NAZRAN, 17 agosto 2009 (AFP) - Hacia las 09H00 (05H00 GMT), en Nazran, "una camioneta embistió el portón del edificio del estado mayor de la policía municipal y entró en el patio. Luego se escuchó una violenta explosión", indicó el comité investigador de la fiscalía federal rusa en un comunicado.
El atentado se produjo cuando los policías estaban congregados en el patio del edificio con motivo del cambio de turno, precisó el responsable del comité de investigación de la fiscalía, Vladimir Markin.
Según el último balance provisional, 20 personas murieron.
El número de heridos alcanza 138 personas, diez de ellas niños de entre 5 y 12 años, según un portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia.
Ante esta tragedia, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, anunció este lunes la destitución del ministro del Interior de Ingushetia, Ruslan Mairiev.
"No es solamente una consecuencia de los problemas relacionados con la actividad terrorista, sino también un trabajo decepcionante de las fuerzas del orden de la república", subrayó el primer ministro. "Este acto terrorista podría haberse evitado", consideró.
De acuerdo con las imágenes difundidas por los canales de televisión rusos, la explosión, que provocó daños en varios edificios, dejó un enorme cráter.
La potencia de la deflagración fue equivalente a 200 kilos de TNT, según la fiscalía.
La camioneta estalló cerca de un depósito de armas policial, provocando la explosión de las municiones almacenadas en el edificio, dijo la policía a un periodista de la AFP.
Los edificios cercanos al de la policía que fue blanco del atentado sufrieron daños, así como unos 30 automóviles en los alrededores, según la misma fuente.
Se decretaron tres días de duelo nacional en Ingushetia a partir del lunes.
El atentado se produjo cuatro días después de que el Kremlin informara de que el presidente de Ingushetia, Iunus-Bek Evkurov, se había reincorporado a sus funciones pese a seguir hospitalizado por las heridas que sufrió en un atentado con bomba perpetrado en su contra en junio.
Ingushetia es uno de los siete territorios administrativos denominados "repúblicas" que constituye la región del Cáucaso norte, en el sur de Rusia, y que es la parte más inestable del país.
Es fronteriza con Chechenia y se ve afectada por una rebelión inspirada en los movimientos independentistas e islamistas que lucharon contra Moscú en las dos guerras de Chechenia durante la década de los noventa y principios de 2000. Sus ataques toman frecuentemente como blanco a las autoridades y las fuerzas del orden.
Sin embargo, como resaltó el portavoz presidencial ingushetio, Kaloi Ajilgov, el del lunes tuvo una potencia extraordinaria.
"No habíamos visto un ataque así desde hace mucho tiempo", dijo Ajilgov al señalar que los hospitales no disponen de "sangre suficiente" para atender a los heridos.
Para el presidente Evkurov, no cabe duda de que los islamistas son responsables del atentado suicida.
En consecuencia, una operación antiterrorista se podría llevar a cabo en las regiones de Ingushetia "en las que la situacióin lo exige", advirtió Evkurov.
Una reciente serie de ataques y atentados ha aumentado el temor de que la situación en Ingushetia esté degenerando y escapando al control de las autoridades, según los expertos.
La semana pasada, el ministro de la Construcción, Ruslan Amerjanov, fue asesinado en su oficina de Magas, capital administrativa de Ingushetia.
str-bfi/neo/cll/am/jo
© 1994-2009 Agence France-Presse
El atentado se produjo cuando los policías estaban congregados en el patio del edificio con motivo del cambio de turno, precisó el responsable del comité de investigación de la fiscalía, Vladimir Markin.
Según el último balance provisional, 20 personas murieron.
El número de heridos alcanza 138 personas, diez de ellas niños de entre 5 y 12 años, según un portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia.
Ante esta tragedia, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, anunció este lunes la destitución del ministro del Interior de Ingushetia, Ruslan Mairiev.
"No es solamente una consecuencia de los problemas relacionados con la actividad terrorista, sino también un trabajo decepcionante de las fuerzas del orden de la república", subrayó el primer ministro. "Este acto terrorista podría haberse evitado", consideró.
De acuerdo con las imágenes difundidas por los canales de televisión rusos, la explosión, que provocó daños en varios edificios, dejó un enorme cráter.
La potencia de la deflagración fue equivalente a 200 kilos de TNT, según la fiscalía.
La camioneta estalló cerca de un depósito de armas policial, provocando la explosión de las municiones almacenadas en el edificio, dijo la policía a un periodista de la AFP.
Los edificios cercanos al de la policía que fue blanco del atentado sufrieron daños, así como unos 30 automóviles en los alrededores, según la misma fuente.
Se decretaron tres días de duelo nacional en Ingushetia a partir del lunes.
El atentado se produjo cuatro días después de que el Kremlin informara de que el presidente de Ingushetia, Iunus-Bek Evkurov, se había reincorporado a sus funciones pese a seguir hospitalizado por las heridas que sufrió en un atentado con bomba perpetrado en su contra en junio.
Ingushetia es uno de los siete territorios administrativos denominados "repúblicas" que constituye la región del Cáucaso norte, en el sur de Rusia, y que es la parte más inestable del país.
Es fronteriza con Chechenia y se ve afectada por una rebelión inspirada en los movimientos independentistas e islamistas que lucharon contra Moscú en las dos guerras de Chechenia durante la década de los noventa y principios de 2000. Sus ataques toman frecuentemente como blanco a las autoridades y las fuerzas del orden.
Sin embargo, como resaltó el portavoz presidencial ingushetio, Kaloi Ajilgov, el del lunes tuvo una potencia extraordinaria.
"No habíamos visto un ataque así desde hace mucho tiempo", dijo Ajilgov al señalar que los hospitales no disponen de "sangre suficiente" para atender a los heridos.
Para el presidente Evkurov, no cabe duda de que los islamistas son responsables del atentado suicida.
En consecuencia, una operación antiterrorista se podría llevar a cabo en las regiones de Ingushetia "en las que la situacióin lo exige", advirtió Evkurov.
Una reciente serie de ataques y atentados ha aumentado el temor de que la situación en Ingushetia esté degenerando y escapando al control de las autoridades, según los expertos.
La semana pasada, el ministro de la Construcción, Ruslan Amerjanov, fue asesinado en su oficina de Magas, capital administrativa de Ingushetia.
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