Manifestantes en Lisboa, Portugal
Organizadas por el movimiento "Que se fastidie la troika", comparable al de los indignados españoles, las manifestaciones coinciden con la presencia en Lisboa de representantes de la "troika" (UE-FMI-BCE, los acreedores de Portugal) para examinar de nuevo las cuentas del país, bajo asistencia financiera.
El movimiento anunció concentraciones de apoyo en ciudades del extranjero como Londres, Boston, París, Madrid y Barcelona.
En las manifestaciones participa el principal sindicato, CGTP, y también se sumaron profesores, trabajadores del sector de la salud, jubilados e incluso militares.
El gobierno portugués aplica medidas de austeridad draconianas a cambio del plan de rescate de 78.000 millones de euros que le concedieron en mayo de 2011.
"La troika y el gobierno fuera", "Portugal a las urnas", "elecciones ahora", "democracia participativa", se leía en banderolas y afiches llevados por los manifestantes.
En Lisboa, el cortejo de contestatarios de varios miles de personas partió en la tarde al son de la canción "Grândola Vila Morena", cantada por los manifestantes, muy emocionados.
Esta canción se convirtió en el símbolo de la protesta en Portugal tras haber sido el himno de la Revolución de los Claveles de 1974 que llevó a la instauración de la democracia en el país.
Desde hace varias semanas, manifestantes la cantan al paso de los miembros del gobierno e incluso con ella se interrumpió un discurso en el Parlamento del Primer ministro de centro derecha, Pedro Passos Coelho.
Muy activo en las redes comunitarias, el movimiento había reunido el 15 de septiembre de 2012 a centenares de miles de personas a través del país, una movilización excepcional desde la Revolución de los claveles.
Rechazando hacer cualquier pronóstico sobre la magnitud que alcanzaría la manifestación el sábado, uno de los responsables del movimiento, Nuno Ramos de Almeida consideró "poco importante ese tipo de cálculos".
"Lo que es importante es que la gente quiere oponerse a esta política", declaró a la AFP y agregó que el "gobierno no puede gobernar contra el pueblo y creo que caerá".
"Creemos que será una manifestación enorme", afirmó Ramos de Almeida en la víspera. "Queremos explicar que existen alternativas al rigor, que es posible otro tipo de política", añadió.
El cortejo principal fue alcanzado por varias "mareas" de manifestaciones de maestros, profesionales de la salud, jubilados, afectados por los recortes presupuestarios. Los organizadores tienen planeado que la manifestación llegará a la majestuosa plaza del Comercio, abierta frente al río Tajo.
Tras realizar el año pasado bajas de salarios y jubilaciones, el gobierno decretó este año un alza generalizada de los impuestos y prevé economías suplementarias de 4.000 millones de euros por medio de una "Reforma del Estado"·.
El movimiento anunció concentraciones de apoyo en ciudades del extranjero como Londres, Boston, París, Madrid y Barcelona.
En las manifestaciones participa el principal sindicato, CGTP, y también se sumaron profesores, trabajadores del sector de la salud, jubilados e incluso militares.
El gobierno portugués aplica medidas de austeridad draconianas a cambio del plan de rescate de 78.000 millones de euros que le concedieron en mayo de 2011.
"La troika y el gobierno fuera", "Portugal a las urnas", "elecciones ahora", "democracia participativa", se leía en banderolas y afiches llevados por los manifestantes.
En Lisboa, el cortejo de contestatarios de varios miles de personas partió en la tarde al son de la canción "Grândola Vila Morena", cantada por los manifestantes, muy emocionados.
Esta canción se convirtió en el símbolo de la protesta en Portugal tras haber sido el himno de la Revolución de los Claveles de 1974 que llevó a la instauración de la democracia en el país.
Desde hace varias semanas, manifestantes la cantan al paso de los miembros del gobierno e incluso con ella se interrumpió un discurso en el Parlamento del Primer ministro de centro derecha, Pedro Passos Coelho.
Muy activo en las redes comunitarias, el movimiento había reunido el 15 de septiembre de 2012 a centenares de miles de personas a través del país, una movilización excepcional desde la Revolución de los claveles.
Rechazando hacer cualquier pronóstico sobre la magnitud que alcanzaría la manifestación el sábado, uno de los responsables del movimiento, Nuno Ramos de Almeida consideró "poco importante ese tipo de cálculos".
"Lo que es importante es que la gente quiere oponerse a esta política", declaró a la AFP y agregó que el "gobierno no puede gobernar contra el pueblo y creo que caerá".
"Creemos que será una manifestación enorme", afirmó Ramos de Almeida en la víspera. "Queremos explicar que existen alternativas al rigor, que es posible otro tipo de política", añadió.
El cortejo principal fue alcanzado por varias "mareas" de manifestaciones de maestros, profesionales de la salud, jubilados, afectados por los recortes presupuestarios. Los organizadores tienen planeado que la manifestación llegará a la majestuosa plaza del Comercio, abierta frente al río Tajo.
Tras realizar el año pasado bajas de salarios y jubilaciones, el gobierno decretó este año un alza generalizada de los impuestos y prevé economías suplementarias de 4.000 millones de euros por medio de una "Reforma del Estado"·.