Ilich Ramírez Sánchez.
"La primera cosa que haré si salgo por la gracia de Dios y de chanchullos entre Francia y Venezuela, voy a empezar con la luna de miel que hace años que espera, e iré a rezar ante la tumba del libertador Simón Bolívar en el panteón nacional de Caracas", afirmó "Carlos" a la radio Europe 1 desde la cárcel parisina de La Santé donde aguarda el inicio de un juicio el 7 de noviembre próximo por cuatro atentados cometidos en Francia en los años 80.
Nacido en Caracas, "Carlos, el Chacal", figura emblemática de la década del 70 en Europa por dirigir espectaculares operaciones armadas que el 12 de octubre cumplió 62 años, fue detenido por los servicios secretos franceses en Jartúm (Sudán) el 15 de agosto de 1994.
Desde hace tres semanas y en previsión del juicio, Ilich Ramírez Sánchez está alojado en la cárcel parisina de La Santé, donde desde abril de 2010 está también el ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, de 78 años, condenado en Francia a siete años de cárcel por blanqueo de dinero del narcotráfico.
"Tenemos conocidos en común. No voy a dar los nombres", indicó "Carlos" en la entrevista telefónica. "Hablamos del pasado, de cuestiones históricas y también hablamos del presente", precisó.
Sin embargo se quejó de que "desde hace una semana no nos dejan hablar y le pedimos a la directora de la cárcel que nos ponga en el mismo grupo para poder conversar", explicó.
"Carlos", que insiste en que su detención en Sudán fue un "secuestro", demandó ante la Corte de Justicia de la República (CJR) al ex ministro francés del Interior, Charles Pasqua.
"Estoy en un estado de espíritu combativo para denunciar la ilegalidad de mi permanencia en Francia (...) El señor Pasqua reivindicó mi secuestro y como ya no es senador tendrá que responder ante la justicia", afirmó "Carlos".
Según el escrito de su abogada -y esposa- Isabelle Coutant Peyre, Pasqua "reivindicó públicamente haber dado la orden para secuestrarlo en Jartúm" en un programa de televisión en 2007.
¿Alguna vez piensa que es un milagro que esté vivo?
"Fui criado ateo y realmente es un milagro que esté con vida (...) Tengo el récord de operaciones ejecutadas por un resistente palestino", se ufanó "Carlos" que entonces estaba al servicio del Frente para la Liberación de Palestina (FPLP, Georges Habache), convertido al islam en los años 70.
Admitió que "varias veces" intentaron matarlo.
"Y no es dificil matar a alguien" -agregó- pero "contrariamente a nosotros ellos no tienen miedo en sacrificar. Para matar a una persona están dispuestos a matar a 1.000", aseguró, antes de reconocer que "desafortunadamente" hay "circunstancias" que "dejan pérdidas colaterales".
Presentado como un "ideólogo", "Carlos" consideró que la intervención de Francia en Libia para expulsar del poder al dirigente Muamar Gadafi "es una traición a la política exterior francesa" pues "Francia se convirtió en marioneta de Estados Unidos".
Elogió en cambio el papel de Gadafi en Libia que era "un conglomerado de tribus" donde "dio el nivel de vida más elevado al pueblo libio que todos los países árabo-musulmanes".
Gadafi "no es un hombre perfecto. Yo tampoco soy un hombre perfecto", sentenció "Carlos" que será juzgado del 7 de noviembre al 16 de diciembre por un tribunal especial de París por cuatro atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983 que causaron 11 muertos. El venezolano ya fue condenado a cadena perpetua en 1997 por el asesinato en 1975 de dos policías.
Junto a él serán juzgados otros tres miembros de su grupo: "Alí" Kamal al Issawi, y los alemanes Christa Margot Frohlich y Johannes Weinrich.
Tras esos atentados "Carlos" se refugió en Damasco y en los 90 se trasladó a Sudán.
Interrogado sobre la película "Carlos, el terrorista que hizo temblar al mundo" del francés Olivier Assayas, Ilich Ramírez, volvió a calificarla de "manipulación grosera" sobre un grupo de "histéricos psicópatas cocainómanos y alcohólicos" y tras afirmar que "nunca toque la droga" dijo que el filme, del que tiene el DVD, "me divierte por sus imbecilidades".
¿"Todos estos años en la cárcel valieron la pena?
"Sacrifiqué la vida de familia. No pude criar a mis hijos, solamente a la más chiquita hasta los cinco o seis años. Fui un marido ausente la gran parte del tiempo. Lo lamento, pero es el precio a pagar", concluyó.
Nacido en Caracas, "Carlos, el Chacal", figura emblemática de la década del 70 en Europa por dirigir espectaculares operaciones armadas que el 12 de octubre cumplió 62 años, fue detenido por los servicios secretos franceses en Jartúm (Sudán) el 15 de agosto de 1994.
Desde hace tres semanas y en previsión del juicio, Ilich Ramírez Sánchez está alojado en la cárcel parisina de La Santé, donde desde abril de 2010 está también el ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, de 78 años, condenado en Francia a siete años de cárcel por blanqueo de dinero del narcotráfico.
"Tenemos conocidos en común. No voy a dar los nombres", indicó "Carlos" en la entrevista telefónica. "Hablamos del pasado, de cuestiones históricas y también hablamos del presente", precisó.
Sin embargo se quejó de que "desde hace una semana no nos dejan hablar y le pedimos a la directora de la cárcel que nos ponga en el mismo grupo para poder conversar", explicó.
"Carlos", que insiste en que su detención en Sudán fue un "secuestro", demandó ante la Corte de Justicia de la República (CJR) al ex ministro francés del Interior, Charles Pasqua.
"Estoy en un estado de espíritu combativo para denunciar la ilegalidad de mi permanencia en Francia (...) El señor Pasqua reivindicó mi secuestro y como ya no es senador tendrá que responder ante la justicia", afirmó "Carlos".
Según el escrito de su abogada -y esposa- Isabelle Coutant Peyre, Pasqua "reivindicó públicamente haber dado la orden para secuestrarlo en Jartúm" en un programa de televisión en 2007.
¿Alguna vez piensa que es un milagro que esté vivo?
"Fui criado ateo y realmente es un milagro que esté con vida (...) Tengo el récord de operaciones ejecutadas por un resistente palestino", se ufanó "Carlos" que entonces estaba al servicio del Frente para la Liberación de Palestina (FPLP, Georges Habache), convertido al islam en los años 70.
Admitió que "varias veces" intentaron matarlo.
"Y no es dificil matar a alguien" -agregó- pero "contrariamente a nosotros ellos no tienen miedo en sacrificar. Para matar a una persona están dispuestos a matar a 1.000", aseguró, antes de reconocer que "desafortunadamente" hay "circunstancias" que "dejan pérdidas colaterales".
Presentado como un "ideólogo", "Carlos" consideró que la intervención de Francia en Libia para expulsar del poder al dirigente Muamar Gadafi "es una traición a la política exterior francesa" pues "Francia se convirtió en marioneta de Estados Unidos".
Elogió en cambio el papel de Gadafi en Libia que era "un conglomerado de tribus" donde "dio el nivel de vida más elevado al pueblo libio que todos los países árabo-musulmanes".
Gadafi "no es un hombre perfecto. Yo tampoco soy un hombre perfecto", sentenció "Carlos" que será juzgado del 7 de noviembre al 16 de diciembre por un tribunal especial de París por cuatro atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983 que causaron 11 muertos. El venezolano ya fue condenado a cadena perpetua en 1997 por el asesinato en 1975 de dos policías.
Junto a él serán juzgados otros tres miembros de su grupo: "Alí" Kamal al Issawi, y los alemanes Christa Margot Frohlich y Johannes Weinrich.
Tras esos atentados "Carlos" se refugió en Damasco y en los 90 se trasladó a Sudán.
Interrogado sobre la película "Carlos, el terrorista que hizo temblar al mundo" del francés Olivier Assayas, Ilich Ramírez, volvió a calificarla de "manipulación grosera" sobre un grupo de "histéricos psicópatas cocainómanos y alcohólicos" y tras afirmar que "nunca toque la droga" dijo que el filme, del que tiene el DVD, "me divierte por sus imbecilidades".
¿"Todos estos años en la cárcel valieron la pena?
"Sacrifiqué la vida de familia. No pude criar a mis hijos, solamente a la más chiquita hasta los cinco o seis años. Fui un marido ausente la gran parte del tiempo. Lo lamento, pero es el precio a pagar", concluyó.