Guta Oriental, asediada por el Gobierno, sufre desde hace semanas la peor oleada de bombardeos desde que comenzó la guerra civil hace más de siete años. Según el Observatorio, desde mediados de febrero han muerto allí más de 1.500 civiles. El Gobierno ya controla alrededor del 80 por ciento del territorio.
Sólo hoy, al menos 19 civiles perdieron la vida en ataques en la región. En tanto, en Damasco, controlada por el Gobierno, murieron en ataques al menos siete personas. Además, más de 40 civiles resultaron heridos entre otros lugares en la ciudad de Zamalka, añadieron los activistas.
En tanto, al menos 20 personas murieron en dos ataques aéreos contra un mercado en Harem, en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, en manos de los rebeldes. El Observatorio dijo que los aviones, que se cree eran rusos, golpearon Harem, que está cerca de la frontera sirio-turca.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) explicó que la situación humanitaria en la región de Guta Oriental empeora cada día. Las personas apenas tienen acceso a atención médica y el material médico almacenado se encuentra en territorio controlado ahora por el Gobierno sirio.
Miles de ciudadanos abandonaron hoy la ciudad de Duma, en la convulsa región, y fueron trasladados a zonas bajo control del Gobierno, según el Observatorio. Mohammed Chair Sammud, de la organización de ayuda UOSSM, explicó que hoy abandonaron la ciudad unas 3.000 personas.
Los observadores afirman que en las últimas 24 horas han sido desplazadas más de 4.000 personas, mientras que la ONU calcula que en los últimos días más de 50.000 civiles han huido de Guta Oriental.
Las imágenes de televisión mostraban cómo los trabajadores de la Media Luna Roja siria recibían a personas agotadas junto a sus pertenencias.
Los centros de acogida a las afueras de Damasco ya están saturados, no cuentan con medios suficientes y muchas personas duermen al raso, denunció la organización Norwegian Refugee Council (NRC).
Cuando comenzó la ofensiva del Gobierno en la región, alrededor de 400.000 personas quedaron atrapadas.
Además, tras un acuerdo con el Gobierno, hoy comenzó también la retirada de combatientes radicales y sus familias de la localidad de Harasta, en Guta Oriental, que fueron trasladados a otras partes rebeldes del oeste del país. Se trata de rebeldes de la milicia Ahrar al Sham. Tras la retirada de los rebeldes, el Ejército sirio tiene previsto avanzar en Harasta.
A bordo de los autobuses había, de acuerdo con la agencia de noticias estatal Sana, unas 1.300 personas de Harasta, entre ellas casi 250 combatientes. Según el acuerdo con el Gobierno, serán sacados del territorio unos 1.500 combatientes de Ahrar al Sham con sus familias.
Sólo hoy, al menos 19 civiles perdieron la vida en ataques en la región. En tanto, en Damasco, controlada por el Gobierno, murieron en ataques al menos siete personas. Además, más de 40 civiles resultaron heridos entre otros lugares en la ciudad de Zamalka, añadieron los activistas.
En tanto, al menos 20 personas murieron en dos ataques aéreos contra un mercado en Harem, en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, en manos de los rebeldes. El Observatorio dijo que los aviones, que se cree eran rusos, golpearon Harem, que está cerca de la frontera sirio-turca.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) explicó que la situación humanitaria en la región de Guta Oriental empeora cada día. Las personas apenas tienen acceso a atención médica y el material médico almacenado se encuentra en territorio controlado ahora por el Gobierno sirio.
Miles de ciudadanos abandonaron hoy la ciudad de Duma, en la convulsa región, y fueron trasladados a zonas bajo control del Gobierno, según el Observatorio. Mohammed Chair Sammud, de la organización de ayuda UOSSM, explicó que hoy abandonaron la ciudad unas 3.000 personas.
Los observadores afirman que en las últimas 24 horas han sido desplazadas más de 4.000 personas, mientras que la ONU calcula que en los últimos días más de 50.000 civiles han huido de Guta Oriental.
Las imágenes de televisión mostraban cómo los trabajadores de la Media Luna Roja siria recibían a personas agotadas junto a sus pertenencias.
Los centros de acogida a las afueras de Damasco ya están saturados, no cuentan con medios suficientes y muchas personas duermen al raso, denunció la organización Norwegian Refugee Council (NRC).
Cuando comenzó la ofensiva del Gobierno en la región, alrededor de 400.000 personas quedaron atrapadas.
Además, tras un acuerdo con el Gobierno, hoy comenzó también la retirada de combatientes radicales y sus familias de la localidad de Harasta, en Guta Oriental, que fueron trasladados a otras partes rebeldes del oeste del país. Se trata de rebeldes de la milicia Ahrar al Sham. Tras la retirada de los rebeldes, el Ejército sirio tiene previsto avanzar en Harasta.
A bordo de los autobuses había, de acuerdo con la agencia de noticias estatal Sana, unas 1.300 personas de Harasta, entre ellas casi 250 combatientes. Según el acuerdo con el Gobierno, serán sacados del territorio unos 1.500 combatientes de Ahrar al Sham con sus familias.