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Política
Janot-a la izquierda-y Dodge
Temer acudió al acto de investidura de Dodge en la sede del Ministerio Público (fiscalía) en Brasilia, mientras que el anterior fiscal, Rodrigo Janot, se ausentó del acto.
Dodge, designada en junio por Temer, adoptó un tono conciliador con el Ejecutivo en su discurso de investidura y habló de una necesaria "armonía" entre los poderes del Estado.
La salida de Janot de la fiscalía general ha generado en Brasil algunas dudas respecto al futuro de las denuncias contra Temer.
Janot se convirtió en los últimos meses en el principal antagonista del presidente, rodeado de sospechas de corrupción.
El jueves, tres días antes de terminar regularmente su mandato, el jefe de fiscales denunció a Temer por obstrucción a la Justicia y organización delictiva, casi tres meses después de haber presentado ya una primera denuncia contra el mandatario por corrupción pasiva, entre otros cargos.
La nueva fiscal es conocida por posiciones contrarias a las de Janot en la Justicia brasileña.
Dodge es vista por muchos críticos además con desconfianza porque fue elegida por Temer en contra de una costumbre adquirida hace tiempo, según la cual el presidente elige al titular del Ministerio Público en base a una votación de los fiscales del país.
Dodge era sólo la segunda candidata favorita para el puesto en la lista de los fiscales. Muchos observadores temen que los cambios en la fiscalía puedan afectar ahora a la causa contra la corrupción política "Lava Jato" ("Lavado de autos").
La operación ha puesto en jaque desde hace más de tres años a gran parte de la clase política brasileña con sus investigaciones sobre redes corruptas en torno a la petrolera estatal Petrobras.
Temer es acusado de haberse beneficiado durante años del pago de sobornos a su partido, el conservador PMDB.
El Congreso, dominado por los aliados del presidente, impidió sin embargo en agosto que éste vaya a juicio negándose a levantarle la inmunidad. Se espera que la Cámara vote en la próximas semanas también contra la segunda denuncia presentada por Janot la semana pasada y que está ahora en manos de la nueva fiscal.
Dodge, designada en junio por Temer, adoptó un tono conciliador con el Ejecutivo en su discurso de investidura y habló de una necesaria "armonía" entre los poderes del Estado.
La salida de Janot de la fiscalía general ha generado en Brasil algunas dudas respecto al futuro de las denuncias contra Temer.
Janot se convirtió en los últimos meses en el principal antagonista del presidente, rodeado de sospechas de corrupción.
El jueves, tres días antes de terminar regularmente su mandato, el jefe de fiscales denunció a Temer por obstrucción a la Justicia y organización delictiva, casi tres meses después de haber presentado ya una primera denuncia contra el mandatario por corrupción pasiva, entre otros cargos.
La nueva fiscal es conocida por posiciones contrarias a las de Janot en la Justicia brasileña.
Dodge es vista por muchos críticos además con desconfianza porque fue elegida por Temer en contra de una costumbre adquirida hace tiempo, según la cual el presidente elige al titular del Ministerio Público en base a una votación de los fiscales del país.
Dodge era sólo la segunda candidata favorita para el puesto en la lista de los fiscales. Muchos observadores temen que los cambios en la fiscalía puedan afectar ahora a la causa contra la corrupción política "Lava Jato" ("Lavado de autos").
La operación ha puesto en jaque desde hace más de tres años a gran parte de la clase política brasileña con sus investigaciones sobre redes corruptas en torno a la petrolera estatal Petrobras.
Temer es acusado de haberse beneficiado durante años del pago de sobornos a su partido, el conservador PMDB.
El Congreso, dominado por los aliados del presidente, impidió sin embargo en agosto que éste vaya a juicio negándose a levantarle la inmunidad. Se espera que la Cámara vote en la próximas semanas también contra la segunda denuncia presentada por Janot la semana pasada y que está ahora en manos de la nueva fiscal.
