El barco, descubierto en la isla estonia de Saaremaa, de 17 metros de eslora, fue utilizado para enterrar a 35 guerreros y tenía una quilla que le permitía mantener el equilibrio ante la fuerza del viento con la ayuda de velas.
"De esta forma tenemos la prueba de que (el barco) tenía velas", explicó el profesor Juri Peets, jefe del equipo de arqueólogos que está analizando una necrópolis descubierta el año pasado en el pueblo de Salm, en la misma isla.
"Nuestro barco es del 750 de nuestra era (...). Sin ninguna duda se trata de uno de los veleros más antiguos jamás descubiertos en la región báltica", dijo Peets a los medios locales.
En la parte central de la nave fueron encontrados huesos rotos de un grupo de hombres que debían tener entre 30 y 40 años, según el experto, y que medían entre 180 y 190 centímetros.
Junto a ellos fueron inhumados cuatro perros y varios pájaros de caza.
"De esta forma tenemos la prueba de que (el barco) tenía velas", explicó el profesor Juri Peets, jefe del equipo de arqueólogos que está analizando una necrópolis descubierta el año pasado en el pueblo de Salm, en la misma isla.
"Nuestro barco es del 750 de nuestra era (...). Sin ninguna duda se trata de uno de los veleros más antiguos jamás descubiertos en la región báltica", dijo Peets a los medios locales.
En la parte central de la nave fueron encontrados huesos rotos de un grupo de hombres que debían tener entre 30 y 40 años, según el experto, y que medían entre 180 y 190 centímetros.
Junto a ellos fueron inhumados cuatro perros y varios pájaros de caza.