Arabia Saudí, que había interceptado en vuelo el sábado un misil Scud lanzado por los rebeldes hutíes hacia su territorio, el primero en diez semanas de guerra, bombardeó en al menos cuatro ocasiones la sede del comando general del ejército, en el centro de la capital yemení, controlada por los rebeldes hutíes y sus aliados, militares fieles al expresidente Alí Abdalá Saleh.
Estos provocaron explosiones que dañaron viviendas en los alrededores y obligaron a las familias a huir del barrio, constató un fotógrafo de la AFP.
"Al menos 20 civiles y 25 soldados y oficiales murieron" en bombardeos de la coalición contra el cuartel general de la comandancia del ejército, situado en Tahrir, un barrio residencial del centro de Saná, declaró una fuente médica a la AFP, un balance cercano al de 44 muertos ofrecido por los rebeldes.
El viernes, los insurgentes aceptaron participar, junto al gobierno yemení exiliado en Riad, en las conversaciones auspiciadas por la ONU en Ginebra para tratar de dar salida al conflicto.
El secretario general del organismo, Ban Ki-moon, confirmó el sábado que las discusiones comenzarían en 14 de junio y reiteró su "llamada urgente a todos los bandos de Yemen a participar en las consultas de buena fe y sin condiciones previas", según un comunicado de la ONU.
El portavoz de los rebeldes, Mohamed Adbesalam, reafirmó el domingo la participación de su grupo en las conversaciones de Ginebra "sin condiciones previas", añadiendo que esta posición había sido notificada al emisario de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, en un encuentro el sábado en la capital de Omán, Mascate.
Una delegación de rebeldes que se encontraba desde hacía varios días allí, donde mantuvo contactos diplomáticos con Estados Unidos, viajó el sábado por la noche a Moscú, invitados por el ministerio ruso de Relaciones Exteriores, según la agencia yemení Saba.
En el terreno, los bombardeos se intensificaron y continuaron los combates en el sur del país.
Los aviones de la coalición también bombardearon por la mañana el campamento de Jumaineh, en el este de Saná, y un arsenal en Al Nahdain (sur), situado en una colina que domina la capital yemení.
El campamento de Jumaineh pertenece a la Guardia Republicana, unidad de élite del ejército que ha permanecido fiel al expresidente Saleh. Este último se ha aliado con los rebeldes hutíes en la ofensiva que en el último año les ha permitido tomar el control de la capital y de vastas regiones del norte, oeste y centro del país.
En el sur, la aviación bombardeó varias posiciones rebeldes en Adén, segunda ciudad del país, en apoyo a las fuerzas gubernamentales que resisten a las tentativas de los milicianos chiitas y de sus aliados de avanzar hacia ciertos barrios, indicó a la AFP el general Fadhl Baech, jefe militar de las fuerzas gubernamentales.
En la provincia de Taez (suroeste) los aviones de la coalición golpearon posiciones rebeldes cerca del estrecho estratégico de Bab al Mandeb, en la desembocadura del mar Rojo, según testigos.
Cuatro civiles murieron y 20 resultaron heridos en bombardeos nocturnos contra barrios residenciales de Taez, según fuentes médicas y locales.
En Dhaleh, capital de la provincia del mismo nombre, 10 rebeldes murieron y otros 12 fueron capturados en combates con fuerzas progubernamentales que tratan de impedir su avance hacia el norte de la ciudad.
Estos provocaron explosiones que dañaron viviendas en los alrededores y obligaron a las familias a huir del barrio, constató un fotógrafo de la AFP.
"Al menos 20 civiles y 25 soldados y oficiales murieron" en bombardeos de la coalición contra el cuartel general de la comandancia del ejército, situado en Tahrir, un barrio residencial del centro de Saná, declaró una fuente médica a la AFP, un balance cercano al de 44 muertos ofrecido por los rebeldes.
El viernes, los insurgentes aceptaron participar, junto al gobierno yemení exiliado en Riad, en las conversaciones auspiciadas por la ONU en Ginebra para tratar de dar salida al conflicto.
El secretario general del organismo, Ban Ki-moon, confirmó el sábado que las discusiones comenzarían en 14 de junio y reiteró su "llamada urgente a todos los bandos de Yemen a participar en las consultas de buena fe y sin condiciones previas", según un comunicado de la ONU.
- Rebeldes en Moscú -
El portavoz de los rebeldes, Mohamed Adbesalam, reafirmó el domingo la participación de su grupo en las conversaciones de Ginebra "sin condiciones previas", añadiendo que esta posición había sido notificada al emisario de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, en un encuentro el sábado en la capital de Omán, Mascate.
Una delegación de rebeldes que se encontraba desde hacía varios días allí, donde mantuvo contactos diplomáticos con Estados Unidos, viajó el sábado por la noche a Moscú, invitados por el ministerio ruso de Relaciones Exteriores, según la agencia yemení Saba.
En el terreno, los bombardeos se intensificaron y continuaron los combates en el sur del país.
Los aviones de la coalición también bombardearon por la mañana el campamento de Jumaineh, en el este de Saná, y un arsenal en Al Nahdain (sur), situado en una colina que domina la capital yemení.
El campamento de Jumaineh pertenece a la Guardia Republicana, unidad de élite del ejército que ha permanecido fiel al expresidente Saleh. Este último se ha aliado con los rebeldes hutíes en la ofensiva que en el último año les ha permitido tomar el control de la capital y de vastas regiones del norte, oeste y centro del país.
En el sur, la aviación bombardeó varias posiciones rebeldes en Adén, segunda ciudad del país, en apoyo a las fuerzas gubernamentales que resisten a las tentativas de los milicianos chiitas y de sus aliados de avanzar hacia ciertos barrios, indicó a la AFP el general Fadhl Baech, jefe militar de las fuerzas gubernamentales.
En la provincia de Taez (suroeste) los aviones de la coalición golpearon posiciones rebeldes cerca del estrecho estratégico de Bab al Mandeb, en la desembocadura del mar Rojo, según testigos.
Cuatro civiles murieron y 20 resultaron heridos en bombardeos nocturnos contra barrios residenciales de Taez, según fuentes médicas y locales.
En Dhaleh, capital de la provincia del mismo nombre, 10 rebeldes murieron y otros 12 fueron capturados en combates con fuerzas progubernamentales que tratan de impedir su avance hacia el norte de la ciudad.