Dos días después de que Riad anunciara el final de la campaña aérea, sus aviones volvieron a atacar posiciones rebeldes el miércoles y el jueves.
El martes, el gobierno saudita anunció el fin de la fase intensiva de los bombardeos iniciada el pasado 26 de marzo, aunque aseguró que su fuerza aérea intervendría si los movimientos rebeldes se tornaban amenazantes.
"Cuando los hutíes hagan un movimiento agresivo, responderemos", declaró el miércoles el embajador saudita en Estados Unidos, Adel al Jubeir. "Seguiremos empleando la fuerza para impedirles tomar Yemen con acciones agresivas".
Según él, los hutíes comenzaron a converger hacia Adén (sur) "desde tres zonas distintas", y podrían llegar allí "en unas horas, si no antes".
La segunda ciudad del país vivió una nueva noche de combates entre los hutíes y los partidarios del presidente Abd Rabo Mansur Hadi, que huyó en marzo a Riad ante el avance rebelde, indicaron varios testigos.
Los aviones sauditas atacaron este jueves posiciones rebeldes en el noreste de Saná, la capital que cayó en manos de los milicianos chiitas en febrero, así como objetivos en la ciudades de Yarim (centro), Taez (suroeste) y Lahj (sur).
En Dhaleh, también en el sur, los bombardeos arrasaron escuelas y edificios públicos tomados por los rebeldes, indicó a la AFP Naser Chuabi, jefe local de una unidad paramilitar partidaria de Hadi.
Riad decidió intervenir en Yemen al frente de una coalición de nueve países árabes para detener el avance de los hutíes, respaldados por Teherán, y de sus aliados, los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh.
- Preguntas sobre la estrategia de Riad -
Estos nuevos bombardeos suscitan preguntas sobre los motivos que llevaron a Arabia Saudita a anunciar el final de la campaña aérea.
Algunos creen que la decisión se tomó por la creciente presión internacional ante el elevado número de víctimas civiles del conflicto.
Otros sugieren que se podrían haber iniciado unas negociaciones ocultas para hallar una solución política.
Riad recibió numerosas críticas por el coste humano de sus bombardeos, como las de la ONG Human Rights Watch, que pidió este jueves una investigación sobre los supuestos errores de la coalición en un conflicto que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dejó 1.080 muertos y 4.352 heridos -civiles y militares- entre el 19 de marzo y el 20 de abril.
Ante la gravedad de la situación, la Fundación Bill y Melinda Gates, creada por el fundador de Microsoft y su esposa, anunció este jueves una contribución de 800.000 dólares para los hospitales de Yemen.
Entretanto, los rebeldes exigieron la suspensión total de los ataques aéreos antes de reanudar conversaciones políticas bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
"Tras la interrupción completa de la agresión contra Yemen y el levantamiento del bloqueo (aéreo y marítimo), exigimos retomar el diálogo político, allí donde se detuvo", declaró Mohamed Abdelsalam, portavoz de los hutíes, en un comunicado.
Abdelsalam también celebró "los esfuerzos positivos" de la ONU y su "apoyo decidido al diálogo nacional", mientras que Arabia Saudita y sus aliados prefieren unas negociaciones a escala regional.
La prensa del Golfo recogía este jueves una serie de informaciones no confirmadas sobre supuestos encuentros regionales para reanudar las negociaciones en Yemen.
El analista político emiratí Abdeljaleq Abdalá afirmó, por ejemplo, que "hay varios intentos de hallar una solución política".
Y Asharq al Awsat, diario distribuido en Oriente Medio, indicó que Riad mantuvo encuentros con gente cercana al expresidente Saleh para proponerle abandonar el país y allanar así el camino hacia una resolución del conflicto.
Por otra parte, las autoridades de Arabia Saudita, país fronterizo de Yemen, reforzaron las medidas de seguridad en Riad alrededor de los centros comerciales por temor a posibles atentados, según un periodista de la AFP.