Veintitrés de los 50 estados del país han legalizado el uso del cannabis para tratar condiciones médicas como cáncer, esclerosis múltiple y epilepsia, pero la ley federal aún expone a los consumidores a investigaciones criminales por posesión de drogas y arrestos.
"Funcionarios muy bien preparados en nuestro país, como doctores, científicos y personal médico, no pueden prescribir ni recomendar esta droga que podría aliviar el dolor y el sufrimiento de sus pacientes", dijo el senador demócrata Cory Booker a periodistas.
"Hoy nos unimos para decir que ya es suficiente", añadió. "Nuestro gobierno federal ha excedido en mucho los límites del sentido común, la prudencia fiscal y la compasión con sus leyes contra la marihuana".
La Ley de Acceso Compasivo, Expansión de Investigaciones y Respeto a los Estados (CARERS, en inglés) eliminaría las sanciones y restricciones federales por producir, distribuir y poseer marihuana por razones médicas, siempre que todo se realice acorde a la ley.
La ley CARERS también daría a los veteranos de guerra acceso a la marihuana medicinal en estados donde ésta es legal y, lo que es crucial, permitiría que las instituciones financieran provean servicios bancarios a empresarios interesados en el negocio de la producción y distribución de la marihuana.
De ser aprobada, la ley también cambiaría la clasificación del cannabis en la lista de sustancias controladas, para pasar de "categoría 1" a "categoría 2". Este cambio de nomenclatura eliminaría las barreras actuales contra la investigación y permitiría el reconocimiento de la marihuana como una droga de uso médico aceptado.
El senador Rand Paul, quien probablemente será el candidato republicano a la presidencia en 2016, dijo en defensa del texto: "Decenas de miles de personas en nuestro país que tienen enfermedades incurables quisieran poder acceder a un tratamiento paliativo".
La senadora demócrata Kirsten Gillibrand dijo a su vez que esta ley "claramente es un caso en el que la ideología entorpece el camino del progreso científico".
Bajo la ley actual, la gente que viaja a otros estados donde la marihuana medicinal es legal podría ser arrestada si cruza las fronteras de ese estado y vuelve a su casa con la droga.
"Cuando un niño no tiene 100 ataques de epilepsia al día, su cerebro puede desarrollarse, puede crecer y puede vivir mejores momentos con su familia y sus amigos. Puede desarrollarse emocionalmente", recordó Gillibrand.
El grupo Americans for Safe Access, que aboga por la legalización de la marihuana, calificó este proyecto de texto como "revolucionario".