La sonda Voyager, ante Neptuno.
Los investigadores, utilizando un nuevo modelo informático para analizar los datos transmitidos por las sondas, determinaron que el campo magnético solar mide aproximadamente 160 millones de kilómetros de ancho.
Las burbujas se forman cuando las líneas curvas del campo magnético se reorganizan, explicaron los astrónomos en el diario Astrofísico del 9 de junio. El nuevo modelo informático muestra que esas líneas se quebraron para formar las burbujas desconectadas del campo magnético del Sol.
"Ese campo magnético se extiende hasta los confines del sistema solar", explicó Merav Opher, astrónomo de la Universidad de Boston y uno de los autores de este trabajo.
Las sondas Voyager se encuentran a aproximadamente 160.000 millones de kilómetros de la Tierra.
Las burbujas se forman cuando las líneas curvas del campo magnético se reorganizan, explicaron los astrónomos en el diario Astrofísico del 9 de junio. El nuevo modelo informático muestra que esas líneas se quebraron para formar las burbujas desconectadas del campo magnético del Sol.
"Ese campo magnético se extiende hasta los confines del sistema solar", explicó Merav Opher, astrónomo de la Universidad de Boston y uno de los autores de este trabajo.
Las sondas Voyager se encuentran a aproximadamente 160.000 millones de kilómetros de la Tierra.