Cumbre de la Unión Africana en su nueva sede de Adis Abeba, construida por China.
Esta 18ª cumbre, la primera desde la caída del libio Muamar Gadafi, figura histórica de la organización, termina así de manera inesperada.
La UA dispone de una nueva sede ofrecida por China por un costo de 200 millones de dólares, inaugurada el sábado, pero carece de un equipo para ocupar el sitio y dirigir esta organización que reagrupa a 54 países y representa a 1.000 millones de habitantes.
"Ninguno de los candidatos en liza logró imponerse", indicó a la prensa el presidente de Zambia, Michael Sata. "La próxima elección se llevará a cabo en junio", en la próxima cumbre de la UA, prevista en Lilongüe, capital de Malaui.
Jean Ping, de 69 años, en el cargo desde 2008, se impuso levemente en las tres últimas votaciones frente a su rival sudafricana, la ex ministra de Relaciones Exteriores y ex esposa del presidente Jacob Zuma, según fuentes concordantes.
Dlamini-Zuma, de 63 años, actual ministra de Interior, se vio obligada por el reglamento a retirar su candidatura, pero Ping -ex hombre de confianza del ex presidente Omar Bongo-, y único candidato en liza entonces, no alcanzó la mayoría de los dos tercios necesaria. Obtuvo en la cuarta votación 32 respaldos y 20 boletas en blanco, quedándose a cuatro votos de la mayoría calificada exigida.
"El resultado muestra las divisiones dentro del continente" y significa "que los africanos no quieren a un país como Sudáfrica en la presidencia", explicó Jakkie Cilliers, director del Instituto de Estudios para la Seguridad en Pretoria.
Al cierre del encuentro los mandatarios evocaron la posibilidad de un compromiso que dejaría a Ping y a su equipo gestionar los asuntos corrientes hasta la cumbre de junio, según fuentes diplomáticas. Esto, aunque los estatutos confíen un interinato al vicepresidente del organismo, en este caso el keniata Erastus Mwencha.
Sudáfrica, locomotora económica del continente, llevó a cabo una intensa campaña para imponer a su candidata.
El domingo, los mandatarios africanos eligieron al presidente de Benín, Thomas Boni Yagi, al frente de la UA, una función ampliamente simbólica. Sucederá al ecuatoguineano Teodoro Obiang Nguema.
La UA dispone de una nueva sede ofrecida por China por un costo de 200 millones de dólares, inaugurada el sábado, pero carece de un equipo para ocupar el sitio y dirigir esta organización que reagrupa a 54 países y representa a 1.000 millones de habitantes.
"Ninguno de los candidatos en liza logró imponerse", indicó a la prensa el presidente de Zambia, Michael Sata. "La próxima elección se llevará a cabo en junio", en la próxima cumbre de la UA, prevista en Lilongüe, capital de Malaui.
Jean Ping, de 69 años, en el cargo desde 2008, se impuso levemente en las tres últimas votaciones frente a su rival sudafricana, la ex ministra de Relaciones Exteriores y ex esposa del presidente Jacob Zuma, según fuentes concordantes.
Dlamini-Zuma, de 63 años, actual ministra de Interior, se vio obligada por el reglamento a retirar su candidatura, pero Ping -ex hombre de confianza del ex presidente Omar Bongo-, y único candidato en liza entonces, no alcanzó la mayoría de los dos tercios necesaria. Obtuvo en la cuarta votación 32 respaldos y 20 boletas en blanco, quedándose a cuatro votos de la mayoría calificada exigida.
"El resultado muestra las divisiones dentro del continente" y significa "que los africanos no quieren a un país como Sudáfrica en la presidencia", explicó Jakkie Cilliers, director del Instituto de Estudios para la Seguridad en Pretoria.
Al cierre del encuentro los mandatarios evocaron la posibilidad de un compromiso que dejaría a Ping y a su equipo gestionar los asuntos corrientes hasta la cumbre de junio, según fuentes diplomáticas. Esto, aunque los estatutos confíen un interinato al vicepresidente del organismo, en este caso el keniata Erastus Mwencha.
Sudáfrica, locomotora económica del continente, llevó a cabo una intensa campaña para imponer a su candidata.
El domingo, los mandatarios africanos eligieron al presidente de Benín, Thomas Boni Yagi, al frente de la UA, una función ampliamente simbólica. Sucederá al ecuatoguineano Teodoro Obiang Nguema.