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Política
Por Khaled Farhan
BAGDAD (Reuters) -
Sadr había retirado a sus ministros de la coalición chiíta de Irak en el 2007 como protesta por lo que describió como falta de voluntad para expulsar a las fuerzas estadounidenses de Irak. Maliki posteriormente lanzó ofensivas contra la milicia Ejército Mehdi de Sadr.
Enemigo de Estados Unidos, Sadr tiene muchos seguidores entre los chiítas pobres de Irak, y sus aliados ganaron suficientes bancadas en las elecciones del 31 de enero para consejos provinciales como para seguir teniendo un importante peso político.
Los chiítas son la secta musulmana mayoritaria de Irak.
El voto se distribuyó entre muchos partidos, lo que significa que las coaliciones serán necesarias para ejercer el poder.
"Los poderes políticos que ganaron en los consejos provinciales quieren formar alianzas o coaliciones políticas para la próxima etapa, y para llegar a acuerdos sobre temas cruciales", dijo Sadr en su última declaración, sin referirse directamente a Maliki.
"Les aconsejo hacer esto, y lo más rápido posible, porque los corazones de los iraquíes no pueden ser pacientes ante la falta de servicios y las crecientes disputas", afirmó, en referencia a la disputa política que se ha mantenido en Irak tras la invasión estadounidense.
Sadr indicó que las coaliciones no deberían incluir a los "poderes sectarios del pasado", en una posible mención de la agrupación ISCI, que se promovió a sí mismo como guardián de la tradición y la ritualidad chiíta, y que previamente había controlado muchas de las provincias del sur de Irak.
ISCI fue formado en Irán en el exilio durante el Gobierno de Saddam Hussein y es dirigida por Abdul Aziz al-Hakim.
La familia Hakim es una de las grandes dinastías religiosas de Irak, que sólo es enfrentada en prestigio por los Sadr. La rivalidad algunas veces ha sido sangrienta.
BAGDAD (Reuters) -
Sadr había retirado a sus ministros de la coalición chiíta de Irak en el 2007 como protesta por lo que describió como falta de voluntad para expulsar a las fuerzas estadounidenses de Irak. Maliki posteriormente lanzó ofensivas contra la milicia Ejército Mehdi de Sadr.
Enemigo de Estados Unidos, Sadr tiene muchos seguidores entre los chiítas pobres de Irak, y sus aliados ganaron suficientes bancadas en las elecciones del 31 de enero para consejos provinciales como para seguir teniendo un importante peso político.
Los chiítas son la secta musulmana mayoritaria de Irak.
El voto se distribuyó entre muchos partidos, lo que significa que las coaliciones serán necesarias para ejercer el poder.
"Los poderes políticos que ganaron en los consejos provinciales quieren formar alianzas o coaliciones políticas para la próxima etapa, y para llegar a acuerdos sobre temas cruciales", dijo Sadr en su última declaración, sin referirse directamente a Maliki.
"Les aconsejo hacer esto, y lo más rápido posible, porque los corazones de los iraquíes no pueden ser pacientes ante la falta de servicios y las crecientes disputas", afirmó, en referencia a la disputa política que se ha mantenido en Irak tras la invasión estadounidense.
Sadr indicó que las coaliciones no deberían incluir a los "poderes sectarios del pasado", en una posible mención de la agrupación ISCI, que se promovió a sí mismo como guardián de la tradición y la ritualidad chiíta, y que previamente había controlado muchas de las provincias del sur de Irak.
ISCI fue formado en Irán en el exilio durante el Gobierno de Saddam Hussein y es dirigida por Abdul Aziz al-Hakim.
La familia Hakim es una de las grandes dinastías religiosas de Irak, que sólo es enfrentada en prestigio por los Sadr. La rivalidad algunas veces ha sido sangrienta.
