Un portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano explicó que ambas partes se reunirán a nivel de viceministros el 11 de diciembre en la zona industrial intercoreana de Kaesong, situada en Corea del Norte, muy cerca de la frontera.
Los dos Estados rivales, que técnicamente siguen en guerra, llegaron a esta decisión al término de discusiones preliminares en el pueblo fronterizo de Panmunjon, donde se firmó el alto el fuego de 1953.
El portavoz del Ministerio de la Unificación, Jeong Joon-hee, explicó a la prensa que Pyongyang exigió de entrada que la agenda de la reunión de Kaesong quedara fijada de antemano. Al final, Corea del Norte aceptó la propuesta del Sur de tener "una discusión global sobre las cuestiones pendientes relativas a la mejora de las relaciones".
Toda cita entre ambos campos se saluda como un paso en la buena dirección, pero los precedentes incitan a evitar un exceso de optimismo.
En junio de 2013, los dos vecinos acordaron un encuentro similar sobre la organización de discusiones al máximo nivel, que hubieran sido las primeras de ese tipo en seis años.
Pero Pyongyang cambió de opinión la víspera de la reunión y la anuló por cuestiones de protocolo.
Según Jeong, Seúl insistió para incluir en la agenda las reuniones de familias coreanas separadas por la guerra de de 1950-53, que selló la partición de la península.
Pyongyang deseaba abordar la reanudación de lo viajes organizados surcoreanos a su estación del Monte Kumgang.
Dichos viajes, fuente de divisas crucial para el Norte, fueron suspendidos en 2008 tras ser abatida una turista surcoreana por un soldado norcoreano cuando paseaba y penetró en una zona militar prohibida.
La cita de Panmunjom ha sido el primer encuentro intergubernamental desde el acuerdo de agosto que permitió zanjar una crisis que amenazaba con volverse conflicto armado.
La presidenta surcoreana dijo recientemente que estaba dispuesta a celebrar una cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, a condición de que Pyongyang demuestre buena voluntad respecto a su programa nuclear.
Corea del Norte está sometida a toda una serie de sanciones de la ONU después de sus tres ensayos nucleares, en 2006, 2009 y 2013.
Sólo dos cumbres bilaterales han reunido, en 2000 y 2007, a los máximos dirigentes del Sur y del Norte.
Desde hace un tiempo, Corea del Norte parece más aislada que nunca a nivel internacional. Seúl se acercó al principal aliado de Pyongyang, China, y ha mejorado sus relaciones con Tokio.
Los dos Estados rivales, que técnicamente siguen en guerra, llegaron a esta decisión al término de discusiones preliminares en el pueblo fronterizo de Panmunjon, donde se firmó el alto el fuego de 1953.
El portavoz del Ministerio de la Unificación, Jeong Joon-hee, explicó a la prensa que Pyongyang exigió de entrada que la agenda de la reunión de Kaesong quedara fijada de antemano. Al final, Corea del Norte aceptó la propuesta del Sur de tener "una discusión global sobre las cuestiones pendientes relativas a la mejora de las relaciones".
Toda cita entre ambos campos se saluda como un paso en la buena dirección, pero los precedentes incitan a evitar un exceso de optimismo.
En junio de 2013, los dos vecinos acordaron un encuentro similar sobre la organización de discusiones al máximo nivel, que hubieran sido las primeras de ese tipo en seis años.
Pero Pyongyang cambió de opinión la víspera de la reunión y la anuló por cuestiones de protocolo.
Según Jeong, Seúl insistió para incluir en la agenda las reuniones de familias coreanas separadas por la guerra de de 1950-53, que selló la partición de la península.
Pyongyang deseaba abordar la reanudación de lo viajes organizados surcoreanos a su estación del Monte Kumgang.
Dichos viajes, fuente de divisas crucial para el Norte, fueron suspendidos en 2008 tras ser abatida una turista surcoreana por un soldado norcoreano cuando paseaba y penetró en una zona militar prohibida.
La cita de Panmunjom ha sido el primer encuentro intergubernamental desde el acuerdo de agosto que permitió zanjar una crisis que amenazaba con volverse conflicto armado.
La presidenta surcoreana dijo recientemente que estaba dispuesta a celebrar una cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, a condición de que Pyongyang demuestre buena voluntad respecto a su programa nuclear.
Corea del Norte está sometida a toda una serie de sanciones de la ONU después de sus tres ensayos nucleares, en 2006, 2009 y 2013.
Sólo dos cumbres bilaterales han reunido, en 2000 y 2007, a los máximos dirigentes del Sur y del Norte.
Desde hace un tiempo, Corea del Norte parece más aislada que nunca a nivel internacional. Seúl se acercó al principal aliado de Pyongyang, China, y ha mejorado sus relaciones con Tokio.