La instalación de Punggye-ri, en el noreste del país, será inutilizada entre esos dos días, si el tiempo lo permite, en una "ceremonia" ante los ojos de observadores extranjeros, señaló el Ministerio citado por medios estatales.
El cierre del complejo de ensayos supone una medida simbólica con la que el aislado país comunista quiere mostrar al mundo su disposición a la desnuclearización. Entre otras "medidas ténicas" se derribarán todos los túneles del complejo con una explosión, se bloquearán todas las entradas y se eliminarán las instalaciones de control, al tiempo que se marcharán los vigilantes y el equipo de investigación del lugar.
Además, se permitirá que al evento acudan periodistas de Corea del Sur, China, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia y se organizará un tren especial para trasladarlos a la remota región montañosa, según la información.
El líder norcoreano ya había anunciado el cierre de la instalación y la suspensión de las pruebas atómicas y con misiles de largo alcance a finales de abril, en un gesto de buena voluntad días antes de reunirse con su par surcoreano, Moon Jae-in, en una histórica cumbre. Sin embargo, no había dado una fecha concreta sobre el cierre.
No obstante no está claro que el anunciado cierre sea más que un mero gesto: geólogos chinos señalaron a finales de abril que el terreno sobre el que levantaba la instalación había resultado dañado y quedado inutilizable por los ensayos nucleares subterráneos realizados por Pyongyang. Además no descartaban una alta radioactividad en el lugar.
Pero expertos de la web "38 North" del Instituto coreano-estadounidense especializada en Corea del Norte consideraron que las instalaciones sí seguían siendo aptas para pruebas nucleares.
Durante la cumbre intercoreana, Kim respondió a los más escépticos señalando que no sólo cerraría las partes de la instalación que han quedado inutilizables.
La instalación que deja de funcionar albergó seis ensayos nucleares desde 2006, el último y más potente el pasado septiembre.
La cumbre intercoreana de finales de abril y la que reunirá a Trump y Kim en junio buscan solucionar por vía pacífica el conflicto por el programa nuclear norcoreano que lleva años estancado y que pareció escalar el año pasado. Sin embargo, desde comienzos de año Kim Jong-un se mostró dispuesto a cooperar en una solución pacífica e hizo históricos gestos de acercamiento.
Una península libre de armas nucleares y un acuerdo de paz definitivo que cierre la guerra de Corea (1950-53) fueron los objetivos fijados por Kim y Moon durante la histórica cumbre de abril.
El cierre del complejo de ensayos supone una medida simbólica con la que el aislado país comunista quiere mostrar al mundo su disposición a la desnuclearización. Entre otras "medidas ténicas" se derribarán todos los túneles del complejo con una explosión, se bloquearán todas las entradas y se eliminarán las instalaciones de control, al tiempo que se marcharán los vigilantes y el equipo de investigación del lugar.
Además, se permitirá que al evento acudan periodistas de Corea del Sur, China, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia y se organizará un tren especial para trasladarlos a la remota región montañosa, según la información.
El líder norcoreano ya había anunciado el cierre de la instalación y la suspensión de las pruebas atómicas y con misiles de largo alcance a finales de abril, en un gesto de buena voluntad días antes de reunirse con su par surcoreano, Moon Jae-in, en una histórica cumbre. Sin embargo, no había dado una fecha concreta sobre el cierre.
No obstante no está claro que el anunciado cierre sea más que un mero gesto: geólogos chinos señalaron a finales de abril que el terreno sobre el que levantaba la instalación había resultado dañado y quedado inutilizable por los ensayos nucleares subterráneos realizados por Pyongyang. Además no descartaban una alta radioactividad en el lugar.
Pero expertos de la web "38 North" del Instituto coreano-estadounidense especializada en Corea del Norte consideraron que las instalaciones sí seguían siendo aptas para pruebas nucleares.
Durante la cumbre intercoreana, Kim respondió a los más escépticos señalando que no sólo cerraría las partes de la instalación que han quedado inutilizables.
La instalación que deja de funcionar albergó seis ensayos nucleares desde 2006, el último y más potente el pasado septiembre.
La cumbre intercoreana de finales de abril y la que reunirá a Trump y Kim en junio buscan solucionar por vía pacífica el conflicto por el programa nuclear norcoreano que lleva años estancado y que pareció escalar el año pasado. Sin embargo, desde comienzos de año Kim Jong-un se mostró dispuesto a cooperar en una solución pacífica e hizo históricos gestos de acercamiento.
Una península libre de armas nucleares y un acuerdo de paz definitivo que cierre la guerra de Corea (1950-53) fueron los objetivos fijados por Kim y Moon durante la histórica cumbre de abril.