"Nadie piensa que eso sea realista", dijo Obama. El presidente ironizó "la noción de que vamos a deportar 11 o 12 millones de personas de este país. Para empezar, no tengo idea de dónde piensa el señor Trump que saldrá el dinero para eso".
En fragmentos de la entrevista adelantados por ABC, Obama dijo que una operación para sacar semejante cantidad de gente del país "nos costaría centenas de miles de millones de dólares".
"¡Imagínese las imágenes de televisión alrededor del mundo cuando nosotros arrastramos a personas, separándolas de sus hijos para ponerlos en centros de detención y después, sistemáticamente deportarlos!", comentó Obama con una sonrisa de incredulidad.
Trump se tornó la sensación en esta fase de la campaña a las elecciones presidenciales de 2016 con su explosiva propuesta de deportar a todos los inmigrantes en situación irregular y construir un gigantesco muro en la frontera con México, cuyo costo sería repasado a las autoridades mexicanas.
En una entrevista tras el último debate entre precandidatos del partido Republicano a las presidenciales, Trump explicó que en caso de resultar electo crearía una "Fuerza de Deportación" para llevar adelante el plan.
"Tienes que enviar gente afuera (...) No hay otra opción", había dicho el millonario durante el debate, entre los ocho principales aspirantes republicanos a la Casa Blanca.
Uno de los otros precandidatos republicanos, John Kasich, dijo que la idea era "ridícula, no es un argumento de adultos".
"Simplemente no es posible (...) destrozaría a las comunidades", lanzó por su lado Jeb Bush, figura del establishment en las primarias republicanas, quien está casado con una mexicana y habla un español fluido.
En la entrevista con ABC, Obama admitió que existe en Estados Unidos "un sentimiento antiinmigrante, irónicamente por parte de personas que dos generaciones atrás también fueron inmigrantes".
En la visión de Obama "es tarea de los líderes no caer en ese juego".
Una propuesta de reforma migratoria impulsada por Obama, que abría una vía a la regularización de los indocumentados, fue derrotada por el ala conservadora del partido Republicano en el Congreso.
En fragmentos de la entrevista adelantados por ABC, Obama dijo que una operación para sacar semejante cantidad de gente del país "nos costaría centenas de miles de millones de dólares".
"¡Imagínese las imágenes de televisión alrededor del mundo cuando nosotros arrastramos a personas, separándolas de sus hijos para ponerlos en centros de detención y después, sistemáticamente deportarlos!", comentó Obama con una sonrisa de incredulidad.
Trump se tornó la sensación en esta fase de la campaña a las elecciones presidenciales de 2016 con su explosiva propuesta de deportar a todos los inmigrantes en situación irregular y construir un gigantesco muro en la frontera con México, cuyo costo sería repasado a las autoridades mexicanas.
En una entrevista tras el último debate entre precandidatos del partido Republicano a las presidenciales, Trump explicó que en caso de resultar electo crearía una "Fuerza de Deportación" para llevar adelante el plan.
"Tienes que enviar gente afuera (...) No hay otra opción", había dicho el millonario durante el debate, entre los ocho principales aspirantes republicanos a la Casa Blanca.
Uno de los otros precandidatos republicanos, John Kasich, dijo que la idea era "ridícula, no es un argumento de adultos".
"Simplemente no es posible (...) destrozaría a las comunidades", lanzó por su lado Jeb Bush, figura del establishment en las primarias republicanas, quien está casado con una mexicana y habla un español fluido.
En la entrevista con ABC, Obama admitió que existe en Estados Unidos "un sentimiento antiinmigrante, irónicamente por parte de personas que dos generaciones atrás también fueron inmigrantes".
En la visión de Obama "es tarea de los líderes no caer en ese juego".
Una propuesta de reforma migratoria impulsada por Obama, que abría una vía a la regularización de los indocumentados, fue derrotada por el ala conservadora del partido Republicano en el Congreso.