Todavía tienen que ser redistribuidas otras 10.000 personas y los Estados miembros tienen que seguir cumpliendo con sus obligaciones, dijo una portavoz de la Comisión.
Los países de la UE acordaron en varias resoluciones la relocalización de unos 160.000 refugiados en todo el continente.
Mañana vence el plazo de un programa que prevé especificaciones jurídicas vinculantes para la acogida de hasta 98.000 refugiados de Italia y Grecia. Es aplicable a aquellos solicitantes de asilo que ingresen a suelo europeo hasta este martes y que cumplan con determinados requisitos. La distribución continuará también después de la fecha límite, aclaró la portavoz.
El hecho de que las cifras sean mucho más bajas que en 2015 se debe a que desde el pacto de refugiados con Turquía llegaron a Grecia muchas menos personas, según la portavoz.
En particular, a Italia llegaron menos personas que cumplieran con los criterios de redistribución, es decir, que provengan de países cuyos solicitantes de asilo necesitan protección en un 75 por ciento de los casos o más.
Algunos países del bloque europeo se negaron a aceptar el número de refugiados que les tocaba recibir. Hungría y Eslovaquia llegaron incluso hasta el Tribunal de Justicia de la UE pero sus argumentos fueron rechazados.
Los países de la UE acordaron en varias resoluciones la relocalización de unos 160.000 refugiados en todo el continente.
Mañana vence el plazo de un programa que prevé especificaciones jurídicas vinculantes para la acogida de hasta 98.000 refugiados de Italia y Grecia. Es aplicable a aquellos solicitantes de asilo que ingresen a suelo europeo hasta este martes y que cumplan con determinados requisitos. La distribución continuará también después de la fecha límite, aclaró la portavoz.
El hecho de que las cifras sean mucho más bajas que en 2015 se debe a que desde el pacto de refugiados con Turquía llegaron a Grecia muchas menos personas, según la portavoz.
En particular, a Italia llegaron menos personas que cumplieran con los criterios de redistribución, es decir, que provengan de países cuyos solicitantes de asilo necesitan protección en un 75 por ciento de los casos o más.
Algunos países del bloque europeo se negaron a aceptar el número de refugiados que les tocaba recibir. Hungría y Eslovaquia llegaron incluso hasta el Tribunal de Justicia de la UE pero sus argumentos fueron rechazados.