El barco, enterrado en las piedras cerca de una mastaba —una sepultura donde tradicionalmente se enterraba a personajes importantes del antiguo Egipto— pertenece probablemente al propietario de la tumba.
Se trata de "una personalidad de un rango extraordinariamente importante", dijo el director de la misión, el checo Miroslav Barta, citado en un comunicado del ministerio egipcio de Antigüedades.
El yacimiento arqueológico de Abusir, a unos 20 kilómetros al sur de El Cairo, tiene pirámides de varios faraones, aunque más pequeñas que las de Guiza, en las afueras de la capital egipcia.
Como la sepultura no está situada justo al lado de una pirámide real "el propietario de la mastaba probablemente no era un miembro de la familia real".
En todo caso se trata de un "descubrimiento extraordinario" que ayudará a entender la técnica de construcción de barcos de la época y su papel en los ritos funerarios, según el comunicado egipcio.
"Si hay un barco podría haber muchos más", dijo Barta, del instituto checo de arqueología, y aseguró que habrá nuevas excavaciones.
Según el arqueólogo, tanto la tumba como el barco datan del final de la III o del principio de IV dinastía, es decir unos 2550 años antes de Jesucristo.
Se trata de "una personalidad de un rango extraordinariamente importante", dijo el director de la misión, el checo Miroslav Barta, citado en un comunicado del ministerio egipcio de Antigüedades.
El yacimiento arqueológico de Abusir, a unos 20 kilómetros al sur de El Cairo, tiene pirámides de varios faraones, aunque más pequeñas que las de Guiza, en las afueras de la capital egipcia.
Como la sepultura no está situada justo al lado de una pirámide real "el propietario de la mastaba probablemente no era un miembro de la familia real".
En todo caso se trata de un "descubrimiento extraordinario" que ayudará a entender la técnica de construcción de barcos de la época y su papel en los ritos funerarios, según el comunicado egipcio.
"Si hay un barco podría haber muchos más", dijo Barta, del instituto checo de arqueología, y aseguró que habrá nuevas excavaciones.
Según el arqueólogo, tanto la tumba como el barco datan del final de la III o del principio de IV dinastía, es decir unos 2550 años antes de Jesucristo.