La Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAVMA), que agrupa a 24 Estados y a la Unión Europea (UE), celebra desde el 19 de octubre su reunión anual en Hobart, en la isla australiana de Tasmania.
Los delegados de la Comisión, que concluyen este viernes la reunión, tienen entre sus manos por quinta vez dos proyectos para proteger vastas extensiones marítimas alrededor del continente helado de la Antártida.
Uno de los dos proyectos, promovido por Estados Unidos y Nueva Zelanda, se refiere al mar de Ross.
"Hasta ahora, China no era favorable a la creación de esta área marina protegida (AMP) pero gracias a las negociaciones y las conversaciones aceptaron apoyar la AMP en el mar de Ross", declaró a la AFP el jefe de la delegación estadounidense, Evan Bloom.
"Es importante porque ahora ya solo hay un país desfavorable [al proyecto] por lo que nos aproximamos al objetivo", añadió. "Hemos hecho que se una un país importante, así que para nosotros es un resultado bastante bueno".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores neozelandés, Murray McCully, consideró el apoyo de China un "gran paso", y explicó que la propuesta busca encontrar un equilibrio entre los intereses científicos, medioambientales y de pesca.
"También damos la bienvenida a la declaración de Rusia de que está abierta a trabajar en la AMP de cara a la próxima reunión de la CCAVMA en 2016", dijo McCully en un comunicado.
El mar de Ross, una inmensa bahía del Pacífico bajo jurisdicción neozelandesa, también es conocido como "el último océano" ya que se considera el último ecosistema marino intacto del planeta, es decir, no está afectado por la contaminación, el exceso de pesca y las especies invasivas.
La última propuesta de AMP en el mar de Ross abarca más de 1,5 millones de kilómetros cuadrados, de los cuales, estaría prohibida la pesca en 1,1 millones de kilómetros cuadrados.
Los delegados de la Comisión, que concluyen este viernes la reunión, tienen entre sus manos por quinta vez dos proyectos para proteger vastas extensiones marítimas alrededor del continente helado de la Antártida.
Uno de los dos proyectos, promovido por Estados Unidos y Nueva Zelanda, se refiere al mar de Ross.
"Hasta ahora, China no era favorable a la creación de esta área marina protegida (AMP) pero gracias a las negociaciones y las conversaciones aceptaron apoyar la AMP en el mar de Ross", declaró a la AFP el jefe de la delegación estadounidense, Evan Bloom.
"Es importante porque ahora ya solo hay un país desfavorable [al proyecto] por lo que nos aproximamos al objetivo", añadió. "Hemos hecho que se una un país importante, así que para nosotros es un resultado bastante bueno".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores neozelandés, Murray McCully, consideró el apoyo de China un "gran paso", y explicó que la propuesta busca encontrar un equilibrio entre los intereses científicos, medioambientales y de pesca.
"También damos la bienvenida a la declaración de Rusia de que está abierta a trabajar en la AMP de cara a la próxima reunión de la CCAVMA en 2016", dijo McCully en un comunicado.
El mar de Ross, una inmensa bahía del Pacífico bajo jurisdicción neozelandesa, también es conocido como "el último océano" ya que se considera el último ecosistema marino intacto del planeta, es decir, no está afectado por la contaminación, el exceso de pesca y las especies invasivas.
La última propuesta de AMP en el mar de Ross abarca más de 1,5 millones de kilómetros cuadrados, de los cuales, estaría prohibida la pesca en 1,1 millones de kilómetros cuadrados.