Timothy Geithner.
No obstante la falta de un acuerdo, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, predijo más temprano que Estados Unidos no incumplirá con sus pagos cuando restan nueve días para que venza la fecha para elevar el límite de endeudamiento.
"Es impensable que nuestro país no honre sus obligaciones a tiempo", dijo Timothy Geithner al canal CNN, con los ojos del mundo puestos sobre la amarga lucha política interna que ha paralizado los pasillos del poder en Washington. "No ocurrirá", predijo Geithner.
Obama se reunió por más de una hora con el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y la líder de la minoría de su partido en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Los "líderes (demócratas) y el presidente reiteraron nuestra oposición a un aumento del techo de la deuda a corto plazo", afirmó un funcionario de la Casa Blanca que pidió no ser identificado.
Obama ha hecho un llamado para un único aumento que dure hasta noviembre de 2012, cuando buscará un segundo mandato en unas elecciones definidas por su manejo de la debilitada economía del país y moldeada por el malestar republicano por el gasto.
El encuentro de los demócratas se llevó a cabo horas antes de que abran los mercados financieros asiáticos, y en medio de las intensas negociaciones con los republicanos para lograr un acuerdo que evite a Estados Unidos una moratoria de pagos el 2 de agosto.
Los inversores, empezando por Asia, se preparaban para tener su primera oportunidad de dictar sentencia sobre el estancamiento político en Washington, desde que las negociaciones entre Obama y sus adversarios republicanos se derrumbaron la noche del viernes.
El republicano John Boehner, presidente de la Cámara, no participó de las conversaciones, pero habló por teléfono con Obama en el transcurso del día, dijo su portavoz, Michael Steel.
Obama quiere que el Congreso aumente el límite de 14,3 billones de dólares de endeudamiento para que la administración siga pagando sus cuentas, pero los republicanos han exigido recortes drásticos del gasto sin aumento de impuestos para frenar el déficit.
El gobierno alcanzó al techo legal de la deuda federal el 16 de mayo, pero ha utilizado los ajustes de contabilidad, así como la recaudación tributaria mayor de lo esperado, para seguir funcionando normalmente hasta el momento.
Las conversaciones colapsaron el viernes en medio de acusaciones de los republicanos a Obama de insistir en el aumento de los impuestos. El sector conservador Tea Party, cuyos nuevos miembros de la Cámara fueron elegidos bajo el lema de poner orden en el gobierno y de evitar nuevos impuestos, han ejercido una enorme influencia en las negociaciones.
El secretario de Negocios británico, Vince Cable, un demócrata liberal y uno de los miembros más directos de la coalición de gobierno de Gran Bretaña, culpó a la derecha conservadora del estancamiento.
"La ironía de la situación en este momento, con la apertura de los mercados mañana por la mañana, es que la mayor amenaza para el sistema financiero mundial proviene de unos cuantos locos de la derecha en el Congreso de Estados Unidos" más que de la crisis de la zona euro, dijo Vince Cable el domingo a la BBC.
Y Geithner arremetió en la cadena ABC contra lo que él llamó "una minoría francamente irresponsable dentro de sus partidos... que quiere llevar a este país al borde de la moratoria. Y eso es inaceptable".
El presidente del Congreso Boehner dijo a su bancada que esperaba un acuerdo marco la tarde del domingo para calmar la preocupación de los inversores, sobre todo en Asia. Boehner tenía previsto hablar con los miembros de su partido el domingo a las 16H30 (20H30 GMT), dijo una fuente del partido.
Boehner dijo que las ásperas negociaciones se centran en el recorte en dos etapas de entre 3.000 y 4.000 billones de dólares en el gasto de más de 10 años, como parte de un acuerdo para elevar el límite de la deuda antes del vencimiento del plazo.
De su lado, Geithner afirmó el domingo que los congresistas deben llegar a un plan que acabe con el riesgo de un incumplimiento por lo menos durante 18 meses, es decir hasta pasadas las elecciones de noviembre de 2012.
"Lo más importante es que levantemos esta amenaza de moratoria para el país por los próximos 18 meses", dijo al canal CNN.
"Es impensable que nuestro país no honre sus obligaciones a tiempo", dijo Timothy Geithner al canal CNN, con los ojos del mundo puestos sobre la amarga lucha política interna que ha paralizado los pasillos del poder en Washington. "No ocurrirá", predijo Geithner.
Obama se reunió por más de una hora con el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y la líder de la minoría de su partido en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Los "líderes (demócratas) y el presidente reiteraron nuestra oposición a un aumento del techo de la deuda a corto plazo", afirmó un funcionario de la Casa Blanca que pidió no ser identificado.
Obama ha hecho un llamado para un único aumento que dure hasta noviembre de 2012, cuando buscará un segundo mandato en unas elecciones definidas por su manejo de la debilitada economía del país y moldeada por el malestar republicano por el gasto.
El encuentro de los demócratas se llevó a cabo horas antes de que abran los mercados financieros asiáticos, y en medio de las intensas negociaciones con los republicanos para lograr un acuerdo que evite a Estados Unidos una moratoria de pagos el 2 de agosto.
Los inversores, empezando por Asia, se preparaban para tener su primera oportunidad de dictar sentencia sobre el estancamiento político en Washington, desde que las negociaciones entre Obama y sus adversarios republicanos se derrumbaron la noche del viernes.
El republicano John Boehner, presidente de la Cámara, no participó de las conversaciones, pero habló por teléfono con Obama en el transcurso del día, dijo su portavoz, Michael Steel.
Obama quiere que el Congreso aumente el límite de 14,3 billones de dólares de endeudamiento para que la administración siga pagando sus cuentas, pero los republicanos han exigido recortes drásticos del gasto sin aumento de impuestos para frenar el déficit.
El gobierno alcanzó al techo legal de la deuda federal el 16 de mayo, pero ha utilizado los ajustes de contabilidad, así como la recaudación tributaria mayor de lo esperado, para seguir funcionando normalmente hasta el momento.
Las conversaciones colapsaron el viernes en medio de acusaciones de los republicanos a Obama de insistir en el aumento de los impuestos. El sector conservador Tea Party, cuyos nuevos miembros de la Cámara fueron elegidos bajo el lema de poner orden en el gobierno y de evitar nuevos impuestos, han ejercido una enorme influencia en las negociaciones.
El secretario de Negocios británico, Vince Cable, un demócrata liberal y uno de los miembros más directos de la coalición de gobierno de Gran Bretaña, culpó a la derecha conservadora del estancamiento.
"La ironía de la situación en este momento, con la apertura de los mercados mañana por la mañana, es que la mayor amenaza para el sistema financiero mundial proviene de unos cuantos locos de la derecha en el Congreso de Estados Unidos" más que de la crisis de la zona euro, dijo Vince Cable el domingo a la BBC.
Y Geithner arremetió en la cadena ABC contra lo que él llamó "una minoría francamente irresponsable dentro de sus partidos... que quiere llevar a este país al borde de la moratoria. Y eso es inaceptable".
El presidente del Congreso Boehner dijo a su bancada que esperaba un acuerdo marco la tarde del domingo para calmar la preocupación de los inversores, sobre todo en Asia. Boehner tenía previsto hablar con los miembros de su partido el domingo a las 16H30 (20H30 GMT), dijo una fuente del partido.
Boehner dijo que las ásperas negociaciones se centran en el recorte en dos etapas de entre 3.000 y 4.000 billones de dólares en el gasto de más de 10 años, como parte de un acuerdo para elevar el límite de la deuda antes del vencimiento del plazo.
De su lado, Geithner afirmó el domingo que los congresistas deben llegar a un plan que acabe con el riesgo de un incumplimiento por lo menos durante 18 meses, es decir hasta pasadas las elecciones de noviembre de 2012.
"Lo más importante es que levantemos esta amenaza de moratoria para el país por los próximos 18 meses", dijo al canal CNN.