"Hemos perdido en 24 horas a cuatro militares y otros ocho resultaron heridos" anunció el portavoz militar ucraniano Andri Lysenko, sin más precisiones.
Se trata de uno de los balances más graves para el ejército ucraniano desde la instauración el 9 de diciembre de una nueva tregua.
Lysenko acusó el viernes a los separatistas de "provocaciones al disparar con morteros y lanzacohetes Grad" contra posiciones del ejército ucraniano.
La municipalidad de Donetsk, feudo rebelde, indicó por su lado en un comunicado que dos civiles resultaron muertos y otros siete heridos, y que se produjeron "numerosas destrucciones de inmuebles y de comunicaciones" debido a disparos de artillería contra barrios del noroeste de la ciudad.
Este rebrote de violencia se produce en un contexto de intensa actividad diplomática para reactivar el proceso de paz en Ucrania, donde el conflicto armado ha dejado más de 4.700 muertos desde abril.
El presidente ucraniano Petro Poroshenko anunció a fines de diciembre la celebración el 15 de enero en Astana, capital de Kazajistán, de una reunión con su homologo ruso Vladimir Putin con la participación del presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel.
Pero Merkel subrayó el jueves que la fecha de esta reunion quedaba aún por confirmar "tras las conversaciones previstas en los próximos días".
Rusia, acusada por Kiev y por los occidentales de armar a la rebelión en el este de Ucrania y de haber desplegado tropas regulares -- 7.500 soldados rusos hasta ahora, según el ministerio ucraniano de Defensa-- , ha desmentido cualquier implicación en este conflicto.
Pero según el portavoz militar ucraniano Lysenko, la intensificación de las hostilidades coincide con la llegada al este del país de "convoyes humanitarios" rusos, el "undécimo de los cuales compuesto por 124 camiones" atravesó el jueves la frontera.