Según la agencia, la presa Xepian-Xe Nam Noy, en el sureste del país asiático, se rompió en la tarde del lunes. Más de 5.000 millones de metros cúbicos de agua habrían inundado seis pueblos. Unas 1.300 familias habrían perdido su hogar.
Aunque las autoridades evacuaron a muchos vecinos, miles de personas quedaron atrapadas por las aguas, informó el "Laotian Times". El nivel del agua también ha subido por las lluvias monzónicas.
El Gobierno de la provincia de Attapeu pidió a la problación ropa, víveres, agua potable, médicamentos y donativos, mientras que soldados distribuían ayuda humanitaria entre los damnificados.
Laos, una república socialista unipartidista, es uno de los países más pobres del sureste asiático. Según el Banco Mundial, alrededor de la mitad de la población vive con menos de dos dólares diarios.
La construcción de la presa había comenzado en 2013 y costó unos 870 millones de euros. Estaba prevista que la presa comenzara este año a producir electricidad. Según medios tailandeses, las obras de construcción estaban casi terminadas.
Al parecer, un empleado de la empresa operadora de la presa había advertido en una carta enviada a las autoridades locales sobre el peligro de un colapso poco antes de que se produjera la rotura y había recomendado la evacuación de la población. Las autoridades laosianas no han confirmado la autenticidad de la carta, que circulaba en redes sociales.
Una empresa tailandesa que participa en el proyecto atribuyó el siniestro a las fuertes lluvias, que habrían abierto grietas en el dique.
Aunque las autoridades evacuaron a muchos vecinos, miles de personas quedaron atrapadas por las aguas, informó el "Laotian Times". El nivel del agua también ha subido por las lluvias monzónicas.
El Gobierno de la provincia de Attapeu pidió a la problación ropa, víveres, agua potable, médicamentos y donativos, mientras que soldados distribuían ayuda humanitaria entre los damnificados.
Laos, una república socialista unipartidista, es uno de los países más pobres del sureste asiático. Según el Banco Mundial, alrededor de la mitad de la población vive con menos de dos dólares diarios.
La construcción de la presa había comenzado en 2013 y costó unos 870 millones de euros. Estaba prevista que la presa comenzara este año a producir electricidad. Según medios tailandeses, las obras de construcción estaban casi terminadas.
Al parecer, un empleado de la empresa operadora de la presa había advertido en una carta enviada a las autoridades locales sobre el peligro de un colapso poco antes de que se produjera la rotura y había recomendado la evacuación de la población. Las autoridades laosianas no han confirmado la autenticidad de la carta, que circulaba en redes sociales.
Una empresa tailandesa que participa en el proyecto atribuyó el siniestro a las fuertes lluvias, que habrían abierto grietas en el dique.