De ser reelegido en las elecciones generales de mayo, Cameron ha prometido renegociar el estatus de miembro de Gran Bretaña en la Unión Europea, principalmente para introducir controles más estrictos en la inmigración, así como para celebrar un referéndum de permanencia en la UE en 2017.
"Mi intuición es que un cambio en los tratados es casi una misión imposible en la actualidad, porque no solo se trata de racionalidad, de buenos argumentos", dijo Tusk en una entrevista en la edición en línea del diario The Guardian.
"Necesitamos unanimidad entre los 28 estados miembros, en el parlamento europeo, en 28 parlamentos nacionales en el proceso de ratificación. Decir que se trata de la caja de Pandora es quedarse corto", afirmó el presidente del Consejo Europeo.
Cameron reconoce que su propuesta de reformas requeriría cambios en los tratados, pero se está viendo presionado por el ala dura del partido conservador y del UKIP, formación euroescéptica y antiinmigración.
Tusk aseguró que estaba "dispuesto" a ayudar a Cameron: "No me cabe duda de que tenemos que ayudar, en un marco limitado y racional. Tenemos que ayudar a David Cameron porque, obviamente, él es proeuropeo. Pero soy escéptico cuando se habla de cambiar el tratado", aclaró.
El líder del UKIP, el polémico Nigel Farage, ha prometido apoyar al partido de Cameron si no obtiene la mayoría parlamentaria en los comicios de mayo, siempre y cuando acepte celebrar el referéndum sobre la permanencia en la UE a partir de 2015.