En un comunicado, la institución dijo que la investigación continuaba pero no confirmó las informaciones que salieron más temprano de que más hombres estarían involucrados en el ataque.
"Una de las víctimas del tiroteo sucumbió a las heridas. Era miembro de las fuerzas canadienses. Nuestros pensamientos y rezos están con sus seres queridos", informó la Policía de Ottawa y la Montada de Canadá.
El fallecimiento de "un sospechoso masculino también fue confirmado", dijeron, a la vez que pidieron a los testigos que acudieran a la policía y a los vecinos que se alejaran de la zona.
El centro de Ottawa fue totalmente acordonado luego de que al menos un hombre "con una escopeta", según testigos, disparara a este soldado, que montaba la guardia delante de un monumento a los caídos cercano al Parlamento.
El hombre fue evacuado con heridas graves por personal sanitario que le había practicado un masaje cardíaco, tras lo cual falleció.
Además, un portavoz policial dijo que otras dos personas tuvieron "heridas menores" en el incidente, pero rechazó decir si podría haber más tiradores o cuál sería la causa del ataque.
Decenas de comandos armados se trasladaron a los lugares donde se habían escuchado tiros: el monumento, el Parlamento y los alrededores de un centro comercial.
Según diferentes testigos, una persona con barba disparó al soldado y secuestró un automóvil que llevó hasta las puertas del Parlamento, un perímetro reservado a vehículos autorizados y de la policía.
El o los asaltantes se habrían dirigido entonces al interior del edificio central, que aloja a diputados y senadores.
Poco después se escuchó una fuerte detonación, seguida de un disparo realizado por policías, de acuerdo al vídeo de un periodista del Globe and Mail que se encontraba en el lugar y lo grabó con su celular.
Legisladores, trabajadores y periodistas evacuados del edificio hablaron de un fuerte tiroteo.
"Un hombre entró corriendo al Parlamento. Fue perseguido por policías armados con fusiles que gritaban a todo el mundo que se pusieran a cubierto", dijo Marc-André Viau, un funcionario del Parlamento que estimó haber escuchado ahí "una veintena de disparos de arma automática".
- "Pum, pum, pum" -
Un miembro del Parlamento, Maurice Vellacott, declaró a la AFP que un guardia de seguridad le dijo a uno de sus asistentes que el sospechoso había sido asesinado dentro del Parlamento.
"Acababa justo de quitarme la chaqueta (...) Escuché ese 'pum, pum, pum' posiblemente 10 veces", contó John McKay, del Partido Liberal, a periodistas.
Por su parte, los líderes de la oposición, Thomas Mulcair por el NPD (izquierda) y Justin Trudeau por el Partido Liberal, fueron llevados a lugares seguros.
El primer ministro, Stephen Harper, quien se hallaba en una reunión con legisladores del Partido Conservador, su agrupación, dentro del Parlamento y fue evacuado, condenó este ataque "despreciable", a la vez que resaltó la importancia de mantener en funcionamiento tanto el Gobierno como el Parlamento.
Además, Harper conversó telefónicamente con el presidente estadounidense, Barack Obama, quien calificó el ataque como "indignante", informó la Casa Blanca.
- Alerta terrorista -
Los habitantes del centro de Ottawa recibieron la instrucción de alejarse de las ventanas, porque, según la Gendarmería Real (policía federal) de Canadá, uno de los atacantes se encontraba "probablemente" en el techo del Parlamento.
Francotiradores fueron vistos en tejados de los alrededores, especialmente en el del Museo de Bellas Artes.
Las bases militares fueron cerradas y los soldados recibieron la orden de quedar recluidos sin vestir uniforme, según medios de comunicación.
La embajada de Estados Unidos en Ottawa también fue cerrada.
Las fuerzas aéreas canadienses y de Estados Unidos fueron puestas en alerta para "ser capaces de responder rápidamente" ante cualquier suceso que pudiera tener lugar en el espacio aéreo, informó un oficial estadounidense que pidió anonimato.
Las autoridades habían elevado el martes en un grado el nivel de alerta terrorista, de bajo a medio, por primera vez desde 2010.
Estos ataques han tenido lugar dos días después de la muerte de un militar en la provincia de Québec, atropellado por un joven de 25 años que luego fue abatido por la policía.
El Gobierno de Canadá calificó de acto terrorista esta agresión, la primera ligada al extremismo islamista en la historia de Canadá.
Su autor, Martin Rouleau-Couture, identificado por los servicios secretos como uno de los 90 canadienses en suelo nacional sospechosos de querer fomentar atentados, había sido detenido en julio cuando se disponía a viajar a Turquía.
Unas 80 de estas personas llegaron recientemente de zonas de guerra, más especialmente de Irak y Siria, indicó a comienzos de mes el gobierno canadiense.