Marruecos prometió proporcionar aviones para repatriar a los migrantes que se encuentran atrapados allí, dijo el presidente de la Unión Africana (UA), Alpha Condé, en la última sesión de la cumbre en Costa de Marfil.
Las personas que se encuentran en estos campos, muchas de ellas mujeres y niños, viven en condiciones inhumanas, según Condé. En una primera fase se procederá a la repatriación de unos 3.800 migrantes.
Se calcula que en Libia se encuentran entre 400.000 y un millón de personas que esperan poder llegar a Europa cruzando el mar.
Dada la crítica situación humanitaria y las informaciones sobre casos de tráfico de esclavos, los participantes de la cumbre UE-África ya acordaron el miércoles repatriar tan pronto como sea posible a los migrantes que así lo deseen.
El primer ministro libio, Fayez al Sarraj, estuvo de acuerdo en garantizar el acceso del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a los campos que se encuentran bajo su poder.
Sin embargo, las consultas sobre otros temas de la cumbre no llegaron a resultados satisfactorios, de acuerdo con la UE. Es así como Alemania y otros países miembro no pudieron imponer que en la declaración final se incluyeran al menos indirectamente críticas a los jefes de Estado y de Gobierno que se aferran al poder.
De acuerdo con la UE, tampoco existió el reconocimiento esperado para un plan de inversiones de 4.100 millones de euros que debe servir para varios proyectos de la economía privada por un valor de 44.000 millones de euros. Fuentes de la UE indicaron que más de un jefe de Estado africano ve la economía privada de forma crítica y hubiera deseado más fondos de la UE para proyectos estatales.
Por eso, la declaración final fue más bien vaga. La UE y los 55 países de la UA se comprometen en ella de forma general a intensificar su colaboración en los próximos años. Los puntos clave de la cooperación serán la migración y la mejora de la situación de seguridad, así como las perspectivas de futuro para los más jóvenes.
Sobre todo el último tema es urgente. Se estima que hasta 2050, la cantidad de habitantes del continente se duplicará, según la ONU, a 2.500 millones de personas. Esto significa que cientos de millones de jóvenes más necesitarán comida, techo e ingresos. Si no tienen perspectivas en sus países, probablemente intentarán migrar a Europa. "Nuestra interdependencia nunca fue tan fuerte", dijo el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara.
Las oganizaciones de ayuda se mostraron defraudadas por que la cumbre arrojara pocos resultados concretos para África. "La cumbre no logró su objetivo", dijo Reinhard Palm, director de la sección África de la ONG alemana Brot für die Welt ("Pan para el mundo").
"Mientras la UE siga en primera línea sus propios intereses, como un aumento de las exportaciones y control de la migración, no mejorará la situación económica y con ello la perspectiva de la generación joven de África", añadió.
Las personas que se encuentran en estos campos, muchas de ellas mujeres y niños, viven en condiciones inhumanas, según Condé. En una primera fase se procederá a la repatriación de unos 3.800 migrantes.
Se calcula que en Libia se encuentran entre 400.000 y un millón de personas que esperan poder llegar a Europa cruzando el mar.
Dada la crítica situación humanitaria y las informaciones sobre casos de tráfico de esclavos, los participantes de la cumbre UE-África ya acordaron el miércoles repatriar tan pronto como sea posible a los migrantes que así lo deseen.
El primer ministro libio, Fayez al Sarraj, estuvo de acuerdo en garantizar el acceso del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a los campos que se encuentran bajo su poder.
Sin embargo, las consultas sobre otros temas de la cumbre no llegaron a resultados satisfactorios, de acuerdo con la UE. Es así como Alemania y otros países miembro no pudieron imponer que en la declaración final se incluyeran al menos indirectamente críticas a los jefes de Estado y de Gobierno que se aferran al poder.
De acuerdo con la UE, tampoco existió el reconocimiento esperado para un plan de inversiones de 4.100 millones de euros que debe servir para varios proyectos de la economía privada por un valor de 44.000 millones de euros. Fuentes de la UE indicaron que más de un jefe de Estado africano ve la economía privada de forma crítica y hubiera deseado más fondos de la UE para proyectos estatales.
Por eso, la declaración final fue más bien vaga. La UE y los 55 países de la UA se comprometen en ella de forma general a intensificar su colaboración en los próximos años. Los puntos clave de la cooperación serán la migración y la mejora de la situación de seguridad, así como las perspectivas de futuro para los más jóvenes.
Sobre todo el último tema es urgente. Se estima que hasta 2050, la cantidad de habitantes del continente se duplicará, según la ONU, a 2.500 millones de personas. Esto significa que cientos de millones de jóvenes más necesitarán comida, techo e ingresos. Si no tienen perspectivas en sus países, probablemente intentarán migrar a Europa. "Nuestra interdependencia nunca fue tan fuerte", dijo el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara.
Las oganizaciones de ayuda se mostraron defraudadas por que la cumbre arrojara pocos resultados concretos para África. "La cumbre no logró su objetivo", dijo Reinhard Palm, director de la sección África de la ONG alemana Brot für die Welt ("Pan para el mundo").
"Mientras la UE siga en primera línea sus propios intereses, como un aumento de las exportaciones y control de la migración, no mejorará la situación económica y con ello la perspectiva de la generación joven de África", añadió.