectivo (para definir comunalmente planes de desarrollo), el Legislativo (elaboración de normas internas) y el Ejecutivo (administrativo), para los que se eligieron en diferentes oportunidades un total de 47 autoridades.
La nueva legislación de los indígenas, una suerte de Carta magna, también define la forma de elección de autoridades y el modelo de funcionamiento, funciones y objetivos de instancias de gobierno, deliberación y participación ciudadana.
El nuevo gobierno indígena no afectará las funciones de la Policía, las Fuerzas Armadas o instituciones estatales ni las normas emanadas por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
"La autonomía indígena, si bien va a tener sus propios criterios de organización interna política, de gestión de sus recursos económicos, de proyectar su desarrollo, no puede ser una isla" respecto a instancias nacionales y departamentales, explicó el viceministro de Asuntos Indígenas, Gonzalo Vargas.
Los indígenas ejercerán justicia en temas cotidianos, bajo sus propias instancias y prácticas, aunque de ser necesario podrán requerir el apoyo y la colaboración de la policía o la fiscalía, cuando el caso lo emerite, por ejemplo.
En el territorio viven desde mediados del siglo pasado unos 6.000 menonitas alemanes que pidieron que el nuevo gobierno indígena respete sus actividades económicas y el viceministro Vargas dijo que se garantizó que así será.