Este proyecto, cuyo coste es evaluado en 1.100 millones de dólares, implica a Jordania, Israel y la Autoridad palestina, que comparten costa en el mar Muerto.
En 2013 habían firmado un acuerdo para salvar el mar Muerto y mejorar la repartición de las aguas. Jordania e Israel suscribieron en febrero de 2015 un acuerdo para ejecutar el proyecto.
El ministerio jordano del Agua indicó en un comunicado que los consorcios elegidos estaban formados por 20 compañías especializadas procedentes de China, España, Francia, Singapur, Canadá, Italia, Japón y Corea del Norte.
La primera fase, a principios de 2018, prevé la construcción de infraestructuras que permitan extraer 300 millones de m3 por año de agua del mar Rojo, en el golfo de Aqaba, al sur de Jordania. También está prevista la construcción de una fábrica de desalinización de agua, con una capacidad de 65 a 85 millones de m3 por año.
La desecación del mar Muerto empezó en los años 1960 debido a la explotación intensiva de las aguas del Jordán, principal río que lo alimenta, pero también a causa de la presencia en sus orillas de numerosas cuencas de evaporación, utilizadas para la extracción de minerales preciosos.
El nivel del mar Muerto baja en torno a un metro por año. En 2013, su nivel estaba a 427,13 metros por debajo del nivel del mar, es decir unos 27 metros menos que en 1977, según datos oficiales israelíes.
En 2013 habían firmado un acuerdo para salvar el mar Muerto y mejorar la repartición de las aguas. Jordania e Israel suscribieron en febrero de 2015 un acuerdo para ejecutar el proyecto.
El ministerio jordano del Agua indicó en un comunicado que los consorcios elegidos estaban formados por 20 compañías especializadas procedentes de China, España, Francia, Singapur, Canadá, Italia, Japón y Corea del Norte.
La primera fase, a principios de 2018, prevé la construcción de infraestructuras que permitan extraer 300 millones de m3 por año de agua del mar Rojo, en el golfo de Aqaba, al sur de Jordania. También está prevista la construcción de una fábrica de desalinización de agua, con una capacidad de 65 a 85 millones de m3 por año.
La desecación del mar Muerto empezó en los años 1960 debido a la explotación intensiva de las aguas del Jordán, principal río que lo alimenta, pero también a causa de la presencia en sus orillas de numerosas cuencas de evaporación, utilizadas para la extracción de minerales preciosos.
El nivel del mar Muerto baja en torno a un metro por año. En 2013, su nivel estaba a 427,13 metros por debajo del nivel del mar, es decir unos 27 metros menos que en 1977, según datos oficiales israelíes.