Durante la jornada, los responsables debatieron sobre un documento que traza las líneas de este nuevo organismo, bautizado como Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), así como otros asuntos relativos a la periodicidad de las reuniones, la manera de adoptar acuerdos o el establecimiento de una cláusula democrática que respalde la estabilidad política de la región.
"Estamos ante un evento histórico", celebró el presidente venezolano Hugo Chávez, impulsor de este nuevo mecanismo de integración, al participar brevemente en la apertura de la reunión.
"Éste es el evento político de mayor importancia, de trascendencia, de todos los que han ocurrido en la América nuestra en 100 años y más", añadió el mandatario.
El anfitrión, el canciller venezolano Nicolás Maduro, explicó que los responsables trabajarán durante el día en el diseño de un documento para presentar ante los presidentes del bloque el próximo 5 y 6 de julio, cuando se reúnan en Caracas para marcar el nacimiento de este nuevo organismo.
"Esta reunión tiene como objetivo debatir temas fundamentales sobre la base de la deliberación democrática y la diversidad de opiniones, que permitan ir construyendo un conjunto de ideas y propuestas para un documento central que será presentado a los jefes y jefas de Estado", declaró el canciller Maduro.
"Estamos aquí construyendo la arquitectura reglamentaria básica para el funcionamiento de esta nueva institución (...) Estamos construyendo ese sueño de integración que el Libertador (Simón Bolívar) forjó para toda América Latina y el Caribe", declaró por su parte el vicecanciller chileno Fernando Schmidt.
La creación de este bloque regional fue lanzada en febrero de 2010 durante una cumbre presidencial en el balneario mexicano de Cancún, cuando 32 países de la región acordaron conformarlo con el objetivo de desmarcarse de la influencia de Estados Unidos en la región.
La creación de la Celac se formará sobre la unificación de la Cumbre de América Latina y el Caribe y el Grupo de Río, en un proceso coordinado por Venezuela y Chile, que asumieron en conjunto la secretaría de este foro de convergencia.
"Están creadas todas las condiciones para que el 5 y 6 de julio se produzca el nacimiento de esta organización genuinamente latinoamericana y caribeña", se felicitó el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez.
Los cancilleres pusieron especial atención en una cláusula democrática que fije la posición del grupo contra golpes de Estado o la "injerencia" de países extranjeros en naciones de América Latina, al recordar el golpe contra el presidente hondureño Manuel Zelaya en junio de 2009.
Esta cláusula "resguardará la plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto irrestricto los derechos humanos como condición esencial para la consolidación de un futuro común en paz", afirmó el vicecanciller chileno.
Chávez también confió en que Honduras, que no participa en estos foros regionales debido al golpe de 2009, pueda regresar pronto a los órganos multilaterales de diálogo como la OEA, gracias a una mediación iniciada por Colombia y Venezuela.
Los representantes latinoamericanos también debatieron sobre la posibilidad de que Celac alcance acuerdos a través del consenso, una posibilidad que fue vista con buenos ojos por algunos de los ministros presentes.
"El Grupo de Río nos muestra que el consenso ha sido positivo. Avanzamos mucho y creo que tenemos que unirnos en ese sentido. Lo que podríamos evaluar es qué tipo de mecanismos podemos utilizar para avanzar pero para nosotros es importante el tema del consenso", declaró la canciller colombiana Mariangela Holguín.
"Estamos ante un evento histórico", celebró el presidente venezolano Hugo Chávez, impulsor de este nuevo mecanismo de integración, al participar brevemente en la apertura de la reunión.
"Éste es el evento político de mayor importancia, de trascendencia, de todos los que han ocurrido en la América nuestra en 100 años y más", añadió el mandatario.
El anfitrión, el canciller venezolano Nicolás Maduro, explicó que los responsables trabajarán durante el día en el diseño de un documento para presentar ante los presidentes del bloque el próximo 5 y 6 de julio, cuando se reúnan en Caracas para marcar el nacimiento de este nuevo organismo.
"Esta reunión tiene como objetivo debatir temas fundamentales sobre la base de la deliberación democrática y la diversidad de opiniones, que permitan ir construyendo un conjunto de ideas y propuestas para un documento central que será presentado a los jefes y jefas de Estado", declaró el canciller Maduro.
"Estamos aquí construyendo la arquitectura reglamentaria básica para el funcionamiento de esta nueva institución (...) Estamos construyendo ese sueño de integración que el Libertador (Simón Bolívar) forjó para toda América Latina y el Caribe", declaró por su parte el vicecanciller chileno Fernando Schmidt.
La creación de este bloque regional fue lanzada en febrero de 2010 durante una cumbre presidencial en el balneario mexicano de Cancún, cuando 32 países de la región acordaron conformarlo con el objetivo de desmarcarse de la influencia de Estados Unidos en la región.
La creación de la Celac se formará sobre la unificación de la Cumbre de América Latina y el Caribe y el Grupo de Río, en un proceso coordinado por Venezuela y Chile, que asumieron en conjunto la secretaría de este foro de convergencia.
"Están creadas todas las condiciones para que el 5 y 6 de julio se produzca el nacimiento de esta organización genuinamente latinoamericana y caribeña", se felicitó el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez.
Los cancilleres pusieron especial atención en una cláusula democrática que fije la posición del grupo contra golpes de Estado o la "injerencia" de países extranjeros en naciones de América Latina, al recordar el golpe contra el presidente hondureño Manuel Zelaya en junio de 2009.
Esta cláusula "resguardará la plena vigencia de las instituciones democráticas y el respeto irrestricto los derechos humanos como condición esencial para la consolidación de un futuro común en paz", afirmó el vicecanciller chileno.
Chávez también confió en que Honduras, que no participa en estos foros regionales debido al golpe de 2009, pueda regresar pronto a los órganos multilaterales de diálogo como la OEA, gracias a una mediación iniciada por Colombia y Venezuela.
Los representantes latinoamericanos también debatieron sobre la posibilidad de que Celac alcance acuerdos a través del consenso, una posibilidad que fue vista con buenos ojos por algunos de los ministros presentes.
"El Grupo de Río nos muestra que el consenso ha sido positivo. Avanzamos mucho y creo que tenemos que unirnos en ese sentido. Lo que podríamos evaluar es qué tipo de mecanismos podemos utilizar para avanzar pero para nosotros es importante el tema del consenso", declaró la canciller colombiana Mariangela Holguín.