Juan Gabriel Vásquez
Juan Gabriel Vásquez, nacido en Bogotá en 1973, fue seleccionado con esta novela, publicada en agosto, por los miembros de los jurados del Medicis y del Femina para sus premios extranjeros. Participa en el Festival América que tiene lugar hasta el domingo en Vincennes (suburbio de París), que este año se abre a América Latina.
"Es una enorme satisfacción y un honor figurar en la lista de esos premios, estoy en muy buena compañía", destacó uno de los más brillantes escritores de la joven literatura colombiana, que desde 1999 vive en Barcelona.
"El ruido de las cosas al caer" (en francés "Le bruit des choses qui tombent", publicada por la editorial Seuil) recibió este año en España el codiciado Premio Alfaguara. La primera novela de Vásquez, "Los informantes", ya lo había hecho famoso a nivel internacional.
En esta nueva novela, el autor afirma que busca "explorar la oscuridad" y comprender a su "malherido país". "Partí de Colombia por motivos literarios, como muchos escritores latinoamericanos, primero a Francia y Bélgica, y luego a España. Pero el miedo y la violencia me ayudaron a tomar esa decisión", agregó.
"Desde el extranjero intenté transformar a mi país en ficción. Y eso me hizo comprender que yo tenía muchas más preguntas que respuestas sobre Colombia. Eso fue lo que me hizo escribir", explicó.
"Esa novela fue escrita en Barcelona, y los atentados de Madrid en 2004 la influenciaron mucho. Eso me recordó la violencia, el miedo, la desconfianza con respecto a los otros, la paranoia que reinaban en mi país", reconoció.
Y en momentos en que el gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) preparan conversaciones el 8 de octubre en Oslo, el novelista se declara "pesimista".
"Si el tráfico de drogas, la corrupción, siguen gangrenando a Colombia, no se solucionará nada. No hay que olvidar la crueldad y la inhumanidad de esta guerra sucia", insistió.
"Para mí, la legalización de la droga en los países productores y los países consumidores es la única solución para reducir la criminalidad. Pero yo sé que por ahora es una utopía", añadió.
"Mi generación nació con los narcotraficantes, los atentados, la violencia. En nuestra infancia, Colombia todavía era un país inocente. Y después se instaló el terror", dijo.
En "El ruido de las cosas al caer", un abogado de 40 años, Antonio Yammara, investiga el pasado de uno de sus amigos, Ricardo Laverde, que fue asesinado en su presencia. La relación con el mundo de Yammara, traumatizado y herido en ese tiroteo, se deteriora. Dos años después del atentado recibe un llamado telefónico de Maya, que dice ser la hija de Laverde.
Juntos tratarán de resolver el enigma de ese asesinato y descubrir las causas de esa violencia. Yammara también ha crecido a la mortífera sombra del tráfico de droga y de los cárteles.
Juan Gabriel Vásquez ausculta los rastros dejados por la Historia en la memoria y la vida de una generación obsesionada por esos crímenes. "Al descubrir la verdad, mi personaje descubre cosas sobre sí mismo. Para mí también la novela es un ejercicio para intentar comprender al otro, el pasado, mis propias obsesiones", confiesa.
"Es una enorme satisfacción y un honor figurar en la lista de esos premios, estoy en muy buena compañía", destacó uno de los más brillantes escritores de la joven literatura colombiana, que desde 1999 vive en Barcelona.
"El ruido de las cosas al caer" (en francés "Le bruit des choses qui tombent", publicada por la editorial Seuil) recibió este año en España el codiciado Premio Alfaguara. La primera novela de Vásquez, "Los informantes", ya lo había hecho famoso a nivel internacional.
En esta nueva novela, el autor afirma que busca "explorar la oscuridad" y comprender a su "malherido país". "Partí de Colombia por motivos literarios, como muchos escritores latinoamericanos, primero a Francia y Bélgica, y luego a España. Pero el miedo y la violencia me ayudaron a tomar esa decisión", agregó.
"Desde el extranjero intenté transformar a mi país en ficción. Y eso me hizo comprender que yo tenía muchas más preguntas que respuestas sobre Colombia. Eso fue lo que me hizo escribir", explicó.
"Esa novela fue escrita en Barcelona, y los atentados de Madrid en 2004 la influenciaron mucho. Eso me recordó la violencia, el miedo, la desconfianza con respecto a los otros, la paranoia que reinaban en mi país", reconoció.
Y en momentos en que el gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) preparan conversaciones el 8 de octubre en Oslo, el novelista se declara "pesimista".
"Si el tráfico de drogas, la corrupción, siguen gangrenando a Colombia, no se solucionará nada. No hay que olvidar la crueldad y la inhumanidad de esta guerra sucia", insistió.
"Para mí, la legalización de la droga en los países productores y los países consumidores es la única solución para reducir la criminalidad. Pero yo sé que por ahora es una utopía", añadió.
"Mi generación nació con los narcotraficantes, los atentados, la violencia. En nuestra infancia, Colombia todavía era un país inocente. Y después se instaló el terror", dijo.
En "El ruido de las cosas al caer", un abogado de 40 años, Antonio Yammara, investiga el pasado de uno de sus amigos, Ricardo Laverde, que fue asesinado en su presencia. La relación con el mundo de Yammara, traumatizado y herido en ese tiroteo, se deteriora. Dos años después del atentado recibe un llamado telefónico de Maya, que dice ser la hija de Laverde.
Juntos tratarán de resolver el enigma de ese asesinato y descubrir las causas de esa violencia. Yammara también ha crecido a la mortífera sombra del tráfico de droga y de los cárteles.
Juan Gabriel Vásquez ausculta los rastros dejados por la Historia en la memoria y la vida de una generación obsesionada por esos crímenes. "Al descubrir la verdad, mi personaje descubre cosas sobre sí mismo. Para mí también la novela es un ejercicio para intentar comprender al otro, el pasado, mis propias obsesiones", confiesa.