Hugo Chávez, hablando en la iglesia.
"Mañana (sábado) por la noche saldré de nuevo a La Habana a continuar la batalla por la salud y por la vida", dijo el mandatario en una intervención telefónica desde el palacio de Miraflores transmitida por el canal oficial VTV.
Chávez, que aseguró haber llegado a Caracas horas antes tras pasar unos días con su familia en su estado natal de Barinas (oeste), afirmó que antes de viajar a Cuba se reunirá el sábado con el vicepresidente, Elías Jaua, y el canciller, Nicolás Maduro, entre otros ministros.
"Estamos revisando la ley del trabajo, las propuestas que me están llegando de la nueva ley del trabajo, que debo aprobar el 1 de mayo. Estamos revisando ya el incremento del salario mínimo, estamos haciendo cálculos (...), revisando un conjunto de acciones de las grandes misiones" sociales, comentó.
El miércoles en la noche el mandatario llegó a Barinas tras someterse durante cinco días a una segunda fase de radioterapia en La Habana, un tratamiento que prevé completar a lo largo de cinco semanas.
Durante la intervención telefónica, el jefe de Estado también desmintió los rumores sobre un supuesto viaje inminente de Barinas a Brasil para someterse a unos chequeos médicos que circularon en las últimas horas en las redes sociales.
"De tanto que dicen yo a veces le digo a Nicolás (Maduro), le digo a Elías (Jaua), oye pero no se preocupen tanto por tantos rumores porque si vamos a estar todos los días respondiendo rumores ha de ser una perdedera de tiempo", añadió el gobernante, interrogado al respecto por la periodista de VTV.
El jueves, Chávez participó junto a sus padres, sus hijas y sus familiares más cercanos en una emotiva misa en Barinas en la que pidió a Dios vivir más tiempo. Durante la ceremonia el jefe de Estado lloró varias veces y aseguró que no pudo evitar conmoverse al sentir la cercanía de sus padres.
Este viernes, el gobernante reiteró que durante la liturgia se dejó llevar por sus emociones y dijo que le "salió del alma".
"Es una cosa espontánea de sentimientos (...) que a uno lo aborda a lo largo de las jornadas de la vida y por eso seguramente mis lágrimas, sobre todo (con) papá y mamá allí al lado, y de repente nos tomamos de la mano y mi madre me pasa la mano con aquella ternura y mi padre me pasa la suya", explicó.
"Yo tengo fe que superaré y superaremos esta prueba", reiteró por otro lado el presidente, en referencia a su enfermedad.
Chávez, de 57 años, inició las sesiones de radioterapia un mes después de ser operado en febrero de una recurrencia del cáncer en el mismo lugar donde le fue extirpado un primer tumor canceroso en junio de 2011.
Ni el presidente ni su equipo médico han revelado el tipo de cáncer que padece ni su ubicación exacta, que ha sido casi tratado en exclusividad en La Habana.
Chávez, en el poder desde 1999, aspira a ser reelegido para un tercer mandato de seis años en las elecciones del 7 de octubre, en las que se enfrentará al gobernador Henrique Capriles Radonski.
Chávez, que aseguró haber llegado a Caracas horas antes tras pasar unos días con su familia en su estado natal de Barinas (oeste), afirmó que antes de viajar a Cuba se reunirá el sábado con el vicepresidente, Elías Jaua, y el canciller, Nicolás Maduro, entre otros ministros.
"Estamos revisando la ley del trabajo, las propuestas que me están llegando de la nueva ley del trabajo, que debo aprobar el 1 de mayo. Estamos revisando ya el incremento del salario mínimo, estamos haciendo cálculos (...), revisando un conjunto de acciones de las grandes misiones" sociales, comentó.
El miércoles en la noche el mandatario llegó a Barinas tras someterse durante cinco días a una segunda fase de radioterapia en La Habana, un tratamiento que prevé completar a lo largo de cinco semanas.
Durante la intervención telefónica, el jefe de Estado también desmintió los rumores sobre un supuesto viaje inminente de Barinas a Brasil para someterse a unos chequeos médicos que circularon en las últimas horas en las redes sociales.
"De tanto que dicen yo a veces le digo a Nicolás (Maduro), le digo a Elías (Jaua), oye pero no se preocupen tanto por tantos rumores porque si vamos a estar todos los días respondiendo rumores ha de ser una perdedera de tiempo", añadió el gobernante, interrogado al respecto por la periodista de VTV.
El jueves, Chávez participó junto a sus padres, sus hijas y sus familiares más cercanos en una emotiva misa en Barinas en la que pidió a Dios vivir más tiempo. Durante la ceremonia el jefe de Estado lloró varias veces y aseguró que no pudo evitar conmoverse al sentir la cercanía de sus padres.
Este viernes, el gobernante reiteró que durante la liturgia se dejó llevar por sus emociones y dijo que le "salió del alma".
"Es una cosa espontánea de sentimientos (...) que a uno lo aborda a lo largo de las jornadas de la vida y por eso seguramente mis lágrimas, sobre todo (con) papá y mamá allí al lado, y de repente nos tomamos de la mano y mi madre me pasa la mano con aquella ternura y mi padre me pasa la suya", explicó.
"Yo tengo fe que superaré y superaremos esta prueba", reiteró por otro lado el presidente, en referencia a su enfermedad.
Chávez, de 57 años, inició las sesiones de radioterapia un mes después de ser operado en febrero de una recurrencia del cáncer en el mismo lugar donde le fue extirpado un primer tumor canceroso en junio de 2011.
Ni el presidente ni su equipo médico han revelado el tipo de cáncer que padece ni su ubicación exacta, que ha sido casi tratado en exclusividad en La Habana.
Chávez, en el poder desde 1999, aspira a ser reelegido para un tercer mandato de seis años en las elecciones del 7 de octubre, en las que se enfrentará al gobernador Henrique Capriles Radonski.