Estos países, que no se encuentran entre los más contaminantes del mundo, prevén sin embargo enfrentarse a un alza de cuatro grados en sus temperaturas medias y una caída del 70% de las precipitaciones en los próximos años, indicaron los firmantes, reunidos en Vouliagmeni, una estación balnearia al sur de Atenas.
El calentamiento global amenaza en particular esta región del mundo y su modo de vida, subrayó Jeffrey Sachs, de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Emitió la esperanza de que los países mediterráneos sabrían hacer evolucionar a Estados Unidos y a China, que se niegan a todo protocolo sobre las emisiones de gases con efecto invernadero, lo cual pesará sobre la cumbre de la ONU en Cancún de finales de noviembre.
"Si no decidimos organizar el planeta juntos (...), habrá conflictos frente a los problemas" creados por el calentamiento: acceso al agua, a la energía, la reforestación, la lucha contra la desertificación y tratamiento de los desechos, advirtió el primer ministro griego, Giorgos Papandreou, organizador de la operación.
El acceso al agua ha sido uno de los temas destacados, tanto por los primeros ministros de Malta, Lawrence Gonzy, como de la Autoridad Palestina, Salam Fayad, quien señaló que "menos del 10% de la población tiene acceso al agua potable en Gaza".
Otro impacto negativo para la región es que el alza de las temperaturas podrían suponer una caída del turismo "particularmente durante los meses de verano", dijo Rajendra Pachauri, presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima (GIEC).
Los firmantes de la declaración se han comprometido a contribuir a la "emergencia de actividades con bajas emisiones de carbono y respetuosas de los recursos naturales y del clima en el Mediterráneo" y a "desarrollar posiciones mediterráneas comunes" sobre el cambio climático.
El calentamiento global amenaza en particular esta región del mundo y su modo de vida, subrayó Jeffrey Sachs, de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Emitió la esperanza de que los países mediterráneos sabrían hacer evolucionar a Estados Unidos y a China, que se niegan a todo protocolo sobre las emisiones de gases con efecto invernadero, lo cual pesará sobre la cumbre de la ONU en Cancún de finales de noviembre.
"Si no decidimos organizar el planeta juntos (...), habrá conflictos frente a los problemas" creados por el calentamiento: acceso al agua, a la energía, la reforestación, la lucha contra la desertificación y tratamiento de los desechos, advirtió el primer ministro griego, Giorgos Papandreou, organizador de la operación.
El acceso al agua ha sido uno de los temas destacados, tanto por los primeros ministros de Malta, Lawrence Gonzy, como de la Autoridad Palestina, Salam Fayad, quien señaló que "menos del 10% de la población tiene acceso al agua potable en Gaza".
Otro impacto negativo para la región es que el alza de las temperaturas podrían suponer una caída del turismo "particularmente durante los meses de verano", dijo Rajendra Pachauri, presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre la Evolución del Clima (GIEC).
Los firmantes de la declaración se han comprometido a contribuir a la "emergencia de actividades con bajas emisiones de carbono y respetuosas de los recursos naturales y del clima en el Mediterráneo" y a "desarrollar posiciones mediterráneas comunes" sobre el cambio climático.