El ministerio de Salud reabrió las puertas a los médicos que abandonaron las misiones internacionales atraídos por dos políticas migratorias de Estados Unidos, que fueron derogadas el 12 de enero, tras más de una década de vigencia.
"El Ministerio de Salud Pública reitera la disposición de permitir que los profesionales del sector que abandonaron sus misiones de colaboración regresen a Cuba y se reincorporen al Sistema Nacional de Salud", dijo una nota de esa entidad publicada en el diario oficial Granma.
El retorno a Cuba se hará de acuerdo con las regulaciones migratorias vigentes, que permiten a los nacionales estar fuera de la isla dos años sin perder residencia y bienes.
El pasado 12 de enero, el entonces presidente Barack Obama derogó la política de "pies secos/pies mojados" que estimulaba desde 1995 la emigración de cubanos y un programa "parole" que desde agosto de 2006 favorecía a los médicos cubanos que abandonaran misiones oficiales y viajaran a Estados Unidos.
La medida fue la última que adoptó Obama como parte del acercamiento histórico que promovió con Cuba, tras más de medio siglo de enfrentamiento en la Guerra Fría.
Luego de que fueran derogadas ambas medidas, un número no precisado de cubanos quedaron varados en varios países de América Latina en ruta hacia Estados Unidos, entre ellos algunos médicos, que cumplían misiones en Venezuela y otros países.
"La colaboración médica internacional que Cuba brinda tiene como principios la voluntariedad" de los médicos participantes, y en estos momentos unos 50.000 médicos y paramédicos cubanos trabajan en más de 60 países, añadió la nota.
La venta de servicios médicos, de unos 10.000 millones de dólares anuales es la primera actividad económica del país, aunque en algunos países con menos recursos se realiza como donativo o se comparten los gastos.
México y otros países han comenzado a repatriar a los cubanos que quedaron en un limbo tras el fin de las ventajas migratorias de Estados Unidos, pues muchos de ellos no tiene recursos para retornar por las vías normales.
El drama es mayor en algunos casos que liquidaron casas y propiedades antes de salir de la isla, para financiar el tortuoso viaje por varios países hasta llegar a la frontera de México y Estados Unidos.
"El Ministerio de Salud Pública reitera la disposición de permitir que los profesionales del sector que abandonaron sus misiones de colaboración regresen a Cuba y se reincorporen al Sistema Nacional de Salud", dijo una nota de esa entidad publicada en el diario oficial Granma.
El retorno a Cuba se hará de acuerdo con las regulaciones migratorias vigentes, que permiten a los nacionales estar fuera de la isla dos años sin perder residencia y bienes.
El pasado 12 de enero, el entonces presidente Barack Obama derogó la política de "pies secos/pies mojados" que estimulaba desde 1995 la emigración de cubanos y un programa "parole" que desde agosto de 2006 favorecía a los médicos cubanos que abandonaran misiones oficiales y viajaran a Estados Unidos.
La medida fue la última que adoptó Obama como parte del acercamiento histórico que promovió con Cuba, tras más de medio siglo de enfrentamiento en la Guerra Fría.
Luego de que fueran derogadas ambas medidas, un número no precisado de cubanos quedaron varados en varios países de América Latina en ruta hacia Estados Unidos, entre ellos algunos médicos, que cumplían misiones en Venezuela y otros países.
"La colaboración médica internacional que Cuba brinda tiene como principios la voluntariedad" de los médicos participantes, y en estos momentos unos 50.000 médicos y paramédicos cubanos trabajan en más de 60 países, añadió la nota.
La venta de servicios médicos, de unos 10.000 millones de dólares anuales es la primera actividad económica del país, aunque en algunos países con menos recursos se realiza como donativo o se comparten los gastos.
México y otros países han comenzado a repatriar a los cubanos que quedaron en un limbo tras el fin de las ventajas migratorias de Estados Unidos, pues muchos de ellos no tiene recursos para retornar por las vías normales.
El drama es mayor en algunos casos que liquidaron casas y propiedades antes de salir de la isla, para financiar el tortuoso viaje por varios países hasta llegar a la frontera de México y Estados Unidos.