Uno de los homenajes más importantes será en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, en el cual nació el escritor. Allí, la plaza Joao Guimaraes Rosa será reinuagurada y se descubrirá una estatua del autor, que falleció el 19 de noviembre de 1967.
En Sao Paulo, además, varios actores leerán fragmentos del romance "Gran Sertón: veredas", el más reconocido de entre todas las obras de Guimaraes Rosa, en la librería Da Vila, una de las más importantes de la ciudad. Habrá también una conferencia sobre el escritor en el Centro Cultural Banco de Brasil.
En Río de Janeiro, por su parte, el principal homenaje se realizará en enero de 2018, con la instalación de la exposición "Gran Sertón: veredas" en el Centro Cultural Banco de Brasil de la ciudad.
Guimaraes Rosa nació el 27 de junio de 1908 en la pequeña ciudad de Cordisburgo, en Minas Gerais. Considerado uno de los más grandes referentes literarios de la historia del continente, gran parte de su obra se desarrolla en el llamado "sertón" y se caracteriza por las innovaciones lingüísticas y de estructura en sus textos, con la inclusión de dialectos regionales e incluso vocablos inventados.
El "sertón" (vocablo que, en portugués, deriva de la palabra "desertao", gran desierto) es una región árida y seca que se extiende por nueve estados del nordeste brasileño.
Incluido a posteriori en el llamado "boom de la literatura latinoamericana" y con elementos de regionalismo y realismo mágico, "Gran sertón: veredas" se publicó en 1956. En el libro se cuentan, en primera persona, las andanzas de Riobaldo en el "sertón".
Por la fluidez con la que en el texto discurren elementos universales con otros muy propios de esta región brasileña, así como por los diferentes sucesos que van aconteciendo con Riobaldo, muchos críticos han comparado esta obra con "Ulises", de James Joyce, e incluso con "La Ilíada", de Homero.
Guimaraes Rosa fue un autor prolífico y publicó, además, muchos otros textos de ficción, ensayos y notas periodísticas. Se destacan, entre las ficciones, "Cuerpo de baile", "Tumameia" y "Campo general".
Además, se destacó como médico y diplomático. Era un hombre especialmente erudito que hablaba con fluidez ocho lenguas y entendía más de 20 (entre ellas, el sánscrito y el tupí, idioma de los indígenas guaraníes brasileños).
En 1963 fue elegido por unanimidad como miembro de la Academia Brasileña de Letras (ABL), pero no quiso asumir su posición, ya que, decía, tenía miedo de no soportar la emoción que eso implicaba.
Finalmente aceptó y asumió en la ABL el 16 de noviembre de 1967. Tenía 59 años. En su discurso, dijo: "Las personas no mueren: quedan encantadas". Tres días después, falleció de un infarto fulminante.
En Sao Paulo, además, varios actores leerán fragmentos del romance "Gran Sertón: veredas", el más reconocido de entre todas las obras de Guimaraes Rosa, en la librería Da Vila, una de las más importantes de la ciudad. Habrá también una conferencia sobre el escritor en el Centro Cultural Banco de Brasil.
En Río de Janeiro, por su parte, el principal homenaje se realizará en enero de 2018, con la instalación de la exposición "Gran Sertón: veredas" en el Centro Cultural Banco de Brasil de la ciudad.
Guimaraes Rosa nació el 27 de junio de 1908 en la pequeña ciudad de Cordisburgo, en Minas Gerais. Considerado uno de los más grandes referentes literarios de la historia del continente, gran parte de su obra se desarrolla en el llamado "sertón" y se caracteriza por las innovaciones lingüísticas y de estructura en sus textos, con la inclusión de dialectos regionales e incluso vocablos inventados.
El "sertón" (vocablo que, en portugués, deriva de la palabra "desertao", gran desierto) es una región árida y seca que se extiende por nueve estados del nordeste brasileño.
Incluido a posteriori en el llamado "boom de la literatura latinoamericana" y con elementos de regionalismo y realismo mágico, "Gran sertón: veredas" se publicó en 1956. En el libro se cuentan, en primera persona, las andanzas de Riobaldo en el "sertón".
Por la fluidez con la que en el texto discurren elementos universales con otros muy propios de esta región brasileña, así como por los diferentes sucesos que van aconteciendo con Riobaldo, muchos críticos han comparado esta obra con "Ulises", de James Joyce, e incluso con "La Ilíada", de Homero.
Guimaraes Rosa fue un autor prolífico y publicó, además, muchos otros textos de ficción, ensayos y notas periodísticas. Se destacan, entre las ficciones, "Cuerpo de baile", "Tumameia" y "Campo general".
Además, se destacó como médico y diplomático. Era un hombre especialmente erudito que hablaba con fluidez ocho lenguas y entendía más de 20 (entre ellas, el sánscrito y el tupí, idioma de los indígenas guaraníes brasileños).
En 1963 fue elegido por unanimidad como miembro de la Academia Brasileña de Letras (ABL), pero no quiso asumir su posición, ya que, decía, tenía miedo de no soportar la emoción que eso implicaba.
Finalmente aceptó y asumió en la ABL el 16 de noviembre de 1967. Tenía 59 años. En su discurso, dijo: "Las personas no mueren: quedan encantadas". Tres días después, falleció de un infarto fulminante.