La prensa del régimen de Pyongyang, que ya ensayó dos bombas atómicas de plutonio, dijo que se está explotando "un sistema moderno de enriquecimiento de uranio con varios miles de centrifugadoras", con "fines pacíficos" y "para responder a una demanda de electricidad".
Corea del Norte ya mostró la nueva planta de enriquecimiento de uranio a expertos estadounidenses menos de dos semanas antes de su ataque con artillería a la isla surcoreana de Yeonpyeong, donde mató a dos civiles y dos militares, cerca de la disputada frontera marítima del Mar Amarillo.
Los expertos y altos funcionarios de Estados Unidos temen que la planta sea fácilmente reconfigurada para enriquecer uranio a un nivel que permita fabricar armas nucleares.
Para aliviar la tensión, Pekín propuso el domingo pasado celebrar una reunión de urgencia del Grupo de los Seis en China a principios de diciembre.
El Grupo de los Seis reúne a Estados Unidos, Rusia, China, Japón y las dos Coreas.
Este martes, Pekín dijo que todavía espera una "reacción positiva" a la propuesta.
"Creemos que las partes concernidas van a tomar en serio esta propuesta y reaccionar positivamente", declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hong Lei, que calificó esa reunión de "imperativa".
Sin embargo, Estados Unidos rechazó la propuesta considerando que se trataría de una "operación de relaciones públicas" para Corea del Norte.
La embajadora estadounidense Susan Rice instó incluso a reforzar las sanciones de la ONU contra Pyongyang, por el "ultrajante" ataque a su vecina del Sur. Según ella, China debería desempeñar "un papel de liderato responsable" para desactivar la crisis.
El presidente surcoreano, Lee Myung-Bak, rechazó implícitamente el lunes las conversaciones propuestas por China, y este martes dijo que su país se enfrenta al "grupo más beligerante del mundo", en una reunión con su gobierno.
El canciller japonés, Seiji Maehara, rechazó igualmente la idea china, y dijo que "primero hay que ver esfuerzos sinceros de Corea del Norte".
Sin embargo, los esfuerzos diplomáticos continúan, con la llegada este martes a Pekín de dos altos responsables norcoreanos. Japón envió también este martes a China a su experto sobre Corea del Norte, Akitaka Saiki, para que se entreviste con su homólogo chino Wu Dawei.
Por otro lado, casi 100 veteranos surcoreanos se desplazaron a la isla de Yeonpyeong este martes, prometiendo defenderla.
"Que ejecuten a Kim Jong-Il y a Jong-Un", hijo del primero y posible sucesor al frente del régimen comunista, rezaba un cartel erigido por los veteranos a su llegada a la isla en ferry.
Corea del Norte ya mostró la nueva planta de enriquecimiento de uranio a expertos estadounidenses menos de dos semanas antes de su ataque con artillería a la isla surcoreana de Yeonpyeong, donde mató a dos civiles y dos militares, cerca de la disputada frontera marítima del Mar Amarillo.
Los expertos y altos funcionarios de Estados Unidos temen que la planta sea fácilmente reconfigurada para enriquecer uranio a un nivel que permita fabricar armas nucleares.
Para aliviar la tensión, Pekín propuso el domingo pasado celebrar una reunión de urgencia del Grupo de los Seis en China a principios de diciembre.
El Grupo de los Seis reúne a Estados Unidos, Rusia, China, Japón y las dos Coreas.
Este martes, Pekín dijo que todavía espera una "reacción positiva" a la propuesta.
"Creemos que las partes concernidas van a tomar en serio esta propuesta y reaccionar positivamente", declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hong Lei, que calificó esa reunión de "imperativa".
Sin embargo, Estados Unidos rechazó la propuesta considerando que se trataría de una "operación de relaciones públicas" para Corea del Norte.
La embajadora estadounidense Susan Rice instó incluso a reforzar las sanciones de la ONU contra Pyongyang, por el "ultrajante" ataque a su vecina del Sur. Según ella, China debería desempeñar "un papel de liderato responsable" para desactivar la crisis.
El presidente surcoreano, Lee Myung-Bak, rechazó implícitamente el lunes las conversaciones propuestas por China, y este martes dijo que su país se enfrenta al "grupo más beligerante del mundo", en una reunión con su gobierno.
El canciller japonés, Seiji Maehara, rechazó igualmente la idea china, y dijo que "primero hay que ver esfuerzos sinceros de Corea del Norte".
Sin embargo, los esfuerzos diplomáticos continúan, con la llegada este martes a Pekín de dos altos responsables norcoreanos. Japón envió también este martes a China a su experto sobre Corea del Norte, Akitaka Saiki, para que se entreviste con su homólogo chino Wu Dawei.
Por otro lado, casi 100 veteranos surcoreanos se desplazaron a la isla de Yeonpyeong este martes, prometiendo defenderla.
"Que ejecuten a Kim Jong-Il y a Jong-Un", hijo del primero y posible sucesor al frente del régimen comunista, rezaba un cartel erigido por los veteranos a su llegada a la isla en ferry.