En un acto ante simpatizantes para conmemorar el asalto al Congreso durante la dictadura de Anastasio Somoza en 1978, Ortega llamó "malvados" a sus opositores y dijo que por culpa de ellos ha hecho recortes económicos que afectan a la salud y la educación.
Al grito de "asesinos" y "fuera los golpistas" por parte de sus seguidores, Ortega expresó que no tenía "ninguna maldición" contra quienes le adversan, pero dijo que éstos "tienen una conducta destructiva" y "que ese no es el camino para la felicidad de los nicaragüenses, es el camino al infierno".
"Ahora por culpa de los malvados, no se les puede llamar de otra manera, hemos tenido que recortar el presupuesto. Por culpa de los malvados han quedado muchos sin empleo", dijo Ortega tras reconocer que debido a la crisis, entre otras consecuencias, llegan menos turistas al país.
Según Ortega, Nicaragua crecía en economía, erradicaba la pobreza y era un país con "una seguridad extraordinaria" hasta que estalló la crisis el 18 de abril. No obstante, aseguró que su Gobierno saldrá "de esta ola tenebrosa de destrucción".
Miles de empleados públicos y simpatizantes del partido de Gobierno transportados en autobuses desde diversas localidades cercanas a la capital participaron hoy en Managua en la denominada "caminata por la paz, la vida y la justicia".
Minutos antes de la aparición de Ortega, el ex guerrillero sandinista Edén Pastora, funcionario del Gobierno, confirmó que el presidente fue quien ordenó la llamada "Operación limpieza" ejecutada por policías y paramilitares que dejó gran cantidad de muertos, desaparecidos y detenidos.
Pastora, famoso por comandar a los armados que asaltaron el Palacio Nacional, sede del Congreso durante la dictadura de Anastasio Somoza Debayle (1967-1979), aseguró que durante la crisis que se inició en abril pasado los militantes del gobernante partido Frente Sandinista siempre actuaron "disciplinados" y "obedientes" a Ortega, frente a los opositores.
"Estuvimos 55 días obedeciendo disciplinadamente, esperando la señal del comandante Daniel Ortega", explicó Pastora al referirse a la aparente inacción del Gobierno al inicio de las manifestaciones opositoras.
"¿Ustedes saben cuándo el comandante nos hizo la seña? Cuando nos dijo que (los manifestantes) eran asesinos", reveló Pastora en alusión a un discurso de Ortega previo a una gigantesca ofensiva armada que desmontó los retenes y barricadas instalados por manifestantes en el país, y que dejó decenas de muertos.
Pastora afirmó que los culpables de la crisis "son los asesinos, los sacerdotes que permitieron la tortura, los tres obispos que encabezaron esta intentona de golpe, la empresa privada y el MRS (Movimiento Renovador Sandinista, opositor)".
Por otra parte, el gerente del Canal 10 de televisión, Carlos Pastora, se refugió hoy en la embajada de Honduras en Managua, en medio de presiones del Gobierno para supuestamente asumir el control de la televisora, informó el diario "La Prensa".
Según el rotativo, Pastora, que tiene nacionalidad nicaragüense y costarricense, acudió a la sede diplomática luego de que hoy se le impidiera abandonar el país rumbo a Miami, Estados Unidos, por una supuesta "restricción migratoria".
El lunes, un emisario político del Gobierno se presentó en la sede de la televisora y anunció que asumiría la jefatura de redacción del noticiero "Acción 10", pero fue rechazado por Pastora y sus periodistas, que denunciaron "acoso y asedio".
Según el diario "La Prensa", esa reacción habría irritado al Gobierno, que ordenó investigar a Pastora a través de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) de la Policía Nacional.
Al grito de "asesinos" y "fuera los golpistas" por parte de sus seguidores, Ortega expresó que no tenía "ninguna maldición" contra quienes le adversan, pero dijo que éstos "tienen una conducta destructiva" y "que ese no es el camino para la felicidad de los nicaragüenses, es el camino al infierno".
"Ahora por culpa de los malvados, no se les puede llamar de otra manera, hemos tenido que recortar el presupuesto. Por culpa de los malvados han quedado muchos sin empleo", dijo Ortega tras reconocer que debido a la crisis, entre otras consecuencias, llegan menos turistas al país.
Según Ortega, Nicaragua crecía en economía, erradicaba la pobreza y era un país con "una seguridad extraordinaria" hasta que estalló la crisis el 18 de abril. No obstante, aseguró que su Gobierno saldrá "de esta ola tenebrosa de destrucción".
Miles de empleados públicos y simpatizantes del partido de Gobierno transportados en autobuses desde diversas localidades cercanas a la capital participaron hoy en Managua en la denominada "caminata por la paz, la vida y la justicia".
Minutos antes de la aparición de Ortega, el ex guerrillero sandinista Edén Pastora, funcionario del Gobierno, confirmó que el presidente fue quien ordenó la llamada "Operación limpieza" ejecutada por policías y paramilitares que dejó gran cantidad de muertos, desaparecidos y detenidos.
Pastora, famoso por comandar a los armados que asaltaron el Palacio Nacional, sede del Congreso durante la dictadura de Anastasio Somoza Debayle (1967-1979), aseguró que durante la crisis que se inició en abril pasado los militantes del gobernante partido Frente Sandinista siempre actuaron "disciplinados" y "obedientes" a Ortega, frente a los opositores.
"Estuvimos 55 días obedeciendo disciplinadamente, esperando la señal del comandante Daniel Ortega", explicó Pastora al referirse a la aparente inacción del Gobierno al inicio de las manifestaciones opositoras.
"¿Ustedes saben cuándo el comandante nos hizo la seña? Cuando nos dijo que (los manifestantes) eran asesinos", reveló Pastora en alusión a un discurso de Ortega previo a una gigantesca ofensiva armada que desmontó los retenes y barricadas instalados por manifestantes en el país, y que dejó decenas de muertos.
Pastora afirmó que los culpables de la crisis "son los asesinos, los sacerdotes que permitieron la tortura, los tres obispos que encabezaron esta intentona de golpe, la empresa privada y el MRS (Movimiento Renovador Sandinista, opositor)".
Por otra parte, el gerente del Canal 10 de televisión, Carlos Pastora, se refugió hoy en la embajada de Honduras en Managua, en medio de presiones del Gobierno para supuestamente asumir el control de la televisora, informó el diario "La Prensa".
Según el rotativo, Pastora, que tiene nacionalidad nicaragüense y costarricense, acudió a la sede diplomática luego de que hoy se le impidiera abandonar el país rumbo a Miami, Estados Unidos, por una supuesta "restricción migratoria".
El lunes, un emisario político del Gobierno se presentó en la sede de la televisora y anunció que asumiría la jefatura de redacción del noticiero "Acción 10", pero fue rechazado por Pastora y sus periodistas, que denunciaron "acoso y asedio".
Según el diario "La Prensa", esa reacción habría irritado al Gobierno, que ordenó investigar a Pastora a través de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) de la Policía Nacional.